Mis deseos de quitarle el boxer y encontrarme con su paquete rosado enhiesto, de cabeza morada brillante y desencapuchada se a fueron a la mierda por estos minutos en los que no habiamos llegado al hotel, aun sentia la presion que el hizo sobre mi lengua taratando de atragantarme hace segundos atras, aun siento el sabor de su saliva mezclada con la mia y aun el sigue mirando por encima del guia manejando.
Aun así continue mirandole... el resto de su cuerpo, no esperaba decepcionarme. No podía imaginar bien lo que iba a hacer, era mi primera vez. Pero me volvía loco de sólo pensar en acunarle suavemente los testículos con una mano y con la otra empezar a masturbarlo desde la base del tronco como tambien al final hasta hacerle mimitos suaves en su cabecita.
La idea era hacer todo ahí: tomar algo en la habitación, si teníamos hambre cenar y si todo estaba bien que ocurriera lo que tenía que ocurrir.
Cuando salimos del automovil, el primer momento fue tenso y frío. No sabíamos como saludarnos, si darnos la mano, si abrazarnos y palmearnos las espaldas o simplemente darnos un beso en la mejilla. Creí que lo mejor sería esto último así que tomé la iniciativa. Tae tenía una voz profunda y acompasaba las frases aún mejor de como las escribía. Tenía puesta una camisa manga larga celeste con unos ornamentos y un pantalón de jean ajustados y en los pies, mocasines de senor mayor.
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De camino al lobby me dejo que siempre caminase frente el, me dijo que era para protegerme, pero como no confiaba en el un cien por ciento varias veces giraba mi cabeza y lo cachaba mirandome el trasero.
