Juntos Por Siempre [Gay/Yaoi]

6.- Estaba asustado

Nos retirábamos del aeropuerto junto con Sebastián y Andrés, no había besado a Michael ya que no me había dejado no me quería contagiar de su resfrío.

¿Ya se va a acabar todo?- escuche la voz de Sebastián quebrándose.

es lo mejor para él, además solo somos conocidos para él.- le recordó Andrés -aún que no se qué haces tu aquí ¿Por qué no lo evitaste? Con sólo una palabra tuya bastaba para que se quedara -.

Suspire y mire a Andrés a los ojos, retuve las lágrimas que querían salir de mis ojos con todas mis fuerzas y dije:

No puedo prohibir que se despida de sus seres queridos además era su decisión, no la mía.- pasamos por el paso peatonal para sentir un sonido de algo tocando el suelo, ahí fue donde todo se volvió lento, los tres giramos las cabezas para encontrarnos con el cuerpo de Michael en el suelo.

Grite su nombre mientras me dirigía rápidamente hacia él, lo sujete con la mayor delicadeza mientras Sebastián desesperadamente marcaba el 911.

-Michael ¡Michael respóndeme!- le suplique, bese sus labios variadas veces sin importar su enfermedad.

-¿Dónde está el hospital más cercano?- le pregunte a Andrés.

-a cinco minutos de aqu...- lo interrumpí puesto a que me había levantado y ahí llevado a Michael en mis brazos a aquella dirección. Cuando pase frente al aeropuerto vi a la mamá de Michael buscándolo, no había mucho tiempo a sí que saque mis llaves y puse a Michael cuidadosamente en los asientos de atrás acostado y acelere.

Cuando llegue las enfermeras se lo llevaron inmediatamente como sí lo hubieran estado esperando.

Pasaron minutos y vi a Sebastián pasar en otra camilla e Andrés al lado suyo, me acerque a él, relajandolo.

-se puso tan nervioso que sufrió un infarto- soltó Andrés sentándose en el suelo, lo ayude a levantarse pero cuando nos dimos cuenta la mamá de Michael se acercó a nosotros con una bolsa.

-coman- abrimos la bolsa y vimos un montón de dulces chilenos tales como súper 8, negritas, ramitas, ect.

-se me había olvidado entregárselos-dijo mientras se sentaba.

Habían pasado horas y nos habíamos los tres comido toda la bolsa.

-¿pariente del señor Sebastián?- pregunto un médico, Andrés se levantó inmediatamente y hablo con él. Pasaron unos minutos y volvió Andrés con una cara de tranquilidad pero a la vez angustia.

-Sebastián está bien... Pudieron recuperar el ritmo del pulso pero aún me preocupa Michael.- dijo mientras tomaba zumo de naranja.

Al rato después llego una doctora y se acercó a mi.

-¿los parientes de Michael Vancooper?- pregunto a lo cual su mamá, acepto con la cabeza.

-lamentamos su pérdida bla...bla, adiós- soltó para irse.

Los tres nos vimos aterrados y su madre se echó a llorar, Andrés escondiendo unas pocas lágrimas en los ojos con fuerza puso su mano en la espalda de ella acariciando la, yo por mi parte mi mundo se echó a bajó, no sabía sí llorar o enojarme, tenía rabia ¿por qué él? ¿Por qué no pude ser yo?

-¿los parientes de Michael?- pregunto una enfermera.

Asentí y ella sólo abrió los ojos -lamentamos la actuación de nuestra doctora, con pérdida se refería a que Michael quedo en estado vegetal.- dijo mientras jugaba con sus cabellos.

Los tres nos vimos sorprendidos; un tanto furiosos, se formó un silencio incómodo el cual se rompió cuando vimos a Sebastián llegar hacia nosotros, miro fijamente a Andrés a los ojos y se lanzó sobre él. Sebastián comenzó a llorar mientras ambos se susurraban cosas.

Lo único que entendí fue:

-Estaba asustado.-.

Nota:

Me dio pena matar a Michael únù, juro por mi alma asesina que haré todo lo posible para que Kyle sufra (9'-')/