CAPÍTULO 1

63 6 1
                                    

Tras tanta espera, por fin llegó el gran día, cuando me bajé del avión no me podía creer que al fin lo había logrado y que estaba a unos días de estar oficialmente en FMS Argentina.

Siempre que veía a otras chicas gritando y llorando cuando conocían a sus ídolos pensaba que exageraban, pero cuando bajé de aquel autobús con mis maletas y entré dentro del hotel en donde nos íbamos a alojar, los vi a todos en la recepción y lo entendí todo. Me dieron ganas de ponerme a gritar y de abrazarlos a todos, pero si mi plan era no llamar la atención no era buena idea. De todas formas mis planes se fueron al garete cuando ellos me vieron y se acercaron corriendo hacia mi como una estampida de ñus. Escuché tantas voces y vi a tantas personas a mi alrededor que me quedé sin habla. 

Mientras se peleaban entre ellos sobre quién hablaba conmigo primero, vi que Replik se había quedado en uno de los sillones  y parecía darle igual todo lo que pasaba a su alrededor, así que decidí acercarme a él y dejar a los demás allí plantados con sus preguntas y peleas, aunque pareció que no se dieron cuenta.

P-¡Hola!

No pareció percatarse de mi presencia, así que decidí volver a saludarle, lo que hizo que despertase de su trance y me saludase de vuelta.

P-Me alegra ver que hay alguien normal que no se me acerca o se me queda mirando como si fuese el nuevo animal del zoo-dije riéndome de mi propia ocurrencia.

R-Bueno, se podría decir que lo eres para ellos, dudo que hayan estado tan cerca de una chica en mucho tiempo.

P-¡Vaya!¿Eso debería de halagarme?-dije haciéndome la ofendida.

R-Supongo que no-dijo encogiéndose de hombros.

P-¿Y cómo es que tú no me ves como el nuevo animal del zoo?

R-Digamos que yo lo fui en su momento-dijo riéndose.

P-¿Ah, si?

R-Haces muchas preguntas, ¿lo sabías?

No supe diferenciar si lo dijo en broma o no y no lo conocía lo suficiente como para saberlo.

¿Acaso hacía muchas preguntas?¿Le estaba incomodando con ellas?¿Era una simple broma?¿Acaso algo de todo aquello importaba? Decidí que no, de todas formas fue un alivio escucharlo reírse unos momentos después. Si, era broma.

P-¿Y? Hacer preguntas no tiene nada de malo. Y menos si es mi primer día aquí, ¿no te parece?

R-Bueno, ahí puede que tengas razón.

P-Siempre la tengo-dije totalmente seria pero de broma.

R-No lo creo, todos nos equivocamos a veces.

P-Pues yo no-dije riéndome.

R-Eso ya lo veremos.

En realidad toda mi vida estaba llena de equivocaciones, demasiadas como para recordarlas todas.

R-¿Qué te ha pasado en el brazo?-dijo señalándome la escayola que tenía en el brazo izquierdo.

P-Me rompí la muñeca hace un par de semanas.

R-¿¡Qué hiciste!?

P-¡A ver si vas a ser tú el que hace muchas preguntas!-dije en broma.

R-¿Y? Hacer preguntas no tiene nada de malo. Y menos si es tu primer día y no sé nada sobre ti, ¿no te parece?-dijo intentando imitar mi voz. Acto seguido empezó a reírse de su ocurrencia.

P-Nada importante-dije rezando para que no se percatase de mi gran mentira.

¡Claro que había sido algo importante!¡Tenía una muñeca rota! Lo único que quería era olvidarme de lo que había sucedido en el momento en el que me la rompí.

R-Como tú digas-dijo encogiéndose de hombros.

Le dí las gracias interiormente por no insistir con el tema.

En ese momento noté que alguien me estaba tocando el hombro, giré sobre mí misma y me dí de bruces con alguien.

Avergonzada, dí unos pasos hacia atrás pidiendo perdón demasiadas veces como para contarlas. Escuché que la persona se reía y decidí mirarle a la cara.

¡Era Dani! ¿Por qué tengo que ser tan torpe? Eso aumentó mi bochorno y noté como empezaba a ponerme roja de la vergüenza.

DR-¿Estás bien?

P-¡Si, si! ¡Perdón de nuevo!-¿¡Por qué estaba tan nerviosa!?

DR-No hace falta que sigas pidiéndome perdón, te he dicho que no pasa nada-dijo riéndose al notar como me sonrojaba-Por cierto, Manu. Vamos a ir todos a tomar algo por ahí, ¿vienes?-dijo como si yo no estuviese presente.

R-Está bien-dijo levantándose del sillón en el que estaba sentado-¡Te veo luego, Paula!-dijo mientras se marchaba y me dejaba sola con mis maletas y mis pensamientos.

ENTRE RIMASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora