Entre dos Dimensiones

capitulo 2

                                ¿Que soy?
Al día siguiente de que mi madre me diera la pastilla empece a sentirme más fuerte, fui a la escuela y  en clase de educación física Ronald me saludo, me pregunto que como me sentía y le dije:
-la verdad no tengo idea-
Ronald me contestó
-por que-
-es que siento como si algo dentro de mi ubiera despertado, algo que nunca antes había sentido-
Entonces los tipos que me molestaban  me voltearon a ver se rieron, entonces agarraron un balón y me lo lanzaron,  yo lo alcancé a ver a lo lejos y lo detuve con una mano, ellos se quedaron asombrados y en ese momento aproveche para lanzar el balón hacia ellos,  le pegue a uno en el estómago y solo me le quedé viendo, estaba sofocado y se fueron corriendo. Ronald me miro y me sonrió, me sentía feliz, como si me ubiera quitado un peso de encima.
Paso la primaria y no pude volver a ver a Ronald, la secundaria era un poco difícil ya que no conocía a nadie. Paso una semana y los niños me veían como si fuera un fenómeno, era horrible el ver todas esa caras mirándome con miedo y preguntando entre ellos que quien era. En el recreo siempre estaba solo, pero ese día una niña se acercó a mi, me saludo y yo miraba para abajo, tenía una chamarra con capucha por lo tanto no me veía a la cara,  me dio la mano y me dijo
-me llamó Anahí ¿y tu?-
Me levante pero sin dejar de mirar al suelo le conteste
-m... Me llamó Zac- tartamudie
Ella se me hacerco y empezamos a caminar y platicar sobre nosotros, sus amigas me voltea han a ver extraño pero le prestaba más atención a Anahí. Pensé que era mi amiga, y al día siguiente me acerque a ella en el recreo, ella me dijo
-alejate extraño, solo te hable por que era un reto-
Era la primera vez que experimente que era la tristeza,  en ese momento sentí un gran nudo en mi garganta y le quería decir muchas cosas, pero si explotaba todos sabrían lo que me pasa.
Pase el año sin hablar con nadie solo estudiaba y hacia mis trabajos, pero... Solo me enfocaba en eso, todos los de mi salón iban a fiestas pero nunca me invitaban.
Un día mi maestra de español se me acerco y me pregunto que por que no me integraba con los demás,  le conteste que trabajo mejor solo, que no me es fácil socializar, era cierto, era un alumno de puros diez, entonces mi maestra era la única amiga que tenía y con la cual platicaba mucho, en el recreo siempre me quedaba e  un rincón alejado de las personas y en ese momento unos tipos me miraron y se acercaron 
- así que eres el antisocial. seré tu amigo - dijo con sarcasmo
sus amigos se rieron y empezaron a hacer una rueda al rededor de mi, no sabía lo que pensaban hacer, quería retroceder pero habían unos niños atrás de mi que no me dejaban salir, quise pedir ayuda pero nadie me escuchaba, o eso era lo que creía, por que no soy la única persona que escucha en este mundo, no soy el único con oídos, esos malditos lo único que hacían era fingir que no había nadie y seguían su camino. En ese momento el tipo de me hacerlo y lanzo un golpe hacia mi, me dio en la cara y caí hacia el suelo, me levante mire hacia abajo
-quieres otro imbéc*#-
Estaba furioso y sus amigos me empujaron hacia el pero...  Yo estaba ardiendo, como aquella vez que me dolía mucho la cabeza cuando estaba en el suelo ellos me miraron con miedo y entre más miedo sentían más fuerte me sentía yo, seguía con la cabeza hacia abajo y con mi chamarra con capucha, era la única chamarra que oculta mis piel, unas llamas azules que me salen cuando suelo estar muy enojado, mis padres me la dieron para prevenir que me vieran mi otro yo, mis ojos se hacían de color negro y volteo a ver al tipo
-¿enserio quieres seguir? Vamos intenta golpearme-
El tipo me miro con miedo y yo solo lo miraba a el con furia, en ese momento llegó una niña llamada Céline, y me calme lo más rápido que pude,  se acercó a mi
-¿estas bien?-
-(Suspiro) esto pasa seguido, gracias por venir, no quería salir lastimado- yo por dentro sabía que simplemente ellos podían ser los lastimados, por que había veces en la que era difícil controlarme.
-me alegra llegar a tiempo, esos tipos siempre buscan problemas-
- no creo que vuelvan a buscar- le contestó
-bueno un gusto conocerte, me llamó Céline-
-yo zac- no la quería voltear a ver por si era lo mismo que Anahí, así que le pregunté
-Oye ¿nadie te reto a platicar con migo?-
-tan raro es que alguien te salude Zac- me volteo a ver con una sonrisa en su rostro. Yo no podía voltear a verla bien por que tenía miedo de que siguiera con mis ojos oscuros, me miro y me quito la capucha de la cara, yo no sabía que hacer, nunca nadie me la había quitado y menos yo en un lugar que no fuera mi casa
-vamos quítate eso, quería verte a los ojos-
Ella... no se que era, siempre tenía una sonrisa en su cara, *me gustaría ser como ella* pensaba,  era una niña tan feliz y muy bella, o yo pensaba eso, era como ser salvado por un Ángel, se convirtió en mi amiga y me presentó a sus amigas, por primera vez me sentía aceptado, sentía como si en realidad tuviera amigos, y me pregunte *esto está bien para mi, ¿en realidad puedo sentir felicidad sin pagar un precio? ¿que es esto? ¿por que me siento tan bien? ¿que soy?*
Eran preguntas que me rodeaban la cabeza y llegue a la conclusión de que podría intentar ser humano, digo esta bien había nacido dentro del vientre de mi madre, eso me hace un humano, me hace ser como todos los demás, era la única persona que me hizo sentir como humano y no como fenómeno