🧹El Gato🧹 [Ticcy Toby X Reader] [P A U S A D A]

Capitulo 12: Cacería De La Bruja

Me desperté por unos golpes en mi cintura con una especie de palo.

-Levántate-dijo uno de los oficiales-Novato, ayúdala-dijo el oficial, un chico joven, probablemente de mi edad con cabellos caramelo me ayudó de forma cuidadosa a sentarme y después a ponerme de pie, me dio el vestido de tela negra ligera.

-Lo siento tanto-dijo el mientras me guiaba con tranquilidad, yo negué con la cabeza.

-Es bueno saber que no todos son imbéciles-dije para después toserz no había recordado las heridas así de feas, el Chico me dedico una mirada triste.

-Vas a tener que cambiarte, estas atada y no puedo quitartelas, lo siento-dijo el abriendo la puerta del baño.

-podré arreglarmelas-dije con una sonrisa, el cerro la puerta del baño, tenía que hacer lo que ellos dijeran, aquí es el final ¿no? Madre, si aquí es donde muero, porfavor esperame, estaré ahí pronto.

Me quite el vestido que tenía puesto, las calcetas, los zapatos, todo, por alguna razón sabía el procedimiento, o, espera, ya recordé porque, las lágrimas recorrieron mi rostro y por unos segundos me permito ser débil, llorar, quería gritar y llorar hacer un berrinche, pero me dedique a llorar con ganas, pero en silencio, todo esto mientras sograba meterme en el vestido lo suficiente para que esté quedara bien acomodado, era tan incomodo, la tela picaba, era como heno pero era ligera, además de que esta era negra y me quedaba un poco más grande.

-¿puedo abrir?-dijo el chico del otro lado de la puerta, yo con mis manos aún atadas pude abrir la puerta, el Chico soltó un "Oh" y me dio su brazo para que lo sujetará y eso hice.

El chico me llevó hasta afuera de la comisaría, donde todos y cada una de las personas, estaba vestida de blanco, yo era la única de negro, cualquier carro que lo viera de fuera, pensaría que es un ritual, pero no, están limpiando la "peste" el chico fue delicado y atento y era muy diferente su agarre al del viejo cascarrabias que con solo un jalón que me dio me lanzó hasta el suelo.

-Levántate-dijo pateando mi espalda, yo, con el orgullo roto, me puse de pie, me amarraron una cuerda y me llevaban arrastrando como si fuera una mula, tenía "guardias" por así llamarlos detrás de mi mientras emprendiamos una caminada, en la cual, la gente me gritaba insultos, o almenos la gran mayoría lo hacía, daba gracias a aquellas personas que estaban forzadas a mirar aquella especie de carnaval donde todos se ponían en contra de una persona por ser diferente, los insultos no podían romper mis huesos, pero las piedras si, las piedras empezaron pequeñas, siendo arrojadas por niños, luego pasaron a ser piedras grandes, no podía cubrir mi cabeza, pero apuntaban a todo menos a ella, las piedras pequeñas si que iban a mi cabeza, pero las grandes, eran en todos lados, en mis brazos, en las piernas, mientras caminábamos, la gente que se abstenia de comentarios cantaba canciones o recitaba párrafos de la Biblia.

Senti algo frío en la cabeza, unas chicas me habían lanzado de una segunda planta un café helado y ahora, alimentos se agregaron a la lista de cosas para lanzarle a _________ la bruja, una piedra golpeó en mi pie y un dolor punzante me llevó al suelo, era un dolor agudo, como si estuvieran martilleando agujas, la gente se reía, una piedra dio en mi brazo, este ya estaba más que destrozado, las plantas de mis pies estaban sucias, pero no me quebré, levante la cabeza, con orgullo, no me lo quitaron antes, no me lo quitaran ahora.

-Camina, de pie-dijo el oficial, yo a duras penas me puse de pie y arrastrando el pie seguí caminando.

Asi que...no les importo, claro, porque les importaría, fui una tonta, no quería pensar en Toby, Clockwork o cualquiera de ellos pues seguramente mis ojos se pondrían llorosos y esta gente no merece ninguna de mis lágrimas, pasamos cerca de unos edificios para que la gente tuviera más facilidad de golpearme cuando algo corto la cuerda que me ataba como mula y sentí un agarre, fuerte pero a la vez delicado arrastrarme a la multitud y como la velocidad de un rayo, mis pies se elevaron del piso, mi cuerpo se encontraba en unos brazos que me cargaban de una forma tan delicada y a la vez mantenían un agarre fuerte, levante mi cabeza y al verlo, no pude evitar llorar.