Capítulo 6

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"Qué situación". Orphe frunció el ceño.

"¿Cómo podría terminar así?" dijo Raoul con ironía.

"Tu mascota es tan problemática, Iason", dijo Aisha con su voz mecánica.

"¿Qué tipo de situación es esta?"

"Esto no es un problema, sino una catástrofe".

"¿Tu mascota no tiene ningún sentido de responsabilidad?"

Iason no era ajeno a las críticas sobre Riki, pero esta vez era diferente. La situación puede cambiar, pero la fuente del problema sigue siendo la misma.

El regreso de Riki a Eos generó una gran cantidad de discusiones acaloradas entre Blondies, y la decisión final fue tomada por Orphe.

"Tal vez traerá un cambio refrescante a este lugar".

Eso era lo que Iason había dicho acerca de traer un slumdog a Eos, pero el costo era mucho más que lo esperado.

"Riki es el agravado en este caso", dijo enfáticamente Iason, pero los otros tres no se movieron ni un centímetro.

La herida en su brazo era tan profunda que después de tres días, Riki aún estaba en la medicina.

Negado el acceso a Riki debido al tratamiento, Iason estaba amargado. O tal vez el tratamiento es solo una excusa y la verdad es el interrogatorio.

"Los muebles en cuestión sufrieron un traumatismo contundente, sangrado interno, una clavícula rota y costillas rotas. Mi mascota casi muere de exsanguinación. Claramente era defensa propia".

Después de todo, los muebles tenían un cuchillo de cuchilla en público. La intención de matar era obvia. Nadie podía culpar a Riki por lo que hizo.

Riki, sin duda, reformó después de su regreso a Eos. De lo contrario, el incidente de Paradita se habría convertido en un escándalo mucho más grande mucho más rápido. Riki no había iniciado problemas todo el tiempo en Eos, ni antes ni después de su fuga. Él solo estaba respondiendo a la provocación como lo haría un perezoso.

"Tu mascota dice mucho," asintió Orphe.

"Entonces, ¿cuál es el problema?"

"Estamos pidiendo la verdad del asunto, pero él no dirá una palabra".

Iason entrecerró los ojos.

"¿Es por eso que todavía tienes a Riki?"

"Sí", dijo Orphe.

La noticia del incidente fue por todo Eos. Antes de que llegara la seguridad, una serie de mascotas del salón pusieron sus ojos en la escena. Un mueble de ónix diseñado por una mascota blondy, y nada menos que el mismo slumdog.

"¡Perdóname, maestro!"

Iason recordó a Cal temblando de miedo. Las acciones de una mascota se reflejaban mal en el maestro, pero las fallas de los muebles aún más. La reputación de Iason debería estar hecha trizas luego de dos incidentes escandalosos que involucraron a Riki, pero tal era el prestigio de Iason que esto estaba muy lejos del caso. Para el Onyx que era propietario de Miguel, era otro asunto completamente. Todas las oportunidades para el avance social se habían ido gracias a sus muebles.

"Pregúntales a los muebles por qué atacó a Riki".

"Hay un problema con eso", respondió Orphe.

Los ojos de Iason se estrecharon aún más. "¿Un problema con qué?"

Raoul respondió. "No hay daño cerebral, pero la mente está destrozada. Los muebles son catatónicos".

Ai no kusabi volumen 7Donde viven las historias. Descúbrelo ahora