Cinco veces en la que Tony quiso decir "no te vayas"

Eyes

Entendía bien que para algunas (muchas) personas,estar a su lado era cosa que querían presumir hasta con su mascota. Que sus obvios encantos (en los cuales,aunque hasta la fecha funcionaban,ya no tenía fe) los atrapaban uno por uno,haciendo inevitable el no seguir a Tony como perro fiel en busca de tan solo una noche,y claro,con las ganas a las de a prisas. Pero no él.

No Peter.

No considerando su situación.

No cuando su prometida estaba ahí.

No cuando también lo deseaba.

Así que estaba tratando enserio de no imaginar una vida entera al lado de ya-saben-quien. Y solo para que no se confundan,con la persona que ahora mismo lo estaba viendo como si estuviera drogado aún cuando su prometida estaba ahí. Ese niño se cargaba más huevos de los que parecía. Y ahora trataba de no lamerse los labios ante el pensamiento e imaginar toda una escena. ¿Qué si se imaginaba algo como en 50 sombras de Grey? No,definitivamente peor.

Ya se estaba imaginando algo peor.

Odiaba pensar en que en estos momentos en la mente del muchacho pasaban cosas tiernas,mientras que en su cabeza pasaban cosas que ya hasta se estaba teniendo miedo por la facilidad con la que lo imaginaba. El único pretexto que tuvo es que tenía mucha experiencia.

Entonces lo vio sonreír.

Entonces lloró en su interior por no tenerlo.

Cuando conectaron sus miradas,y sintió como si un lazo conectará sus latidos, giro su vista hacia Pepper. Ella le sonreía a Rhodey lindamente,hablando sobre como él iba a ser en definitiva el padrino aún cuando Tony no se lo allá pedido. También sonrió,mirando sus ojos con la carisma más linda que alguna mujer pudo tener. Con los labios más suaves y más perfectos para besar que una mujer pudo tener. Con un rostro hermoso. Con sentimientos hermosos. Ella era perfecta para Tony,y él lo sabía.

Pero había un hombre. Y él era el más perfecto entre todos los hombres.

Lo llevó a su taller,descartando la idea de llevarlo a la habitación porque sabía en que iba a terminar cuando dirigiera su mirada hacia la cama y luego hacia Peter,aparte de que iba a ir a la cárcel, claro. Lo vio emocionado,feliz,como si tuviera una confirmación de que se iban a corresponder el amor.

Tuvo miedo,entonces.

Comenzó por lo que era más obvio; sus miradas. Tenía que parar sí o sí.
Es que ¿acaso no tenía tantita consideración? ¡Su prometida estaba ahí!.

¡Ahí! Y si Peter seguía mirándolo de esa forma se tentaría a mirarlo de la misma y no podía hacerle eso a Pepper. No podía hacerse eso a sí mismo. Le dijo que no podía seguir haciendo eso porque se miraba muy raro.

Se lo dijo aún cuando deseaba ver esas miradas todos los días.

Pero Peter parecía no entender lo que sucedía,así que le pregunto lo que quería.

Solo necesitaba una razón que el mismo se creyera para detener eso,porque no quería cometer un error y corresponder lo que Peter había dicho.

No es cierto. No podían gustarse.

Creyendo que no podía decirle que no a Peter,comenzó a tirarle toda esa bola de problemas que su atracción traería. De su boca inicio a salir aquel texto que por tanto tiempo estuvo preparando,convenciéndose que era un "por si acaso". Creyó que esto nunca sucedería. Creyó que Peter no llegaría a aventarle su amor en la cara porque era aún muy pequeño para que eso funcionará. Y también creyó que podía decirle que no,pero ahora parecía tan difícil.

No quería perderlo,quería saltarse a la parte del final del cuento donde entonces podía saber que decisión tomar. Cual era la correcta.

Estaba mal. Eso estaba mal,y lo sabía.

Es solo que lo deseaba tanto que la idea sobre pedirle tener algo sonaba tentadora,sonaba como el bien. Dudaba sobre decirle la manera en que lo amaba,que no quería dejarlo,quería que pasaran todo juntos,hasta tal vez una vida entera.

Mientras le decía lo mal que estaba eso,trataba de creerse sus palabras,convencerse. Pero mientras más hablaba,más podía sentir un mal presentimiento que le gritaba que no lo dejará ir. Que se quedará. Que no importaba cuan lastimado saliera de esta,porque valía la pena.

Que aunque apenas y pudo salir de un amor que ahora comparado con lo que imaginaba con Peter parecía tan pequeño,quería arriesgarse. Aun cuando estaba la opción de salir peor,porque seria el primer amor de Peter.

Y que las cosas que dijeran los demás no importaban.

Pero en realidad si importaban.

Y Tony se había enamorado de Peter.

Y Tony le había dejado entrar a su corazón muy fácil.

Lo miró, rendido,como si le pidiera solo una razón para quedarse con él. Cualquier. La que fuera.

Y llego un beso.

Sintió los labios del menor contra los suyos junto con escalofríos,temblorosos y sin saber exactamente que hacer,solo moviendo sus labios esperando a que el mayor los guiará. Pero no pudo.

Cerró sus ojos y todo para Tony paso rápido.

Iba a salir peor si se quedaba.

Claro que todos pensarían que al final Tony sería el que terminaría dejando a Peter enamorado,porque el mayor tenía a muchas con quien,y Parker podía ser un chico pasajero. Pero no,solo mirenlo. Tony ya es mayor.

Tony esta enamorado de una mujer con la que comenzó a tener la idea de una familia. Tony ya tiene planes para su vida,porque ya vivió la juventud y más. Pero Peter era muy joven. El chico necesitaba de un primer amor normal que le rompiera el corazón, no que se enganchará solo por eso,porque era el primero. Y para finalizar,la historia terminaría con un Peter buscando experimentar nuevas cosas,y un Tony devastado.

Con promesas que no quería hacerle a nadie más, pero que sus fuertes ganas de amor hacia Peter lo habían obligado a soltar en su cabeza.

Aún así, no le importo si el que salía lastimado era él. Le importaba Peter.

Y antes de que pudiera mover sus labios y sentir que esa era la razón que necesitaba para estar a su lado,Peter se separó.

¿Entonces eso significaba que no debían estar juntos? ¿Dejo esperando demasiado a Peter? ¿Había llegado muy tarde? ¿Qué estaba haciendo..?

No quiso hablar porque todas esas preguntas le habían creado una sensación odiosa en la garganta. Ardía, cortaba.

Lo miró con amor. Solo Dios podía saber cuanto rogó en esos momentos que le diera una razón.

Solo una.

Aunque fuera la más estúpida.

Escuchó bien lo que Peter había dicho,y lágrimas se crearon en sus ojos. Ardían, picaban.

"No te vayas" y la razón nunca llegó.

Y no podía ir por algo de lo que estaba seguro que estaba mal.