Entró luz por la ventana y me desperté. Me levanté y fui al baño a lavarme la cara. Al despertar no suelo abrir mucho los ojos, tardo en acostumbrarme a la luz. Me mojo la cara con agua fría y después de secarmela me miró al espejo.
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Veo el reflejo del resto de la habitación... Pero no soy capaz de ver mi reflejo. <<Qué extraño>>. Pienso.
De repente el espejo comienza a derretirse en frente de mi, dejando un hueco negro en la pared. Me centro en intentar ver qué hay dentro del espejo. Entonces noto frío en mis pies. Miro hacia abajo. Era el líquido en que se había convertido el espejo, se solidifica en un segundo, volviendo a ser un espejo normal, sigo sin poder ver mi reflejo. Soportando tanto peso, supuse que el espejo se rompería pero en vez de eso caí. El espejo se convirtió en portal y solo sentí como ya no había nada que me sujetara... Y entonces caí.
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Comencé a notar un peso encima de mi. Notaba que ya era de día. Arrugué mi cara y abrí poco a poco los ojos. El peso que notaba era un gato gris bastante pequeño y mono pero pesado. Tuve entonces una sensación extraña. Acaricié al gato sin pensar y luego me quedé viendo mi propia mano. Acababa de despertar así que mis pensamientos no eran muy claros. Pero al ver mi mano no la reconocí, ni la forma, ni el color, ni siquiera el tamaño.
Entonces agudice el oído y comencé a escuchar voces fuera de la habitación donde me encontraba. No reconocí ni una de las voces.
Me estaba sintiendo muy extraño. Era consciente de que estaba en la cama y que tenía un gato encima. Un ligero dolor de cabeza me hizo pensar en otro aspecto de la habitación, y era que tampoco recordaba ese lugar.
Comencé a ponerme un poco nervioso... Aparté al gato con suavidad, sonó su cascabel y acto seguido un pequeño pinchazo en la cabeza, nada doloroso. Me levanté y fui al cuarto que, desde la cama, se veía que era el baño.
Al llegar me miré en el espejo... Y como esperaba, tampoco me reconocí.
<<¿Esta persona reflejada soy yo? >>
Puse primero una mano en mi reflejo y luego la llevé hasta tocar mi cara... Era suave, al menos eso pensaba.
Era consciente hasta ese momento de mi cuerpo pero de lo que me di cuenta al mirar al espejo era que definitivamente era una mujer. Ya que al parecer había dormido sin ningún tipo de camiseta. No dudé en tocar mi cuerpo también.
En ese momento alguien picó fuerte a la puerta.
Persona: Despierta! Sal ya! O es que quieres volver a llegar tarde a la uni?
Abrí la puerta y era un chico. Era un poco parecido a mi.
Persona : Tanto calor tienes que vas a ir desnuda a la uni? Ponte algo encima y ves ya, no pienso esperarte más, yo me voy. Adiós.
Y la persona se fue. No tuve ni tiempo de preguntarle quién era yo.
Decidí hacerle caso al menos en eso de vestirse, comenzaba a tener frío. Volví a cerrar la puerta y me senté en la cama.
<<Estaba un poco nerviosa antes por no saber siquiera lo que era. ¿Qué debería hacer ahora? ¿Debería salir y preguntar a la otras personas quién soy yo, y qué hago aquí?>>
Me decidí a salir. Vi una mujer muy diferente a mi que estaba haciendo comer a dos niños pequeños. Parecía tener prisa. Yo igualmente le pregunté :
Yo: Perdona, sé que parece que estés ocupada pero... Tengo un problema y me preguntaba si podrías ayudarme.
Mujer: Claro, en 10 minutos dejo a los niños en el colegio y luego al volver me dices cuál es el problema.
Justo al acabar de hablar ella, aparece de detrás mío otra chica, mucho más joven, saluda a todos, lanza besos y se va por la puerta.
<<Qué energia>>
No tuve más remedio que esperar por respuestas.
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Hola! Aquí la autora. Espero que os gusté la historia Estará llena de la vida real de hoy en día. Abusos, mentiras, traiciones. Crecemos acostumandonos a todo eso pero si pierdes la experiencia... Olvidas todo lo aprendido.
