ɪᴍᴀɢɪɴᴀᴛɪᴏɴ © || ᵏᵒᵒᵏᵐⁱⁿ ᵒ.ˢ. [j.j.k - p.j.m]

ɪᴍᴀɢɪɴᴀᴛɪᴏɴ

Jeon se encontraba mirando al techo, sumido en sus pensamientos, recordando parte de su vida y suspirando en algunos recuerdos.

Tenía apenas dieciocho años y se sentía la escoria más grande el mundo, se había convertido en aquello que su prima detestaba, en aquello que juró no ser, rompió aquella promesa.

—¿Jungkook?—escuchó el pelinegro desde la puerta, volteando a mirar al peliazul que tenía una cálida sonrisa en su rostro.

—Hola—dijo en voz baja—¿Sabes?, creo que todas las personas experimentamos un momento de oscuridad en nuestras vidas, un momento en donde sentimos un vacío inmenso y no sabemos la razón.
Es como cuando entras a un túnel donde sólo puedes ir con las luces iluminando tu camino y al final vez la luz, porque para que puedas ver y apreciar la luz, debes aprender primero lo qué es la oscuridad.

El peliazul se acercó al borde de la cama y se sentó junto a él.
—Es porque cuando somos jóvenes no sabemos como expresar algo o actuar ante una situación que es nueva ante nosotros, creamos una tormenta en un vaso con agua, incluso hay personas mayores que no vivieron ciertas cosas en su juventud y cuando sucede algo así es bastante fuerte, no sé si sea por la edad o porque nunca antes experimentaron un sentimiento así, pero también es complicadísimo para ellos el saber como actuar.

El primer amor en su mayoría termina mal, podemos decir que dé un 100%, sólo un 40% termina bien y el resto termina en caos.
Pero, este no es el único problema de los jóvenes, hay muchos, para nombrar a algunos serían:
Falta de amor propio y ser ignorante sobre los tipos de amor que hay.
Dificultades para entender el mundo adulto y ver claramente que no todo es fácil.
Poca comprensión a los padres.
Poca comprensión de los padres hacia sus hijos.
Estándares.
Reputación.
Estrés.
Tendencia a la decaencia emocional y espiritual.

Los adolescentes y adultos jóvenes no tienen una base sobre la vida, porque nadie nace con las respuestas para todo y esta es la edad en donde uno puede aprender, es la etapa donde uno necesita más de algo o alguien, para así poder sobrellevar los problemas internos y las famosas fases del ¿Quién soy y qué hago aquí?, ¿cuál es la razón de mi existencia?.

Los padres son un punto clave en nuestra vida, siempre vamos a necesitar una figura superior a la muestra y está es la vida que te tocó vivir, no porque un ser divino y odie, no porque el destino sea cruel, no porque el universo sea un hdp*.

Creo que todos pasamos por estas cosas porque simplemente se dio, no podemos elegir en donde nacemos y como somos físicamente, pero si podemos elegir como seremos de manera interna y eso es lo que realmente importa.
porque hasta un niño super dotado tiene dificultades y en ocasiones son más complejas que las de un humano promedio.

El peliazul habló como si aquello fuera lo más obvio del mundo, dejando al pelinegro algo sorprendido.

Pero ya no se sentía frio y solo, sabía que la había cometido un grave error y que de los errores se aprende.

Eso el peliazul le enseñó y por eso se sentía cálido con él, porque parecía comprenderlo y entender lo que le sucedía.
Se levantó de la cama y tomó un cuaderno cualquiera, tomó nuevamente la lapicera con sus iniciales, su mano comenzó a escribir cada cosa que su corazón le pedía...

Ya no tenía razones para seguir escribiendo cartas al menor, ahora entendía que había hecho mal y hay cosas que son difíciles de perdonar.

Aquí vamos otra vez, antes todos los días eran lo mismo,
Te imaginaba caminando por mi habitación y yo decía tu nombre, mientras tú te acercabas y decía lo hermoso que eres desde donde estaba viéndote.

Antes pensaba en lo que pudimos ser, anhelaba de verdad volver a ti,
Antes no podía hacer que mi boca digan las palabras que te quería decir...
¿Esto es típico del amor?.

Ya tuve lo suficiente, necesito que sepas, que antes nos imaginaba juntos para siempre, antes soñaba que te tenía en mis brazos y que éramos lo que quería que fuésemos.

Recordaba aquella vez que nos besamos por primera vez, sin temor a ser rechazados, pero sólo era yo y mi imaginación.

Recuerdo las veces que caminábamos tomados de las manos, en la orilla de la playa mientras reíamos, eso es un sentimiento que no puedo describir todavía.

Aun recuerdo lo malditamente bello que te veías aquella noche.

Pero ahora eso son, recuerdos, solamente somos yo y mi imaginación, te anhelaba, creía que podía recuperarte, pero ya sé que eso es algo muy difícil,
No fue hasta ahora que caí en cuenta del daño casi irreparable que te cause, espero que seas felíz
Y que en algún momento perdones todo lo que te hice, Park Jimin, mereces más que lo que yo te podía entregar y ahora lo entiendo, gracias por todo,
Serás ese recuerdo que me mantendrá al límite.

- Jeon Jungkook, el chico que te superó.

El azabache tomó aquella hoja y la arrancó del cuaderno, para luego meterla dentro de aquel sobre blanco.
—¿Quieres acompañarme?.
El peliazul sólo asintió, emocionado, porque al fin volvió a ser aquel chico que había conquistado su corazón.

Salieron de aquella casa, desearía decir que salieron "tranquilos y llenos de esperanza", pero sería una mentira porque salieron nerviosos y algo confundidos, pero aún así subieron a la moto y fueron al colegio.

Al llegar notaron que aún estaba vacío y aprovecharon eso, se acercaron al casillero y respiraron con algo de dificultad, ambos metieron la carta dentro de aquel casillero y se miraron a los ojos.

Aquel momento se sintió liberador, aún si no leía aquella carta, ambos estarían mejor porque de cierta forma quisieron hacérselo saber al menor.

—Vamos a comer despues de clases, Hobi.
Dijo el azabache pasando su brazo por los hombros del peliazul.
—Después de las clases, quiero que vayamos a comer, a donde quieras...

—¿Seguro?, porque sabes como me gusta comer.
Respondió el peliazul tomando la mano del ahora peligris, mientras caminaban por el pasillo en el que ahora los alumnos comenzaban a estar.

—Nunca había estado más seguro...
Sonrió para apretar la mano del peliazul, sintiendo calidez en esta.

Caminaron en silencio por el pasillo,
a pesar de ser observados por todos lo que comenzaban a llegar y también siendo juzgados por algunos, aún así ellos sentían la calidez en sus pechos y no les importó como eran vistos en ese momento.

¿FÍN?