—¡Qué bueno que viniste! Ya me había hecho a la idea de que no te vería —dijo el amanerado dueño del lugar.
—No tuve de otra, solo vine a pasar el rato —respondió el aludido.
—¿Y... quién es tu acompañante? —me miró el de pelo morado de arriba a abajo, inspeccionándome.
—Mi alumna —contestó el otro.
Prue se quedó unos segundos en silencio, como si estuviera sopesando infinitas posibilidades, y al final una enorme y brillante sonrisa apareció en su rostro.
—Oh, tu alumna entonces, mucho gusto —me tendió su mano—. Yo soy Prue, el dueño de este maravilloso lugar.
—Lo sé, yo soy Cath, un gusto —estreché cortamente su mano.
—Ah, ¿lo sabes?
—Soy amiga de Jay —apunté a mis espaldas, hacia el escenario en donde Dark Seasons acababa su presentación.
—Oh, ¿eres amiga de esa preciosura? qué envidia, quisiera ser tú —se regocijo en su imaginación y luego volvió a la realidad—. Lo siento, a veces me dejo llevar, pero no hay nadie como tu Alex, amor —se aferró al cuello del pelinegro—. Que yo te como a mordiscos bañado en chocolate blanco y de cualquier otra forma.
—No, por mí quédate con el primero que pase frente a ti —trató de alejarlo.
—Pero no hay nadie tan guapo como tú —hizo la boca pico Prue.
Rodé los ojos y pedí al cielo que la mariconada no fuera contagiosa, no quería ver a mi profe volverse gay, sería un gran desperdicio.
—Lo siento, tengo novia —se quitó a Prue de encima.
Sentí mi celular vibrar en el bolsillo de mi pantalón. Lo saqué y vi el whatsapp.
Jay-Jay:
¿Dónde estás pequeña?
Yo:
En la barra guapo
Jay-Jay:
Allá voy, no desaparezcas :*
Sonreí como tonta al celular y luego lo guardé. Escuché que alguien carraspeaba y miré a mis dos acompañantes que tenían sus ojos sobre mí.
—¿El amor? —sonrió Prue.
—El amor —asintió mi profe inexpresivo.
—Qué envidia, yo también quiero enamorarme —chilló el pelimorado.
—Esperen, ¿están hablando de mí? —fruncí el ceño.
—¿Acaso ves a alguien más por aquí? —miró Prue a su alrededor.
—Yo no estoy enamorada de nadie, par de rucos locos —me crucé de brazos.
—Oh, alguien está a la defensiva.
—No estoy a la defensiva, solo que no es nada de eso, tengo mejores cosas que hacer que perder mi tiempo con fantasías como esas.
—Ni que lo digas, muy a la defensiva —dio un sorbo a su tercera cerveza mi profe.
—Tengo novio caramba —puse los brazos en jarra mientras Alex se echaba unas risitas.
—Eso no impide que te guste alguien niña —se carcajeó Prue, y de verdad lo odié
—Vale mierda.
—¡Cath! —logré escuchar a Jay por encima del sonido de la canción Burn It Down de Linkin Park.
ESTÁS LEYENDO
I'm the bitch! [EN PAUSA]
Teen FictionSoy Catherine White, tengo 17 años y voy a la High School Robertson, una de las preparatorias más reconocidas del país. ¿Y qué más puedo decir? Mi vida es PER-FEC-TA. Tengo todo el dinero que cualquiera podría desear, soy la capitana de las porrista...