Purchased [Kim Namjoon +18]

ELEVEN

- ¡Por fin, de vuelta aquí! - dijo con mucha emoción Hyeji - ¡Por fin en casa, Namjoon! - le tomó del brazos y lo abrazó al bajar del avión.

Él la miraba y no dejaba de sonreír.

Como le encantaba verla feliz.

Como le encantaba ella.

- Lo que sea por ti, Hyeji. - le dijo tomando su mano y depositando un pequeño beso en esta. - ¿Qué quieres hacer  primero?

Buscar a sus amigas.

- Mmmm, no lo sé - colocó un dedos en su barbilla pensando - Quiero ver lugares lindo de Corea, lugares donde no pude ir. - le miro - de paso de las un vistazo, que parece que has vivido siempre en america. - se rió un poco.

Salieron del aeropuerto, un auto los esperaba en el cual se subieron y este dio viaje hasta el hotel donde se hospederían.

- Tus deseos son órdenes - sacó su celular - Primero iremos a dejar las maletas, luego haremos lo que quieras.

Ella asintió y miro  por la ventana.

Miró los edificios, los negocios, los niños, miró a todas las  personas. De aquí era ella, ya estaba  harta de ver a tantos americanos, necesitaba com urgencia ver ojos rasgados.

El cielo de Corea era casi puro, le encantaba. El cielo muy azul, las nubes se apreciaban con claridad. Era fantástico.

Ya había conseguido venir a corea, tenía tres días para lograr su objetivo, no se podía  ir sin respuestas. 

Llegaron a la casa de Namjoon.

- Tomaré una ducha - le dijo Namjoon.

Ella estaba de pie frente a la puerta grande de vidrio del balcón, admirando la vista de esa habitación.

Ella giró para verlo, le miro esa sonrisa pícara, las manos dentro de los bolsillos con ese parado firme, y una ojos brillantes que era sinónimo de lujuria.

Ella sonrió al verlo.

- Tal vez te acompañe - le giñó - Ve, adelantate.

Namjoon rió, y aún mirándola se mordió el labio y desabrochó su pantalón dejando ver su miembro bajo su boxer.

- Te espero - le dijo de último y dio la vuelta para irse al baño. 

Ella se quedó mirándolo hasta que entró al baño, y cuando por fin escuchó que el agua caía buscó rápidamente con su mirada el celular de Namjoon.

No tenía patrón, entró al navegador.
Buscó el nombre RaeHwa, el dueño del putero en que vivía antes.

É inmediatamente cargó algunos links de información. El caso del cierre de ese lugar fue una bomba al parecer.

El lugar quedó clausurado, eso ya se sabe

RaeHwa recibió por el juez 10 años de cárcel. Bueno, tu idea preferido unos 30, pero ni modo.

Las únicas 4 chicas que se encontraban dentro del lugar fueron trasladadas al mismo orfanato, decretó el juez.

Buscó rápidamente en el cajón de la mesa al lado de la cama un lápiz y papel.

- Hyeji - escuchó que Namjoon le hablaba.

Apuntó rápidamente, borró el historia de búsqueda del navegador y las pantallas emergentes, apago el celular y lo colocó donde estaba.

Tomó la hoja de papel y la escondió bajo la cama. Se levantó rápidamente y empezó a quitarse su ropa.

-  ¿Me llamabas? - le dijo al llegar al baño. Abrió la puerta corrediza de la ducha y lo miró de espaldas, desnudo bajo el chorro de agua - No sabes como me gusta verte así - pasó sus brazos por toda la espalda del chico. - Me excita demasiado - le susurró.

Él rió vuelta para quedar frente a ella, pasó sus grandes manos por la pequeña cintura de la chica, bajó por sus caderas hasta llegar a sus muslos, de donde la tomó  y levantó. Por inercia ella  colocó sus piernas al rededor de la cintura de Namjoon.

- ¿Qué pasa? ¿El viaje te puso inquieto? - le dijo en una risilla y pasando su mano por la nuca del chico, lo besó. 

- No puedo estar tantas horas quieto al lado tuyo - le dijo en medio del beso y con sus manos acariciaba el trasero de Hyeji.

- No tienes que estarlo - le dijo acariciando su cabello húmedo - Me gustaría saber como es hacerlo en un avión - le miró pensativa y ambos rieron.

- Cuando volvamos - dio la vuelta pegando la espalda de Hyeji contra el muro del baño aún cargandola. Llevóuna de sus manos hasta  su pene y lo acomodo en la entrada de la chica - En este momento lo haremos en el baño - le dijo y entró de una sola vez en ella.

Rasguñó la espalda del chico al sentirlo dentro de esa manera, un fuerte gemido salió de su boca quedando sin aire.

Se mordió el labio y se arriesgó demasiado con él - ¿Eso es todo? - le dijo en una sonrisa pícara.

¿Fue un reto? Namjoon negó con la cabeza entre risas, ambos disfrutaría demasiado de este momento.

La tomó de  manera bruta, empezó a embestir duro y constante de tan manera que el agua salpicaba la puerta del baño cada vez que sus cuerpos chocaban.

- Eres masoquista, pequeña - le dijo en jadeos.

Ellas gemía mientras con sus manos apretaba fuerte loa brazos del chico.

- Sólo me gusta sentir que soy tuya - le dijo mientras le miraba a los ojos, con esa mirada que se notaba profundamente que le gustaba como se lo hacía.

- Eres toda mía - le dijo y la beso sin cesar los movimientos.

- Aaaaahg, si Namjoon - le gimió en el labio y echó su cabeza hacía atrás sintiendo como el miembro de Namjoon le daba ese placer exquisito que tanto disfrutaba.

Sentir su miembro entrar y salir le daba un cosquilleo en todo el cuerpo, su piel se erizaba y su vagina se humedecía con facilidad. Se sentía tan bien.

Salió de ella y bajó  a la chica, bruscamente le dio la vuelta colocando sus manos contra la pared, le levantó las caderas y volvió a entrar en ella.

_____ se retorcia ante las embestidas de Namjoon,  y la hizo llegar al clímax en el momento en que con una mano la tomó de las caderas y con la otra la jalo del cabello.

- Eres una pequeña pervertida - le dijo cuando sintió en líquido de ella cubriendo todo su pene. - Te gusta que te tome de esa forma - le rió una nalgada y volvió a embestirla aún tomandola del pelo - ¿No es así?

- Si... - le gimió - Así me gusta...

Siguió embistiendola, dándole nalgadas cada que ella se retorcia, su pequeña vagina apretaba todo el miembro de Namjoon, era completamen placentero, podría tomarla todo el tiempo.

Esa niña tenía un don para ponerlo duro com facilidad, sólo mirarla era un deleite y lo llenaba de lujuria.

Unos minutos después Namjoon terminó, sacando su miembro, llenando todo el trasero de la chica y dejando que su semen se fuera con el agua que le caía.

Ella sonrió - Ahora si podemos irnos a conocer corea.