THIRTEEN

813 62 18
                                    

Eran aproximadamente las 7 a.m. Namjoon seguía dormido como un bebé, se tomaba las vacaciones muy enserio, pues habitualmente se despertaba muy de mañana por el trabajo, un hombre ocupado.

Ella, con mucho silencio estaba terminando de vestirse, e igual con sigilo, dejando por último una nota en la mesita que estaba junto a la cama, salió de la habitación y se fue. Con la diminuta, pero valiosa información sobre el orfanato donde estaban sus amigas.

Si Namjoon no quería llevarla ahí, ella iría por su propia cuenta. 

Estando en la calle, viendo todos los edificios, la gente... se sentía raro. Corea era su hogar, pero ella no salía mucho de donde estaba encerrada.

Se sentía nerviosa, sentía la mirada de la gente b sobre ella, una jovencita sola y desorientada en esta gran ciudad, tenía miedo, es verdad, pero tenía que encontrar a sus amigas.

Bien, vamos por ellas.

8:37 am

Namjoon empezó a moverse en la cama al haber despertado, estiró su brazo un poco y sintió el vacío al lado de él. Abrió los ojos, no estaba Hyeji.

No se preocupó en ese momento, solo cabeceó un poco al rededor de la habitación, no estaba ahí, tampoco se escuchaba algún ruido en el baño. Tal vez estaba en la cocina.

Se rascó los ojos y bostezó, aún soñoliento se sentó en la cama y fue ahí donde miró el trozo de papel sobre la mesita de noche. Confundido lo tomó y leyó;

Sé que te enojaras por esto, pero tu no querías ayudarme, así que haré las cosas por mi cuenta, regresaré en cuanto encuentre a mis amigas.
Lo siento.

Sintió impotencia en ese momento, arrugó el papel entre su mano y haciéndolo bolita lo tiró al suelo. Se levantó de la cama, iría por ella inmediatamente. 

Pero su acto se vio interrumpido por el sonido de su celular, le estaba entrando una llamada.

Su secretaria.

– Creí haberte dicho que estaría de viaje, que no me molestaran. - si, estaba de un muy pésimo humor.

– Señor, esto es una emergencia, la policía vino a la oficina hace un momento.

– ¿La policía? - cambió el semblante - ¿Que rayos querían, que pasó?

– Tenían una orden de cateo y... una orden de captura, señor.

– ¿Captura?, ¿Qué demonios pasó, para quién era la orden?

– Era para usted, señor Kim.

Quedó anonadado al instante, no había nada ilegal en su empresa, todo era bajo las leyes, estaba en regla, no había razones para que la policía... Hyeji...

A pesar de que ella ya había aceptado vivir con Namjoon, que ahora era su mujer, ella fue comprada en trata de personas, la compró en un maldito prostíbulo.

¿Como carajos la policía sabe de él? Se supone que esa compra era totalmente confidencial. Pero claro, el prostíbulo fue cerrado por la policía, ese hijo de perra dueño del lugar debió haber soltado información cual pajarraco.

Ahora tenía dos problemas, encontrar a Hyeji y solucionar el asunto con la policía. Se llevó las manos a la cabeza, jalando de sus mechones de cabello por el estrés que tenía en ese momento.

Iría por Hyeji, ella era lo más importante en ese momento.

– Edificio blanco, mano derecha - leía el papelito que llevaba en su mano al bajar del autobús  levantó la cabeza para mirar al rededor de la calle.

Bingo. Encontró el orfanato. 

Entró al edificio, no se miraba tan malo, bueno, comparado al agujero donde estaban antes.

– ¿Puedo ayudarle jovencita? - le habló una señora mayor, con una sonrisa en su carita llena de líneas de la vida.

– Hola, buen día - hizo una reverencia y se acercó al mostrador - Mi nombre es Hyeji, y estoy buscando a mis amigas.

La señora, con mucho disimulo para no llegar a ofender, miró de pies a cabeza a Hyeji. Ella, a pesar de que no estaba vistiendo extravagante, aún tenía ese toque elegante, femenino y delicado que a causa de Namjoon ahora reflejaba su ropa. (Foto arriba)

– ¿Está muy segura que sus amigas están aquí, jovencita? Esto es un orfanato, tal vez se equivocó de lugar.

Ella negó con la cabeza - No, señora. Yo sé que están aquí, llamé ayer preguntado por ellas. Sus nombre son JaeRi, SunHee, Suni y HaNeul.

– Oh, si, si, sé quiénes son. Esas muchachitas vinieron juntas hace poco.

– Lo sé, Necesito verlas, saber si están bien - le dijo casi desesperada- Por favor...

La señora la miró un momento - ¿Que edad tienes, cariño? Te ves muy joven.

– Tengo 17 años, señora.

– Eres mejor aún, debió venir algún responsable contigo.

– ¿Qué? Yo no... No tengo responsable señora, por favor, solo quiero verlas, le prometo no causar problemas solo... por favor.

Dudó un poco, pero era una abuelita muy amable después de todo. – Ven conmigo, te llevaré con ellas.

Hyeji sonrió e hizo una reverencia - Muchas Gracias...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 02, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Purchased [Kim Namjoon +18] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora