Pov Lauren
Un ruido hizo que me despertara. Estaba todo oscuro y cuando miré mi reloj, me di cuenta que eran las cuatro de la mañana, ¿Qué estaba pasando?. Escuchaba a un hombre quejarse y dar pisadas pesada, no creo que sea mi padre, pues también escuché la puerta y que yo sepa el no ha salido. Decidí ponerme unos zapatos de manera silenciosa, tomé la escoba que había dejado en la esquina de mi habitación y tomé el coraje de ir a ver que sucedía. Cuando salí de la habitación, noté que la luz de la primera planta estaba encendida, definitivamente había alguien. Con toda la valentía que tenía, bajé en silencio. Sentí un gran alivio cuando me encontré con mi padre, estaba sentado en el sofá mirando la televisión... apagada.
-Oye grandulon.-Hablé riendo. El se mantuvo sentado, quieto y sin decir ninguna palabra. Por unos segundos tuve miedo, pero luego me di cuenta que probablemente esté pensando en todo lo que había sucedido este último tiempo.-¿Estás bien?
-Ve a tu habitación.-Respondió arrastrando las palabras, estaba borracho. Dios, mi padre estaba borracho.
Cuando tenía 10 años, mi padre había sido un adicto al alcohol. No había noche en el que el no se escapara para beber. Llegaba a tardes horas de la noche, justo como ahora. No quería pensar que volveríamos a eso, Mike Jauregui borracho era un caso difícil. Por más que quisiera olvidar algunos momentos, no podía. Recordaba perfectamente a mi madre discutiendo con el para que finalmente mi padre le diera un golpe. Tardó cinco años en salir de eso, mi madre no lo dejó de apoyar en ningún momento y el le prometió que jamás volvería a recurrir al alcohol... promesa rota.
-Estas borracho...-Dije casi en un suspiro. No podía creerlo.
-¡Ve a tu habitación de una maldita vez!-Se levantó del sofá y se acercó a mi de manera intimidante. No pasó más de un minuto cuando las pisadas de mis hermanos bajando las escaleras se escucharon.-No puede ser..-Estaba enojado, tan enojado que temía por nuestra seguridad.
-¿Estás borracho?-Chris estaba molesto, lo podía notar por su cara y tono de voz. Miré a Taylor, estaba asustada.
-¡Vayanse todos!-Volvió a gritar mi padre dándole un golpe a la mesa que nos hizo estremecer a todos.
-¿Crees que mamá estaría orgullosa de ti?-Me acerqué a el sin miedo, quedando cara a cara.-¿Qué pensaría si viera que no solo le gritas a tus hijos sin razón, si no que también estás extremadamente borracho?
-¿Lauren Jauregui hablándome de hacer sentir orgullosa a Clara? ¡Ja!-Su aliento me golpeó en la cara por lo que tuve que retroceder. Chris se mantuvo a mi lado mientras que Taylor se escondía detrás.-¿Pensaste en lo orgullosa que estaría cuando llegaste diciendo que eras lesbiana? Clara estaba destrozada y tú siempre te mantuviese firme, diciendo que era tu vida y que solo buscabas ser feliz.-Se rió.-Bueno querida hija, también es mi vida y también busco ser feliz.
-Mamá me apoyó, sabía que tenía razón y tu también lo sabías.-Mi voz estaba llena de furia.-No vengas a desquitar tu dolor conmigo ni con ninguno de tus hijos. Sabes que estás mal, sabes que te estás comportando como un maldito idiota y no quieres ser el único, tratas de meterme en tu misma bolsa pero no te dejaré.
Mi padre trató de darme una bofetada pero Chris rápidamente lo empujó. Mi padre cayó al suelo, quejándose porque acababa de golpearse la espalda pero eso no era lo importante. El realmente se estaba convirtiendo en una persona que prometió jamás ser, el me iba a golpear...
-¡No vas a tocar a ninguno de nosotros!-Chris comenzó a gritar.-¡Todos estamos pasando por lo mismo que tu, todos perdimos a la misma persona!-Las lágrimas comenzaban a caer por sus mejillas.-Si sigues comportándote así terminarás solo, deja de ser imbecil y haz algo por tu maldita vida.
Tras aquella escena, Taylor, Chris y yo subimos a mi habitación, no íbamos a dejar que uno de nosotros durmiera solo, menos con papá borracho. Cerré la puerta con pestillo mientras que Chris llevaba a Taylor a la cama, ella no dejaba de llorar. Todo era un desastre, amaba a mi padre pero no podía soportar una situación como esta otra vez. Si esto se volvía una costumbre tendría que tomar medidas y con gusto lo haría.
***
Pov Camila-¡Camila!-Me giré y sonreí rápidamente al ver a mi sobrina. Sofi la traía de la mano, pues la pequeña Kiara solía ser todo un caso cuando la dejabas sin supervisión.
Mi hermana Sofi tenía 18 años y si, tenía una hija de 3. Recuerdo cuando llegó llorando a mi habitación con un test de embarazo, mi corazón latía con con tanta fuerza que podía jurar que en cualquier minuto se podía salir de mi pecho. En aquel entonces, Sofi llevaba un año de relación con Brian, el padre de Kia. A pesar de que dos años después de que Kia naciera ellos terminaron, se llevaban bastante bien y Brian era un chico responsable, amaba a su hija con todo su corazón. Cuando mi madre y mi padre se enteraron de la fabulosa noticia, estuvieron enojados pero a la vez felices, no podían creer que Sofi fuera tan irresponsable pero amaban la idea de una nueva integrante en la familia.
-¿Qué hace?-Me preguntó Kia.
-Estoy tratando de preparar fideos pero es muy difícil.-Me quejé. Sofi soltó una fuerte carcajada, Kia la siguió. Probablemente la pequeña no entendía la situación pero si su madre se reía era porque algo gracioso debía haber ocurrido.-¿De qué te ríes imbecil?
-Preparar fideos es tan fácil como pelar una fruta.-No lo era, yo podía confirmarlo.-Ve a jugar con Kia mientras yo preparo el almuerzo.
Y eso hice. Sabía que mis habilidades no eran buenas así que no me quejaría si alguien me ofrece hacer ese trabajo por mi. Lleve a Kia al patio trasero, ahí tenía un montón de juguetes tirados sobre el césped. En cuanto solté su pequeña manito, ella corrió a jugar, de vez en cuando se solía tropezar pero nada malo pasaba. Me senté a su lado viendo como subía a una de sus Barbies a un auto rosa muy bonito. Parecía un juego tranquilo hasta que de repente.... Barbie comenzó a besar a una chica, Barbie era lesbiana.
-Mira, le gustan la chicas.-Me comentó. Yo reí asintiendo.-Mi mami me dijo que la diferencia entre tu y Barbie es que ella si tiene novia.
Rápidamente frunci el ceño, maldita Sofi, la iba a matar en cuanto su hija no estuviera.
-Algún día tendrás una tía.-Ella se rió ante mi comentario, ni si quiera una niña de tres años creía que yo podía tener novia.-Vamos, no seas pesada... ¿Te gustaría una tía fotógrafa?
-No.-Negó rápidamente-Una tía de juguetería.
-¿Para que te de juguetes?-Kia asintió rápidamente.-Si algún día tengo una novia que tenga juguetes, me asegurare de que no te de ninguno.
Ella rápidamente me miró con el ceño fruncido, yo eleve las cejas presumiendo mi victoria. Tras mirarnos fijamente unos segundos, ella llevó sus manitas a su boca para ocultar su risa y se lanzó sobre mi. Caí de espaldas al césped con ella sobre mi, riendo a carcajadas. Pequeña mocosa.
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My Angel - Camren
FanfictionDicen que los Ángeles viven entre nosotros, que son personas que llegan a tu vida y uno ni si quiera se da cuenta de lo que realmente son. Esta es una de esas historias, en donde alguien llega a cuidar a otra y a hacerle ver lo bueno de la vida.