la puerta a un nuevo mundo

la caída

 la caída por nuestros fracasos nos elevara a muchas victorias

Esta un chico ojos azules de mirada fría como si por dentro hubieran estado dando golpes a su vida su cabello un intenso negro azulado en capas dando ilusión al mar en una noche de olas indomables 

viendo a algo que parecía ser un reino y una bestia que se encontraba alerta en busca de una presa cuando de pronto, 

por suerte el chico la ve caer del cielo y a la bestia de pelaje oscuro garras y ojos brillantes muy parecido a un lobo esperaba a que ella bajase pensando haber encontrado el almuerzo caído del cielo.

-haaa- grita Stella con los ojos serrados

-esto es trabajo de los caballeros del reino no mío- dice el joven tomando impulso y saltando hacia ella la toma en sus brazos y cayendo de pie.

-haaa

-ya puedes dejar de gritar, no estás cayendo.

-¿pero qué? Bájame no necesito ayuda

-¿ha?- el la baja, la toma del brazo y comienzan a correr

-¡corre si no quieres morir!-grita el joven acelerando su paso.

Stella se voltea y ve a la bestia que va hacia ellos y comienza a seguir les el paso con facilidad que de momento se volvió mas rápida apunto de casi atraparles

-nos alcanzara hay que perderle –grita Stella al ver la velocidad de la bestia

-cierto, ves la parte donde hay un montón de arboles juntos

-si- dice Stella cuando frente de ella reaparecen las llaves junto con el llavero de Sarah

-vamos allá hay lo perderemos es demasiado grande para seguirnos hay slipcios. 

 los silipcios son arboles casi indestructibles solo se destruyen con sangre de cordials una sangre de color fucsia.

Corren hasta allá mientras que la bestia estaba cada vez más cerca cuando logran llegar se esconde entre los árboles y la bestia al ver que no puede alcanzar se va.

-no se ha ido debe de estar esperando a que salgamos-dice el chico mientras vigilaba su paradero

-Stella- dice ella tomando aire como si hubiese corrido una maratón

-mi nombre es Stella Marchetti. Como puedes estar tanto tiempo corriendo y no estar cansado

-pues no lo sé ya estoy acostumbrado supongo.

-ha, cómo te llamas?

-mi nombre es Stephan Valdez... bien, fue un gusto conocerte Stella pero me voy

-¿qué? No me puedes dejar aquí no se cómo regresar.

-tú, no eres mi responsabilidad- mientras que veía la forma de salir sin que lo encuentra la bestia

-espera necesito ayuda tu... tú me ayudarías a encontrar a mi mama.

-en 1ra no eres una niña en 2da como puedes confiar en un extraño y en 3ra NO te conozco

-la perdí siendo una niña y se ve que eres de confianza además soy de ayuda. Por favor es solo mientras me independizo.

-bien... no te puedo dejar aquí ya que algo te podría matar y en reino hay gente buena... pero también hay mala y te harían daño- dice Stephan pensando en una solución

-ya se. Te ayudare pero quiero algo acambio- dice Stephan cuando Stella lo interrumpe

- depende del favor yo no estoy incluida.