-¡Hyung! ¡Las nubes son esponjosas como los dulces de algodón!-
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Jungkook caminaba con una gran sonrisa plasmada en su rostro, trataba de alcanzar a su lindo amigo con hoyuelos quien corria a gran rapidez emocionado por la actividad que haría hoy con su hyung.
-¡Vamos hyung! Apurece o no llegaremos-dijo NamJoon con una linda sonrisa, corriendo mucho más rápido de lo que ya iba.
-¡Espera NamJoonie! Aún nos queda mucha tarde-comentó Jungkook mientras soltaba una pequeña carcajada, vaya que su pequeño era rápido.
-Tarde o no, ¡No quiero perderme esto!-volvió a gritar el morenito, subiendo con desespero la pequeña colina que adornaba y protegia un gran árbol.
Una vez ahí NamJoon dejo caer su cuerpo en el pasto, la suave brisa movia sus rosados cabellos y la tenue luz del sol adornaba y resaltaba más su piel color canela.
-Se supone que tenias que esperarme-dijo un cansado Jungkook mientras hacia un tierno puchero con sus labios, haciendo que NamJoon soltara una pequeña risita.
-Lo siento Jungkookie hyung, no pude contener mi emoción-sonrió el más alto viendo como el mayor se sentaba a su lado.
-Lo bueno es que ya estamos aquí Joonie, ¿Qué era lo que querias mostrarme?-preguntó Kook con entusiasmo.
-Esto hyung, este sera nuestro lugar ahora-dijo Nam mientras sonreía, logrando que Jungkook arqueara la ceja.
-¿Hablas de un lugar especial solo para nosotros dos?-preguntó nuevamente el mayor, sintiendo como su corazón latia a mil por hora.
-Sipi, es tranquilo y la vista del atardecer es muy hermosa-pausa- además me gusta mucho observar las distintas formas de las nubes.-
Jungkook sonrió, la inocencia que su lindo novio desbordada le hacía sentir más de una mariposa en su estómago, observo el cielo rojizo y después a su NamJoon a su querido y amado NamJoon.
-Pues para mi, mi vista perfecta eres tu NamJoonie-comentó Jungkook tomando la mano del menor entre la suya, entrelazandola al instante sintiendo la satisfactoria calidez que esta desprendía.
-Hyung, ¿Puedo confesarle algo?-preguntó tímidamente NamJoon, mientras recargaba la cabeza en el hombro del pelinegro.
-Sabes que puedes contarme lo que sea mi amor, sabes que yo te apoyare en todo-dijo JK tomando con delicadeza la barbilla del más alto, perdiéndose es aquellos ojos color avellana que le volvían loco.
-¿Que pasaría si yo, de un momento a otro no este?-susurro bajito el pelirosado, escondiendo su cabeza en el pecho de su novio.
-¿A que se debe la pregunta NamNam?-respondió Jungkook un poco confundido a lo cuál NamJoon solo respondió.
-Es curiosidad Kookie-comentó Joon abrazando a su pareja por la cintura.
-En ese caso sabes que yo me volveria loco, eres una persona demasiado importante para mi, eres mi otra mitad mi complemento mi sonrisa-supiro y hizo una pequeña pausa-Eres mi luz, eres mi todo NamJoonie.
Nam solo pudo alzar la mirada y contemplar la mirada llena de amor de su Jungkookie, se acerco tímidamente hasta quedar a escasos centímetros de sus labios, antes de besarlo se dispuso a dar pequeños besitos por sus regordetas mejillas dejando lo mejor para el final.
-Eres una ternura Joonie-susurro nuevamente el mayor, logrando mezclar ambas respiraciones.
Nam no dijo nada más y beso con ternura, paciencia y amor los belfos rosados de su amado, deleitandose con el sabor que estos tenían, volviendolo adictivo tanto como una droga a la cual nunca se cantaría de probar.
Se separaron y volvieron a acomodarse, viendo como el cielo se obscurecia cada vez más y como las nubes perdían su color blanco, volviéndose obscuras al igual que el cielo.
-¿Puedo confesarle otra cosa Hyung?-preguntó nuevamente el morocho, soltando una pequeña risita al sentir la respiración de su novio chocar contra su cuello.
-Soy todo oídos-respondió Kook con una sonrisa.
-Uno de mis sueños es poder jugar en las nubes, sentir la suavidad de ellas-susurro el morenito mientras soltaba un pequeño suspiro-Debe pensar que todo lo que acabo de decir es una tontería.-
-Bebé, esto para mi no es una tontería a lo contrario-pausa- para mi es un sueño hermoso y tierno-dijo Jungkook besando los hoyuelos del menor.
-Usted es hermoso hyung-soltó Nam con las mejillas rojas.
-¿Verdad que si?-comentó Jk haciendo reir a ambos, logrando que el menor le proporcionara un pequeño golpe en la cabeza.
El cielo que antes era adornado por el sol, fue siendo remplazado pornla gran luna y sus compañeras estrellas, tan brillantes, tan lindas pero no tanto como la parejita de ambos chicos.
-¡Hyung mire una estrella fugaz!-gritó NamJoon sacudiendo el brazo del más bajo-¡Pida un deseo!-
El pelinegro cerro sus ojos y penso a la perfección cual sería su deseo, poco después abrió sus ojos y se econtro con la atenta mirada de NamJoon sobre el.
-Hyung ¿Que pediste de deseo?-preguntó Joon con emoción y el contrario nego.
-Es un secreto NamJoonie, pero lo que si te puedo dar es esto-finalizada la oración ambos volvieron a unir sus labios, en un beso un poco más subido de tono.
-Hyung pero yo quiero saber-dijo Nam haciendo un puchero, mismo que fue besado por las labios del mayor.
-Si te cuento ya no sería secreto-respondió el pelinegro separandose de su menor para poder levantarse del suelo-Creo que se nos arruino la noche Monnie-dijo el mayor con el ceño levemente fruncido-Lloverá sera mejor irnos NamNam.-
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Camiban no, más bien corrían; la fuerte lluvia los habia alcanzado y lo mejor que se les ocurrió en ese momento fue huir, llegaron al estacionamiento del luga, subieron a la pequeña motocicleta del mayor y comenzaron a ir despacio.
Un trueno se hizo presente, cosa que hizo espantar a NamJoon y también logró que abrazara al pelinegro con fuerza.
-Llegaremos en un momento Joonie-dijo Jungkook con una sonrisa-nos daremos un baño caliente y yo me encargare de darte muchos mimos.
Avanzando despreocupados, el chirrido de unas ruedas, un claxon resono, ambos cuerpos cayeron al suelo, la sangre salía sin parar.
Sus manos entrelazadas demostraban que jamás se separaran, sus respiraciones se hicieron cada vez más lentas, sus ojos captaron lo ultimo antes de partir; capturaron esas miradas que tanto amaban ver.
Susurro un te amo, ambos ojos se cerraron, amabos corazones dejaron de latir. Su pulso dejo de seguir era el fin de estos dos amantes.
NamJoon cumpliría su sueño, jugaría en las nubes sin preocupación y obstáculo alguno, pero lo que no sabía es que Jungkook le acompañaría; haciendo realidad el sueño que se le pidió a aquella estrella.
