➤9〘ultimos caps〙

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Me siento ligera. Casi como una pluma. Sus brazos me envuelven y me acobijan haciéndome sentir segura y completa.


Sus labios repentinamente se pasean por la curva de mi cuello; suspiro contra sus livianos movimientos. – Buenos días. – saludo girándome para verlo.

Una vez que sus ojos encuentran los míos sonríe. – Si en definitiva son buenos. –

Duramos un poco más así hasta que la naturaleza humana nos llama.

Arregló un poco mi aspecto mientras Jimin usa la bañera, estoy tentada a entrar y unirme a él; pero desistió de mi idea. Para calmar mis deseos salgo del baño y hago la cama...

Recibo un mensaje de Abbi:
"Llego hoy!!!! E invitado a un poco de gente. No te enojes Te amo 😙"

– ¿Quién es? –

– Mi compañera de piso una amiga. – sus brazos me envuelven y besa la parte de atrás de mi cuello. – Un hombre vino hace unos minutos, te dejo tu ropa. –

– ¡Genial! – Jimin se aleja de mí y sale de mi habitación dándome una imagen perfecta de su trasero. Sólo a él se le ocurre salir así con mis hormonas alborotadas. – ¡Haré el desayuno! – grita desde la sala.

Tomó esto como mi turno de usar la bañera.

Cuando voy a la cocina observó al chico que cocina sin camisa y con una sonrisa en los labios.

– Siéntate. – Ordena sin verme.

Hago lo que me pide sin protestar.

Acto seguido coloca un plato repleto con carne y pasta, uno con huevos fritos y tocino, el jugo y la leche en cada extremo, y solo para rematar; fruta picada con chocolate.

– Joder Jimin es mucho para un desayuno. – prepara lo mismo para él sólo que con el doble de cantidad. – Si no lo notaste pasa del medio día por lo cual ya es una comida, y apuesto que tu apetito ha aumentado en estos días. –

– ¿Cómo sabes eso? –

– Intuición. Ahora come. – Le enseñó la lengua haciendo que él ría.

Pasó la mayor parte de la comida hablando con él de temas sin importancia. Incluso cuando el se harta de la poca distancia que nos separa aceptó sentarme en sus piernas y comer de su plato y él del mío.

– Jimin. – pone su atención en mí y en el trozo de carne que sostiene frente a mí. – ¿Qué edad tienes? – pregunto antes de llevar el bocado a mi boca.

Mastica y escoge otro trozo. – 25. – da su bocado y me guiña un ojo.

– Entonces... ¿Trabajas? – Jimin sigue alimentándome.

– Claro que trabajo Caperucita. Me gusta comer bien sabes. – espero ansiosa a que prosiga pero al ver que no lo hace vuelvo a preguntar.

– ¿De qué? – Bebe por completó del jugo. Chasquea la lengua.

– En el negoció familiar. – acaricia mi espalda baja subiendo de a poco la playera que tome prestada de su maleta. – Mis padres murieron hace años y siendo el hijo mayor tuve que hacerme cargó de la empresa. Sin embargo nunca me verás en ella, prefiero tratar los negocios y problemas desde casa o que Tae los resuelva.

– ¿Tae? – asiente.

Hace de lado los platos medio vacíos y me sienta en la mesa abre mis piernas y acaricia mis muslos con los pulgares.

【☾ℒas fases de la luna☽】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora