Siempre Tú

Capítulo 2

Narra Eren

—....Muerto.... —murmuré aun sin creerlo, Mikasa asintió mientras comía una manzana. —Vaya, simplemente no me lo creo. Era un buen tipo.

—Siempre iba, pero solo por las tardes, para cuando tu entrabas él ya no estaba —comentó, mirándome. —, siempre dejaba propinas gordas.

—Ni que lo digas, las pocas veces que me tocó con él me dio buenas propinas. —concorde. —En verdad que lo extrañare, sus propinas me ayudaban vomo no te imaginas.

—¿Que tal va eso de la renta? —cuestionó cambiando de tema, yo suspire.

—Ni aunque guardara todo mi salario lograría alcanzar para todo. —comenté con una mueca.

—Deberías buscar otro trabajo, uno que no te deje practicamente sin dormir.—dijo Armin, preocupándose por mi, como siempre. Revolví su cabello y sonreí.

—Ya encontraré solución... —mordí mi labio inferior, la verdad es que ya tenia una salida, aunque estaba seguro a ninguno le agradaría. —Estuve pensando....tal vez deje la universidad, no puedo pagar todo, y si pudiera trabajar todo el día podría comprar una casa y...

—¡¿Como que piensas dejar la universidad?!—cuestionó una voz femenina a mi espaldas, me sobre salte por el grito. Hanji se acercó mirándome preocupada.

—Y-yo... —no sabia que decir, aunque Hanji era de confianza, supongo que ya no queda mas que ser sincero... —No puedo pagar lo que me piden, ni con la beca, y el alquiler de mi departamento junto con los servicios es demasiado caro.

Aparte la vista, no me gustaba entrometer al resto en mis problemas.

—¡Ni de chiste, Eren! —exclamó y me apresó en un asfixiante abrazo. —Tienes talento, no puedes dejar la carrera. Yo te ayudaré, ya verás.

Así como llegó se marcho, de la nada.

Yo suspire pesadamente y talle mi rostro, no había podido dormir mas de dos horas pues había llegado a hacer una tarea pendiente.

—Tengo un presentimiento extraño —comentó Armin con sus ojitos celeste brillando. —,  no sé si para bien o para mal...Oh, por cierto ¿Terminaste lo de Mike, Eren? —Sus miradas se posaron sobre mi, por momentos olvidaba que estudiábamos carreras distintas.

—Esta madrugada —respondí con un bostezo.  Ambos me reprendieron con la mirada, yo simplemente miré hacía los jardines.

Sus miradas no ayudan mucho, no es como si mirándome así el imbesil que me renta el pequeño apartamento vaya a darme tregua con sus altas tarifas.

Narra Levi

Me encontraba tranquilamente disfrutando del descanso en mi despacho, mi humeante café hacía que la resaca disminuyera un poco. Suspiré cansado, no había podido dormir bien.

—Leviii... —entro Hanji sin siquiera tocar, la fulmine molesto.

—Tsk, cuantas veces te he dicho que llames antes de entrar, cuatro ojos... —respondí, mosqueado.

—Tu tienes un cuarto extra, ¿No? —cuestionó, me limité a alzar una ceja. Su conversación no va hacia nada bueno. —Por favor, rentaselo a

—No. —la corté, ni de coña dejaría vivir a un extraño en MI casa.

—Por favooor~

—No.

—Levi....

—No.

Su semblante cambio radicalmente, hasta me dio escalofrios su mirada. —Rivaille, fui yo quien te dio asilo. Fui yo quien quien convenció a Pixis de aceptarte aun sin tus papeles aquí. Fui yo quien fue por tus cosas a tu antigua casa. Fui yo quien te ayudo cuando lo necesitabas, solo te pido un favor...

—Callate de una puta vez —gruñí,  aparté la vista. Era cierto, y eso me dolía. —como sea... —respondí y ella sonrió, como si no hubiera pasado nada.

—Gracias Levi. Ayudarás mucho en esta buena causa, se trata de Eren Jeager...

Y así comezó a contarme la historia de ese crío, como si me importara....

Luego de largos diez minutos me quedé solo, mirando el techo y hundido en mis pensamientos. Hace dos años que no comparto techo con nadie, y ahora venía ese crio...su historia era similar a la mia, de cierto modo. Yo luché para estudiar lo que quería, mis padres no querían pagarme la carrera, ni con toda su maldita fortuna, y todo porqué querían que estudiara leyes, como ellos, me rompí la espalda trabajando duro y estudiando, y ahí, en un empleo conocí a Petra....

Dejé mi mente en blanco y me limité a pensar en que haría una buena obra, yo hubiera querido que alguien me ayudara en mis tiempos de crisis...
Solo espero que no sea un idiota, y que sea limpio.

El timbre sonó, haciéndome entender que ya era hora de volver a dar clases. Bebí mi café restante de un trago y recogí mi mochila, con desgana salí del despacho.

—Hola Levi —saludó Mike mientras se colocaba a mi lado, le devolví el saludo con un movimiento de cabeza y seguí andando, como no, él me siguió. —, ya tengo lo que me pediste, esta en mi salón.

Yo asentí, dando a entender que lo seguiría. Cruzamos los pasillos en un agradable silencio, al menos hasta que entramos al salón de proyecciones, donde los mocosos se encontraban haciendo escándalo.

—Silencio clase, a sus lugares. —musitó, todos obedecieron un poco lento. Mike dejó sus cosas sobre el escritorio y luego se adentro en la puerta que se escondía en la esquina. Esperé afuera mirando a la clase, eran de segundo, eso se notaba a leguas.  Entre ellos destacaban unos ojos verdes que derochaban cansancio, grandes ojeras surcaban sus orbes esmeralda, estaba un poco palido para ser moreno claro, y sinceramente parecía que caería muerto en cualquier segundo.

Seguro que se había pasado la noche en el movil, o jugando videojuegos, típico de adolecentes.

—Aquí están. —Mike me tendió una gran carpeta. —Le dí una leída —comentó un poco avergonzado. —, y por lo que veo...parece ser que sí.

—Gracias, Mike. —respondí con el mismo semblante, aparentaba estar serio, pero por dentro los nervios me comían vivo, ¿una hermana?

Solo espero que quiera hacerse cargo del bufet de abogados. O si no, tendré que hacerlo yo, y realmente no quiero.

Me despedí con un movimiento de cabeza y me apresuré a ir al aula 3D, tocaba cálculo avanzado, impartía la clase a la carrera de leyes, aunque solo era un maestro mas, más que nada solo enseñaba finanzas, en pocas palabras, como no ir a la quiebra en tu empleo.

—Tomen una pluma que hoy habrá una explicación importante —anuncié apenas entramos. —Vendrá en la prueba de fin de mes.

Todos acataron, unos mas rápido que otros, por lo cual esperé a los retrasados.

Comencé mi clase, expliqué la teoría por mínimo treinta minutos, y el resto lo utilicé en práctica con un breve y sencillo ejercisio, el cual solo terminó con todo bien una alumna, Mikasa Himura.

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Holi de nuevo!

Antes de que me lancen patatas :v quiero aclarar que sé que Michoza no se apellida así, pero va de la trama 7u7

Nos vemos luego, recuerden cuidar sus patatas ;v