Siempre Tú

Capítulo 17 (Maratón 👽)

Narra Eren

Miré por unos segundos más a Levi, dormía tranquilo hecho un ovillo y envuelto entre las sábanas, no pude evitar sonreír, sí que le costaría tomar el rol de padre.

—Eren...—insistio Emma, quien se mantenía de pie al otro lado de la puerta.

—Ya voy, ya voy—susurre, terminé de ponerme la playera y fui hasta la pequeña, le tendí la mano, la ojiplata la tomó gustosa y tiró de mi por el lugar.—Eres muy lista Emmy.

La pequeña se sonrojó un poco sin decir ni pío, a pesar de su corta edad poseía la inteligencia de un niño que le doblara la edad.

—¿Quieres que veamos una película en lo que despiertan?—cuestioné mientras bajábamos hasta la primera planta.

—No, yo quelo que me digas el libro.—susurró, está vez me guío hasta lo que parecía ser un pequeño estudio.—Cuando mami sentía tiste venía aquí.

Abrí la puerta observando el interior, era un lugar de mediano tamaño, con estanterías a los costados de la habitación, un escritorio al centro con un sillón de cuero tras el. Emma me llevó hasta el estante del lado derecho y abrió sus brazos, dando a entender que quería que la cargara, sin pensarlo la tomé en brazos, mirando con curiosidad lo que ella hacía. Pareció mirar todo, hasta que se decidió por un libro de pasta roja, sus manitas intentaron sacarlo, más no pudo, la sostuve con una mano y luego tomé el libro. Aún no sabía lo que la niña quería, pero por lo que veía parecía querer escuchar un cuento. Me senté sobre el sillón con ella sobre mi, puse el libro sobre el escritorio, esperando a su reacción.

No tardó en abrirlo al azar y comenzar a ojear, como si realmente buscará algo, en verdad que me sorprendía la inteligencia de esa niña. Luego de unos momentos sacó una pequeña y vieja foto, cerró el libro y la puso sobre el mismo, su pequeño dedo señaló a la mujer; una hermosa castaña clara de ojos miel y piel de porcelana.

—Mamá—dijo, luego miró al hombre que acompañaba a la mujer, era ni más ni menos que...Levi.—...¿Pa...pá?—cuestiono mirándome, confundida.

Asentí lentamente.—Él es Levi, es tu papá.—Me miró con sus curiosos ojos, vaya mi sorpresa a la pregunta que se avecinaba.

—¿Tú?—cuestionó.

—¿Yo?, No, yo no soy papá.

—Noo, no, ¿Tú?—señalo mi pecho con su dedo.

—Yo...soy su... novio.—dije sin pensar muy bien, aunque dudo que ella logre entender.

Ella asintió mirando la fotografía.

—¿Qué hacen aquí?—miré a la puerta, ahí estaba Levi, aún en ropa interior y con la polera, Emma ocultó rápidamente la fotografía y me miró preocupada.

—Buscabamos un cuento.—dije sin más.—Pero esto fue lo más interesante que le pareció a Emmy, abrí la pasta y apenas leí la palabra finanza fruncí el ceño.—Aunque no creo que a ella le llamen las finanzas, en fin, ¿Quieres desayunar?

—Chi—respondió Emma, Levi sonrió enternecido.

—Lara aún no despierta.—comentó mientras salíamos del lugar con dirección a la cocina.

—Estará exhausta de ayer, jugamos un buen rato en la pradera.—sonreí ante el recuerdo de Lara obligando a Levi y Emma a jugar al té y luego a las princesas.—¿Les parece si hago tostadas?

Ambos asintieron, le tendí a Emma para que la cargara, cosa que hizo, seguido me puse a cocinar.

(...)