E R E N
Había pasado una semana desde que Erwin vino por Lara. Una semana desde que se la llevó. Una semana donde Levi no ha sido el mismo.
Estos días todo ha sido tan...cansado, a veces no puedo dormir por las noches, sabiendo que el amor de mi vida no está bien, y ahora hay una niña de por medio, a veces me dan jaquecas por tanta presión, y es que estoy en tiempos de exámenes, más no logro concentrarme, algo no anda bien conmigo, es demasiado estrés para mi cuerpo, pero no puedo quedar mal, hay mucho en juego.
Suspiré mientras tragaba la pastilla, últimamente tengo que tomar algo para el dolor de cabeza todos los días, no me gusta medicarme, pero sin al menos dos de ellas no logro sobrellevar mi día.
Mojé mi rostro con agua helada y miré el reloj que colgaba en la pared, eran las 2 de la madrugada, y no conseguía conciliar el sueño.
Me encaminé a la mesa para poder seguir haciendo tareas y estudiar un poco más para la práctica que se aproximaba, sería el viernes, y el hecho de estar tan distraído no dejó nada bueno.
De nuevo era lo mismo, a penas tenía el libro frente a mi me desconectaba. Comencé a divagar.
No pude evitar sentir rabia de nuevo, me sentía tan traicionado por Armin, yo lo quería mucho, es como mi hermanito, pero Erwin le envenenó la mente, ya no es el mismo de antes, y me preocupa, Mikasa me lo ha dicho, también sospecha que algo no anda bien. Odiaba a Erwin, por su culpa Levi está tan distraído, tan distante y frío, era como volver a empezar, cuando era tan borde que sus palabras dolían, ahora no solo eso, cortan cual cuchillas sin piedad, me duele tanto...y aún así lo entiendo, debe estarla pasando tan mal...
Una lágrima traicionera bajó, respiré hondo y cubrí mi rostro, quería explotar ya, no podía ni siquiera respirar con todo lo que me agobiaba, y lo peor es no poder hablar. Esa amarga sensación de ahogarte con tus propias lágrimas me perturbó, la garganta se me cerró mientras más lágrimas se amontonaban y salían disparadas sin pudor, solloce sin más, cubriendome los ojos en un inútil intento por retener las lágrimas, incline el rostro y simplemente me permití llorar, por todo.
La vida era tan cruel.
Me quebré, estaba destrozado, pero no podía exteriorizar lo que sentía, al menos no si no quería preocupar a otros.
L E V I
Me quedé de pie al filo de las escaleras mirando por el pronunciado arco como Eren lloraba en la mesa, como sus hombros se sacudían con violencia mientras intentaba controlarse. Algo en mi se sacudió, quería correr y abrazarlo, necesitaba saber que pasaba, pero mis pies no reaccionaron, en lugar de eso, me estanque, sin saber que demonios hacer.
De algún modo sabía que Eren estaba así por mi, no es que quisiera herirlo, por el contrario...lo amo tanto que lo último que quiero es lastimarlo. Pero hay algo que me importa más.
No puedo seguir así, sabiendo que Erwin se hace cargo de MI hija, eso me había llevado a alejarme tanto de Eren, había estado hablando con Mike, investigando y preparándome para mi último golpe, iba por todo o nada, y aunque pareciera que no, me aterraba salir perdedor aquí, por que eso implicaba no recuperar a mi hija y además, perder a Eren.
Suspiré, no, no podía involucrarme más con Eren, no si quería hacerle el mínimo daño posible. Me di la vuelta resignado, y apesar de saber mi meta, a pesar de tener claro el objetivo, me dolió, fue como si miles de espinas salieran de mi.
A cada peldaño que subía algo en mi se quebraba, me hundían poco a poco en un pantano, es que era tan mierda, tanto que le doy la espalda al único que me amó en su máxima expresión. Tuve que apretar los puños y morderme la lengua para no darme la vuelta y abrazarlo. Joder, dolía.Al llegar a mi habitación cerré la puerta con cuidado, Emma dormía en mi cama; cuando Lara y Emma se mudaron aquí, les asignamos el cuarto de Eren para ellas, y él y yo dormimos juntos, ahora yo le había pedido, por favor, regresar a su habitación, quería alejarme poco a poco,para minimizar los daños.
Me senté en el suelo mientras cubría mi rostro y lloraba en silencio, todo estaba tan mal. Todo se estaba llendo a la mierda, pasó de ser mi propio cuento de hadas a un martirio, ahora dejaba mi relación pendiente de un hilo para salvar a mi hija.
Tenía tantas ganas de correr con Eren, y explicarle todo, decirle que por favor no dejara de amarme, que me perdonara, decir que todo estará bien, y creer mi propia mentira.
Nada estaría bien, no a partir de ahora. No lo estaría hoy, ni mañana, no lo estaría nunca.
Miré al techo, tragué mis lágrimas y volví a respirar, solo quería que esto se acabara ya.
(...)
—¿Estas completamente seguro que funcionará?—cuestione, mirando a Mike con seriedad, él asintió.
—Si, la ley es una homofóbica de mierda, si sabe que Erwin se encuentra criando a una niña con su pareja gay de la quitarán al instante, ahí entras tú.—dijo, asentí. Ya lo sabía, pero para poder utilizar ese as bajo la manga debía pagar un precio, uno muy alto.—Pero, tú deberás encontrar pareja, una mujer, y por lo menos aparentar que están bien.
Asentí, claro que lo sabía, era un precio muy alto
¿En verdad estaba dispuesto a pagarlo?¿Estaba dispuesto a lanzar lo único que me hacía feliz, a parte de mis hijas, por la borda?¿Sería capaz de herir de esa manera a Eren?
Odiaba que la decisión fallera solamente en mi, por qué si fuera por mí, tomaría a mi familia entera, a Eren, a Emma y a Lara, y me las llevaría lejos, tanto que ya nadie pudiera molestarnos.
¿Lo haría?
No lo sé, no sé.
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Holi!
Estamos a solo dos capítulos más del final :(
Probablemente los otros dos sean los más largos que escribiré en mi vida.
En fin...pronto terminará el viaje.
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Siempre Tú
FanfictionLas decisiones ajenas cercanas a nosotros termina por afectarnos irremediablemente, ya sea para bien o para mal, y aquello le quedó muy claro a Rivaille. Obstinado a dejar entrar a alguien más a su vida, fue orillado a tomar la decisión de ofrecer...