3

7.6K 855 138
                                    

-¿Que es eso?- se acercó al menor para ver lo que escondía entre las manos.

-¡Nada!- JiMin le grito enfadado y subió las escaleras.

-Que le hiciste- la madre de YoonGi se sentó con su hijo en el sofá y prendió el televisor.

-Nada, ha estado así desde ayer, desde que todos los invitados se fueron.- miro confundido la televisión.

-Pues tuviste que hacerle algo, JiMinie no se enoja con facilidad- miro a su hijo y sonrió -y menos contigo- regresó la vista al televisor cambiando el canal -deberías hablar con él.- YoonGi asintió y subió las escaleras.

Cada vez que subía un escalón más se escuchaban más fuertes los sollozos, el sonido del llanto lo llevó hacia la sala de huéspedes, donde se debía quedar el menor cuando dormía allí.
Cuando estuvo en frente de la puerta los sollozos se hicieron más fuertes, abrió aquella puerta con delicadeza y vió al pequeño JiMin sentado en el piso sosteniendo una pulsera de lana en sus pequeñas manitos.

-¿JiMinie?- YoonGi se acercó de a poco al castaño y este al notar su presencia limpió las lágrimas que rodaban por sus mejillas, se levantó del piso y se subió a la cama metiéndose entre las colchas blancas de esta.

-D-De-dejeme hyung, váyase- YoonGi no le hizo caso al menor y se recostó con él por debajo de las colchas encontrando a JiMin hecho bolita y limpiando sus mejillas.

-¿Que pasa JiMinie?¿Por qué lloras?-YoonGi atrajo al menor hacia su pecho abrazandolo pero este se separó y sentó en la cama. El pequeño castaño juegueteaba con la pulsera en sus manos. YoonGi también se sentó junto al menor. -¿Y eso? Es muy lindo.- el mayor apuntó la pulsera en las manos del menor.

-E-era para usted- sorbio su nariz -p-pero ¡hyung me regaño!- JiMin volvió a llorar y tiró la pulserita hacia su hyung.

YoonGi se enternecio tanto, el menor se había dado un tiempo para hacerle una pequeña obra y eso era hermoso. Tomó la pulsera y abrazo a JiMin esta vez con un poco más de fuerza. El menor correspondio, dejando de llorar al instante, cada vez que su hyung lo abrazaba se sentía en el lugar más seguro del mundo.
YoonGi se separó y miro a los ojos del castaño.

-No puedo amarrarla si no me ayudas- YoonGi le tendió la pulsera a JiMin y a este le brillaron los ojos, ¡Su hyung iba usar la pulsera que le hizo!. Sin titubear tomó la pulsera entre sus manitas y la amarró a la muñeca del mayor. -¿Donde la hiciste?- sonrió mientras el tierno niñito en frente suyo mordía sus labios concentrándose en hacer un nudo perfecto.

-En clase de artes, debíamos hacer un regalo para un ser querido y decidí hacerlo para usted- YoonGi vió como JiMin se sonrojaba-. Usé los colores que usted usa en su ropa- YoonGi río.

Negro y blanco, sus colores favoritos.

-Gracias pequeño- el pelinegro sonrió al ver la pulsera bien amarrada en su muñeca.

-Hyung fue malo conmigo- JiMin hizo un tierno puchero y frunció su entrecejo.

-Lo lamento JiMinie- el pelinegro abrazó al menor -Estaba ocupado en otras cosas, ¿Perdonarias a este tonto hyung?.

-¡Claro!- se abalanzó hacia YoonGi abrazandolo.

Yoongi aprovechó para llevarlo en brazos hacia su habitación y salir de la de huéspedes.
Era costumbre que durmieran juntos, JiMin siempre tenía una excusa, miedo a la oscuridad, pesadillas, sonidos raros que en realidad nunca existieron pero le encantaba dormir con su hyung.
Ya estaban ambos recostados en la gran cama y como de costumbre estaban espalda con espalda. Pero JiMin se dio la vuelta quedando con la espalda de su hyung en frente de él.

-¿Hyung? ¿Esta dormido?.- el menor tironeo su ropa y el pelinegro se dio la vuelta.

-No JiMinie, ¿pasa algo?.- dijo algo adormilado con los ojos cerrados.

-¿P-Podría a-abazarme?- YoonGi abrió los ojos por la sorpresa dejando a JiMin muy avergonzado haciendo que se diera la vuelta. Ya se habían abrazado, infinitas veces pero esto era distinto, estaba en una cama y para los dos pequeños era un connotación importante. YoonGi dudó un poco pero finalmente envolvió sus brazos por la cintura del menor haciendo que la cara de ambos se volviera rojiza. -G-gracias.- fue lo último que se dijo en aquella cama antes de que ambos se durmieran.

»Abraceme Hyung! ;; Yoonmin fluff [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora