"Veremos la vida de tres abogados, que labraron su camino hacia el éxito. Pero no todo puede seguir igual, no después de conocer su versión opuesta"
Homosexual
Mpreg
Advertencia 🔞
El contenido de este capítulo es material sensible, no apropiado par...
--Maldita sea, porqué... qué diantres...-- me levante de golpe de mi cama, mi pecho se agitaba... gotas de sudor decididas en recorrer desde la nuca hacia los omóplatos.. otras más indecentes comenzaban en mi frente, hacían camino por mi cuello, directo por los bíceps y terminaban en mi pelvis --Pero que diantres.. murmuraba para mis adentros... qué...-- de repente mire hacía bajo y note mi crecida erección --pero qué... -- me tumbe de nuevo en la cama --Maldita sea, pero qué es lo que me pasa, desde ese día no puedo dejar de mezclar mis pesadillas con mi creciente necesidad de él--
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Jung, se levantó de la cama. Sólo utilizaba un pantalón de chándal de color gris claro. Se dirigió hacía el baño, abrió el grifo de la regadera, realmente necesitaba con urgencia un baño con agua fría, no podía creer que un hombre de 36 años se había excitado con un chico de 18 años. Desde ese día, venían a su mente constantes recuerdos, donde posó para Tae Hyung. Le venía a la mente cómo la sábana tocaba su parte, cómo el chico le prestaba atención a cada uno de los aspectos de su fisionomía, lo recorría con sus bellos e imperturbables ojos verdes. El estaba ahí a la merced de su escrutinio. El chico parecía no estar afectado, el estaba concentrado en su pintura. Pero yo estaba casi, si no es que en demasía excitado, trataba de controlarme que hasta imaginé que estaba sudando frío, mi miembro palpitaba al saber que el estaba en frente y yo ahí con sólo una sábana.
Sólo entré a la regadera, comencé a sentir como caía la lluvia fría en mi cuerpo comenzando por la nuca, froté mi cara y solté un suspiro, el cansancio por estas dos semanas de trabajo hacían que las pesadillas frecuentaran mis noches. Pero lo peor era la aparición en mis sueños de aquel muchacho que conocí en mi visita a la Universidad. --Dios que semanas-- pronunció Jung mientras posaba una mano en su frente y la otra en la pared de la ducha. De repente le vino a la mente esos ojos verdes, que emitían una luz al pintar, el jugar de su mano con la brocha que pasaba como ritual del lienzo a su boca, ese gesto involuntario que comenzaba a darme más fricción en mi miembro que lo que el hacía al final de la brocha con la punta de su boca.
-- Ah... pero que diantres-- Mire, y me encontré con una nueva erección.. -- Ay, no puede ser..-- sólo masculle entre dientes.
Ya saliendo de la ducha. Me dirigí hacía la cocina, tomé cereal y del gabinete un plato hondo, me serví un poco, busque la leche en el refrigerador. Y gracias a Dios Sra. Rose, se acordó de dejarme todo listo. --Espero que esta semana pinte mejor-- sólo pensó Jung
8.15 AM
Jung, bajaba por el elevador hacía el sótano para ir por su Jaguar IPace color azul eléctrico. Cómo un hombre adulto podría andar con un auto deportivo tan llamativo, pues ahí estaba Él. Después de esa mañana, y de sus erecciones matinales, prefirió salir al despacho temprano --Es mejor trabajar y ocupar la cabeza en mejores cosas que erecciones solitarias-- río entre dientes