Mendacium.

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- No lo necesito gracias. – Allan dice mientras le devuelve la píldora. - Estaré arriba. - Se levanta de su lugar y camina hacia la salida con la mirada de los presentes sobre él.

Ya fuera del recinto, siente que puede respirar tranquilo sin esas miradas, regresa a pasos calmados a su habitación, donde al llegar se deja caer en el viejo colchón y simplemente cierra los ojos.

El sonido de la música en el salón de abajo lo despierta, aturdido se levanta y baja. El lugar es un completo desastre. La música esta a todo lo que da, el olor a cigarrillo y hierba quemada es como un golpe a su nariz, hace una mueca de asco y su mirada viaja al hombre parado sobre el piano con el arco de un violín en mano, diciendo incoherencias y señalando a la pareja que mantiene relaciones sexuales sobre la mesa de centro. En cuanto Bran se da cuenta de su presencia, lleva el arco del violín a su dirección, de un salto baja del piano sin dejar de apuntarlo y cuando menos se lo espera siente el arco contra su pecho.

- Al fin decides unirte a la fiesta. - Bran sonríe de manera socarrona. - ¿No te parece que la música está en el aire? - Pregunta de la nada bajando el arco y mirando el salón. - También lo escuchas, -no.- Niega con la cabeza en repetidas ocasiones. - También lo sientes.

- ¿A qué te refieres? - Allan pregunta inseguro.

- Es el sonido de la carne siendo arrancada, el de un machete siendo clavado en la cien de alguien y la sensación efímera que atraviesa al arma después.- Bran da un paso hacia atrás y cierra los ojos.- Estar cara a cara con la muerte es la sensación más satisfactoria y tu más que nadie debe saberlo.- Abre los ojos y los orbes dorado brillante lo miran de manera acusatoria, observando como su cuerpo se tensa.- Eres tan evidente, querido.- Allan lo mira con los ojos cubiertos de confusión y terror.- Uh... ya veo, deja refrescarte la memoria. Michel Ange Tuer, 50 años, dueño de la empresa "Spiele" que se dedica a la fabricación de cigarrillos entre otras cosas. Demasiado rico e importante, mejor amigo del jefe de policía. - De su bolsillo saca un cigarrillo y con una de las velas que decoran el lugar lo enciende. - Dio una fiesta, a la cual tu asististe. Te llamo a su despacho y tu... Bueno, no hace falta decirlo. Vaya que lo destrozaste. - Allan lo mira molesto y rápidamente lo toma por el cuello.

- Tu le diste toda esa evidencia de mierda. - Dice molesto, la ira consume igual que el cigarrillo que cayó al suelo. Bran ríe molestándolo aún más, Allan aprieta el agarre.

- No solo hice eso, también llamé a la policía, estarán aquí dentro de poco. - Bran empuja a Allan, este siente el pánico apoderarse de él, su respiración se agita y los latidos de su corazón empiezan a ser rápidos e incesantes, puede jurar que hacen eco en la habitación. - La verdad muero por ver tu cara palidecer cuando veas a...- Se queda callado. - Ah... Casi te arruino la sorpresa.

- ¿Quien? - Allan levanta su rostro descompuesto por el terror. - ¿¡Quién!?- Suelta un grito.

- Solo recuerda que los fantasmas no existen. - Dicho eso Bran, le soltó un golpe al costado de su cabeza que lo dejo inconsciente. 

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Continuen al capitulo "Requiem"

𝐁𝐥𝐨𝐨𝐝 & 𝑻𝒆𝒂𝒓𝒔 ☯︎ 𝑅𝑎𝑛𝑝𝑜𝑒.ᵃᵘDonde viven las historias. Descúbrelo ahora