capítulo 1. lluvia

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Me levanté de mi cama un tanto decaído puesto que la relación que llevó con mis padres no era la mejor y me cuestionaba a mi mismo qué es lo que debería hacer, estaba harto de enfrentar problemas pero aún así cada mañana al salir de mi cuarto mostraba una energía positiva y llena de optimismo, no quería que nadie supiera qué estaba teniendo una lucha interna por sobrevivir cada día al despertar.
Después de arreglarme para ir a la universidad, salí de mi cuarto y me dirigí al comedor para encontrarme con Temo y Aristóteles con quiénes vivo, a mí no me molesta en lo absoluto compartir departamento con ellos sin embargó algunas veces me siento un poco incómodo al ser la tercera rueda en la casa.

- Por fin estás listo pensé qué tardaría un poco más en arreglarte, ven siéntate vamos a desayunar antes de ir a la uni. - dijo Temo mientras terminaba de poner la mesa.

- Gracias, Temo. - respondí mientras miraba mi teléfono, para tener una cita está noche.

- Diego ¿aún sigues usando esas aplicaciones para tener citas con extraños?. - preguntó Aristóteles un tanto preocupado.

- Sí y hablando de eso no me esperen para la cena, tengo que encontrarme con alguien está noche.

- Enserio! Diego yo sé muy bien que tú ya eres un adulto, pero deberías de tener más cuidado con lo que haces, me preocupa qué a mí mejor amigo le pueda suceder algo malo. - dijo Temo un tanto molesto.

- No te preocupes yo sé cuidarme solo, te aseguro que nada malo me va a pasar. - le respondí para qué se calmara.

Después de un tiempo discutiendo con el par de tortolitos con lo qué vivo por fin llegamos a la universidad, a veces es agotador entablar una conversación con ellos pero aún así los quiero. Mientras me dirijo a mi aula correspondiente veo a lo lejos a Mateo Simanski, él está sentado en una banca leyendo un libro mientras bebe un café, me preguntó ¿ Por qué el a veces puede parecer una persona agradable pero al mismo tiempo alguien con quién es difícil de tratar?, de cualquier forma ese no es mi problema ya qué él y yo nunca hemos cruzado palabra y no creó volverme cercano a él.
Las horas pasaban y pasaban hasta qué por fin llegó el momento de la cita qué tengo está noche, llegué al lugar acordado, es un parque qué no está muy lejos de mi casa, sin embargó tengo un escalofrío qué recorre todo mi cuerpo como si algo malo estuviera a punto de pasar, no le doy mayor importancia tal vez es sólo porque la noche está muy fría y pareciera qué está a punto de llover, mientras vago por mis pensamientos a lo lejos veo a mi cita es un chico de estatura mediana con el cabello rulo y tez clara me voy acercando a él, lo saludó y me presento él de igual forma se presenta, su nombre es Xavier pero siento qué este chico está un tanto paranoico como si quisiera qué la gente no, nos viera.

- Hey! Tranquilo no muerdo, no sé porque estás tan nervioso pero qué te parece si calmamos esos nervios yendo a tu casa. - me acerco a él, pero este chico me empuja y me tira al suelo, me dice lo siguiente.

- ¡Aléjate! No quiero qué me vean contigo, yo... Yo esperaba algo un poco más reservado, no quiero que la gente me vea como un bicho raro.

Acto seguido Xavier se aleja del lugar, trato de pararme lentamente y me digo.

- ¡Genial! Es espero que está noche no empeore más.- pareciera qué me levanté con el pie izquierdo o qué la mala suerte me acompaña porqué de pronto empieza a llover.

Trato de caminar para refugiarme de la lluvia pero en el instante que doy un paso mi tobillo me empieza a doler , me preguntó que tan fuerte fue la caída para qué me duela el tobillo, bueno entonces lo único que hago es dirigirme a una banca que estaba detrás de mí para poder sentarme y esperar a qué se detenga la lluvia, tal vez tengo tan mala suerte qué mi salud física y emocional poco a poco se están cayendo, no importa lo qué haga jamás logro llenar la expectativa de la gente que me rodea, solo soy un falso fingiendo ser feliz.

- Tal vez lo mejor sería qué yo no estuviera aquí, sólo soy alguien que estorba y no merece ser feliz, tal vez esa sea la razón por la cuál siempre termino en situaciones tan problemáticas.

Me dije mientras mis lágrimas caín por mi rostro, de pronto una persona se acerca a mí, me sostiene del hombro y me pregunta lo siguiente:

- Diego, ¿Te encuentras bien? ¿Qué haces aquí afuera? Ya es de noche y está lloviendo.

Lo apartó con brusquedad y descargó toda mi irá contra él.

- ¿Crees qué estoy bien? ¡No lo estoy!,es absurdo pensar qué una persona que está llorando bajo la lluvia este bien, mejor... ¿Por qué no vas hacer preguntas tontas a otro lugar? Creí que eras inteligente pero al parecer no sabes distinguir el ánimo de una persona. - dije mientras mi voz se quebraba.

Él... La persona con quién jamás creí cruzarme y entablar una conversación, para mí mala suerte a la persona qué le estoy diciendo cosas horribles y qué no se merece es nada más y nada menos qué Mateo, nunca le e hablado y ahora mismo lo primero que le digo es algo qué ni siquiera se lo merece, soy la peor persona para decirle ésto aún chico qué apenas y conozco.

- Lo siento, fue tonto de mi parte preguntar de algo obvio, pero si necesitas ayuda me puedes decir.- lo dijo en un tono dulce pero yo respondí de una manera cruel.

- ¿Por qué te pediría ayuda? Para mí sólo eres un extraño, sabes lo único qué quiero ahora mismo es ¡¡ QUE TE VAYAS!! ¡¡VETE!!. - le dije mientras las lágrimas seguían cayendo sin qué las pudiera detener.

Me di la vuelta no quería verlo, después de decirle eso oí como se retiraba del lugar, me dí la vuelta ya para irme a mi casa pero notó qué a unos cuantos centímetros a lado de mí se encuentra un paraguas acompañado de una nota que dice lo siguiente:

" Lo siento, no quise molestarte me diculpó por interponerme en tu camino, tal vez no tuviste un buen día, te presto mi paraguas como disculpa, por favor regresarlo cuándo puedas."

- Esto es realmente irónico yo soy quién debería disculparse, pero él lo a hecho, Mateo es una persona extraña que no lograré entender.

Sostengo el paraguas lo abro para cubrirme de la lluvia y me dirijo a mi casa, camino despacio porque aún me sigue doliendo el golpe y me pongo a reflexionar sobre cómo debería de disculparme con Mateo.















Gracias por leer mis queridas estrellitas, perdón por no avisarles que voy a estar corrigiendo está historia y ese es el motivo por la cuál la vuelvo a publicar desde el cap 1, también quiero qué sepan que se estará actualizando cada domingo, muchas gracias por leer y no olviden votar si les gusto el capítulo, con cariño yato-kuro~.

















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