Just One Day... |HopeMin|

°capitulo 26°

POV Hoseok

-Jimin por favor tenemos que hablar... Necesito explicarte lo que en verdad sucedió- dije con lágrimas en los ojos mientras sentía la sangre salir de mis labios.

-no tengo por qué escucharte... Me hiciste mucho daño...- dijo dándome otra patada en el estómago.

-por... Favor... Jimin... En verdad lo siento...-

-alguien me enseñó a que no podemos cambiar el mundo con solo un "lo siento"-

-te entiendo Jimin... Yo también sufrí mucho en este tiempo...-

-pues yo no sufrí... Tú te mereces esto y mucho más Jung Hoseok... Lamentablemente el odio corre por mis venas gracias a ti- dijo escupiéndome en la cara... Tal y como yo lo había hecho aquel día que me enteré que se prostituía.

Sentí otro duro golpe en el abdomen, haciéndome retorcer de dolor mientras escuchaba su maléfica risa hacer eco en esta habitación oscura, una lámpara era lo única que nos alumbraba.

Me sentía solo y desahuciado, quería levantarme y correr detrás de Jimin cuando lo vi alejarse por las penumbras y la oscuridad...

Y es que varias cosas pasaban por mi mente en ese momento... Aún no terminaba de analizar lo que había pasado... Y sentí un duro golpe en la cabeza... Solo atiné a cerrar los ojos y sentir como poco a poco iba perdiendo la consciencia.

Abrí los ojos de golpe sintiendo la fría brisa chocar contra mi cara y el sudor empapar mi cuerpo... Una pesadilla... Otra vez... Desde hace ya varios días tenía la misma pesadilla... Es por ello que tenía miedo...

Miraba el celular y la pantalla reflejaba el rostro de Jimin mientras vibraba, una llamada suya... No iba a contestarlo... Obviamente... No me sentía tan bien para hacerlo.

Todo estaba oscuro, era de noche, el sonido de los árboles y de las ruedas del tren sobre los rieles era lo único que podía escuchar, lejos de uno que otro susurro en el vagón.

POV Jimin

Eran las 5 de la mañana... Estaba completamente cansado, la noche anterior no había dormido bien... Hobi nunca me contestó el celular por más veces que le llamé, eso me había hecho sentir muy mal...

Estaba parado frente al espejo del baño... Mis ojos estaban rojos y mis ojeras horribles... En verdad todo esto me tenía muy mal, y es que nada había sido fácil desde que me fui de Seúl.

Sentía pesadez al tratar de mover algún músculo, era claro que iba a estar dormido en la escuela...

***

El asiento vacío del costado me hizo recordar todo lo que había pasado este fin de semana, ni Jihoon ni Lisa habían venido hoy a la escuela... Me sentía vacío pues eran mis únicos amigos aquí.

Toda la clase de matemáticas lo había pasado recostado en el pupitre a la espera del receso para ir a dormir en el salón de música, ese salón siempre andaba vacío y me gustaba... O al menos eso había notado hasta el momento aquí.

Pero parecía que mientras más deseaba que la hora avance... Los segundos parecían interminables... La manecilla del reloj ni siquiera parecía moverse... El tiempo pasaba muy lento...

Aunque quisiera... Nada podría ya cambiar... Solo estaba preocupado... La última vez que había hablado con Jihoon había terminado mal... Necesitaba saber si estaba bien...

Salí de la escuela y caminé a paso lento por la acera, eran las 2 de la tarde, la casa de Jihoon no quedaba muy lejos, luchaba por no detenerme a pensar en Hobi, pero era algo al menos para mí imposible.

Caminé hasta detenerme frente a dicha casa, una lujosa casa de 3 pisos con un jardín hermoso, me encantaba estar aquí porque me recordaba a la casa de Hobi... Solo que la de él tenía... Más vida.

Toqué aquella puerta varias veces hasta que un Jihoon con las ojeras grandes y con el pijama aún puesto apareció en el marco, sus labios estaban mordidos y sus cabellos negros estaban desordenados.

-Hola- Dije con una sonrisa en el rostro sintiendo una gran tensión.

- ¿Qué quieres? -.

-Yo... Quería saber si estás bien...-.

-No lo estoy, ¿Feliz? -.

-Solo... Quería saber eso...-.

-No entiendo que haces acá... deberías ir a buscarlo antes que sea tarde-.

-Si estás así por lo de ayer... Yo...-

-De nada sirven tus disculpas, no es para tanto...-

-En verdad lo siento-.

-Bien, si solo es eso a lo que viniste ahora vete, vete con él, ya no me busques, lucha por él, se nota que lo amas, y si no pues... Si sucede algo... Aunque haya pasado lo que pasó ayer... Sabes donde vivo- Solo lo vi retroceder y cerrar la puerta, por los cristales de estos pude ver como Jihoon se derrumbaba hacia el piso... Llorando...

Bajé las gradas hasta llegar a aquel jardín, caminaba a paso acelerado, mi corazón estaba acelerado, quería llorar... Sentía muy dentro de mí que ahora si lo había perdido también a Jihoon, que, aunque me haya dicho lo último... Sabía que no iba a ser igual que antes ahora.

Caminaba a paso acelerado por la acera, sintiendo el frío viento chocar con mi rostro, escuchando la lluvia helada caer sobre el asfalto, me puse la capucha del abrigo que llevaba y agaché la cabeza, miraba al suelo mientras varias personas pasaban por mi lado.

Las palabras de Jihoon se repetían en mi mente una y otra vez... ¿Qué pasa si no me doy por vencido aún? ¿Qué pasa si en verdad él aún no me olvida? ¿Y si no pudo contestarme ayer por que se quedó dormido?

Miles de preguntas me hacía en la cabeza mientras caminaba apresuradamente hacia la casa del tío Tae, no tenía ganas de nada, solo de echarme en la cama y pensar... Pero sabía que haciendo eso no solucionaría nada... Ni siquiera eso aumentaría mis esperanzas de que Hobi siga sintiendo lo mismo que yo.

Crucé la vía sin darme cuenta del semáforo, yo solo quería llegar a casa ya, sentía las gotas de lluvia chocar con mi piel, haciéndome estremecer, a veces creía que, si pasaban tantas cosas, era por algo... pero ese algo me atormentaba cada vez más.