°capitulo 17°

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Solo abracé aquel cuerpo que yacía inerte delante de mí, por primera vez el rostro de mamá reflejaba tranquilidad... Por primera vez en muchos meses la veía así.

Mientras varias lágrimas caían por mi rostro, cada recuerdo azotaba mi memoria, cada grito reflejaba mi dolor, cada sollozo explicaba el cómo me sentía.

Ahí estaba yo queriendo volver el tiempo atrás cuando mamá me decía que me amaba cada mañana antes de ir a la escuela y yo solo rechazaba sus besos y abrazos...

Tarde ya era para reflexionar sobre ello, solo vi como la enfermera entró pidiéndome que salga de la habitación... Que ya no había nada más que hacer.

A regañadientes y entre sollozos salí de aquel lugar para apoyarme en las frías paredes fuera de aquella habitación. Sentía mi mundo derrumbarse... Esto era peor a como lo había imaginado...

Sentía muy dentro de mí recuerdos romperse como cristal empañado por las lágrimas. En verdad sentía como mi pecho me dolía, como quería ahogar un grito ensordecedor.

Me di cuenta y nadie estaba a mi lado... Nadie estaba aquí dándome un abrazo, me sentía solo, me sentía sin protección.

Encogí las rodillas y abracé mis piernas, apoyé la cabeza en las rodillas y cerré los ojos lo más fuerte que pude... Esperando a que sea un sueño... Una oscura pesadilla...

De pronto, unas manos tibias se posaron sobre mi nuca, sorprendido, levanté la cabeza y vi a aquel chico, con la mirada fija en mí, que ni bien me vio limpió mis mejillas, tal y como lo haría mi madre. Abrió los brazos y me abrazó.

Comencé a llorar descontroladamente mientras sentía sus manos masajear suavemente mi espalda. Sinceramente, me traía un poco de calma tenerlo cerca.

Él solo daba toques suaves en mi espalda hasta que me separé de él y lo miré a los ojos, este volvió a limpiar mis lágrimas, y me besó la frente.

-hiciste lo que pudiste Minie... No te culpes por ello- dijo

-no... No le di lo más importante que necesitaba... No la comprendí- sentí como mis palabras se clavaban en mi pecho como duras espinas, espinas que me dañaban mucho.

-si lo hiciste... Le diste aquel orgullo de tenerte como hijo... Eres gran-

-no lo soy Seokjin...- interrumpí, estaba decidido a decirle la verdad, odiaba verlo estar viviendo engañado, no quería esto. -yo... No soy quien crees que soy...-

- ¿qué? - su rostro desencajado y su mirada confundida me hicieron poner pies en la realidad... Necesitaba saberlo.

-yo... Yo no soy grandioso...-.

- ¿por qué dices eso? -.

-por qué... Yo...- las palabras no salían completas de mi boca, en verdad tenía miedo de perder su amistad... Al igual que la de Hobi.

- ¿tu? -

Respire profundo. -yo... Ven... Vendía mi cuerpo para pagar la mensualidad de la escuela...- dije y los ojos de Seokjin se abrieron como platos ante esto.

- ¿de qué estás hablando pequeño? -

-no... No regresaré a la escuela porque me falta dinero para completar la mensualidad y... Y me transferirán a una escuela pública en una semana...- dije cuando sentí los ojos picar.

Solo sentí como Seokjin me atrajo hacia él y me abrazó fuerte, sentí como me transmitía aquella paz que tanto necesitaba.

-no tiene nada de malo... Eso... Eso sólo demuestra lo grandioso que eres- dijo y levanté la cabeza para mirarlo a los ojos.

-no lo soy... Lastimé a la persona que más quería... Y decepcioné a otra...- bajé la cabeza luego de decir aquello.

- ¿Hobi lo sabe? -

-lo decepcioné de la peor manera- dije comenzando a llorar en sus brazos.

Estuvimos abrazados un momento más hasta que me quedé dormido... Y como cuando era niño, me desperté en mi habitación con un dulce aroma a chocolate caliente...

Bajé rápidamente por las escaleras con la ilusión de que todo ello haya sido un sueño... Encontrándome con Seokjin Hyung, borrando aquella pizca de esperanza que quedaba en mi...

-siéntate... Hay un poco de chocolate caliente aquí-

-yo... No tengo hambre-.

- ¿que? -.

-no tengo hambre... Estaré en mi habitación, no entres sin tocar-

-¿crees que te dejaré caer así de fácil?-.

- ¿Mmmmh? -

-siéntate... Hablaremos sobre esto... Y no pienses que te dejaré caer en depresión... No lo haré-

-pero...- bufé -quisiera retroceder el tiempo- dije, los ojos me picaban.

-Jimin... ¿te cuento algo que aprendí hace mucho? No puedes cambiar el mundo con solo un "quisiera"... Porque si en verdad quisieras ya lo hubieras hecho... Pero no puedes... No puedes retroceder y hacer las cosas bien... No puedes mirar atrás y quedarte pensando en tus errores. No puedes... Aunque lo hicieras el mundo seguiría girando, no se detendría... Y cometerías los mismos errores de siempre...- comentó mirándome a los ojos, yo no aguanté más las lágrimas y comencé a llorar como nunca... Tenía razón, lo tenía y vaya que odiaba esto... Nada cambiaría si retrocediera el tiempo... De nada serviría.

Solo tomé el chocolate caliente de aquella taza y lo miré, estaba concentrado mirando su teléfono celular... Yo ni recordaba dónde había dejado el mío.

Me levanté de la mesa cuando terminé de tomar y me paré delante de él, no es que tuviera hartas ganas de hablar, solo me mataban las ganas de recordarla...

-voy a estar en mi habitación- mencione saliendo de la cocina.

-espera- dije y me detuve en seco al estar en el marco de la puerta.

- ¿qué pasó? -.

-Solo... Quería avisarte que hoy me quedaré a cuidar de ti-.

-no te molestes Seokjin, pero estoy bien solo... No te preocupes por mí tu deber ir con Nam...-

-Nam está con su familia en Busan, volverá dentro de un mes- dijo y yo solo asentí.

Caminé había las escaleras y subí hacia mi habitación, al llegar al pasillo, la puerta entreabierta de mamá me llamó la atención, solo fui y la cerré de golpe... Después de todo... Ya había acabado... Ya había llegado al final.

Caminé lentamente hacia mi habitación y me encerré allí, el cielo estaba ya oscuro y parecía que iba a llover, era difícil no recordar a alguien especial en invierno... Y más si ese alguien especial ya no está para decirle cuánto la quieres o la amas.

Solo cerré los ojos luego de haberme puesto como 2 sábanas encima, y me concentré en quedarme dormido.

Just One Day... |HopeMin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora