Rompiendo las Reglas ©

XXIX

El sonido de un teléfono me hace brincar y acomodarme un poco de donde me encuentro, mis ojos luchan por abrir sintiéndose un peso inmundo en ellos, de nuevo el celular suena y trato de entrecerrar mis ojos luchando por abrirlos un poco más.

No pude.

Así que trato entonces de levantar ambas manos y poder estirarme y noto que solo una sube. Sacudo mi mano derecha el cual de inmediato un dolor muy fuerte en mi hombro hace que un gemido salga de mi boca y se escuche por toda la habitación, abro ahora si mis ojos cayendo en cuenta que lo que tengo en mi mano no son más que vendas que hacen más pesado el movimiento del brazo.

Por instinto pego un brinco pudiendo así sentarme en donde me encuentro mi cama, de inmediato observo mi alrededor viendo a la mujer que dice ser mi madre en un sillón que por la forma se ve que es cómodo, mientras ella sostiene en sus manos un celular que supongo que era el que estaba sonando hace unos minutos, no era necesario preguntar donde estaba por que el lugar lo reflejaba.

En el hospital.

Lo que quise saber era bastante obvio ¿Por qué estoy aquí?.

Quise abrir mi boca pero la cerré  de inmediato 

-Espera-dijo-siento haberte metido en problemas-empezó.-¿Recuerdas todo?-preguntó.

-Claro- me limite en decir.

-Sam, cariño...

-No, lo merezco, merezco estar así-la interrumpi.

-No lo mereces-dijo.

-Si, lo mate, mate a una persona- dije -¿por que si murió no es así?

-Si

-Lo que no entiendo..- bufo- ¿es que hago aqui?.

-Tu herida en el hombro Sam, perdiste mucha sangre supongo por eso as desmayado cariño-dice apretando así sus labios.

¡Demonios no otra vez! 

No creo que sea solo eso...

¿Que mierda me pasa?

Bajo la mirada hasta mis piernas y noto que tengo una bata blanca y volteo a mi brazo libre y tengo una intravenosa, el celular suena de nuevo y no para de sonar una y otra vez.

-¿No vas a contestar?-hable sintiéndome un poco aturdida.

-No es importante-dijo sin ganas.

Se notaba el cansancio en su voz, tal vez llevamos mucho tiempo aqui, subi la mirada y vi un reloj apegado a la pared blanca que marca la 1:42pm. Todo paso tan rapido, cuando llegue al despacho cuando vi a mi madre frente a Ben, hay fue cuando todo empezó y todo terminó.

-¿Por qué?-de mi boca salieron solas esas dos palabras.

Ella miraba hacia un punto fijo en el suelo y subió su rostro posando su mirada en la mía.

-No entiendo a qué te refieres cariño- dijo frunciendo su ceño.

Baje la mirada para poder decir lo que estoy pensando en estos momentos.

-¿Por qué permitiste que me alejaran de ti?- por mas que pareciera un reproche no lo era, simplemente creí que merecía una buena explicación.

Se que no era el momento de sacar esta conversación a flote debido a las circunstancias en las que me encuentro pero no, no puedo ni quiero que corran las horas y cuando vuelva a despertar no este, quiero y merezco una razón, una respuesta.

Quiero pensar que al igual que yo su vida no fue fácil, pero es difícil decirlo cuando a tus ojos esta la respuesta.

Aunque su cabello ahora es todo un caos e de imaginar que se a quedado dormida en aquel sillón y se a despeinado. Pero definitivamente su falda tubo negra que llega hasta las rodillas con su camisa larga hasta los codos roja lucen muy bien, sin ningún daño. Es una mujer muy reservada, se a sabido mantener por muchos años, su silencio hace que me incomode un poco, por que quiero saberlo, ahora que está aquí conmigo necesito saberlo.

Carraspee.

-Sam...- empezó.

La mire.

-Es difícil de explicar- soltó todo el aire que tenía alojado en sus pulmones, cerrando los ojos por un momento.

-Ya no soy una niña- frunzo el ceño demostrando que soy capaz de entender.

-No pude detenerlo, ese dia no- negó con su cabeza.

-¿Por qué?-pregunte-¿Por que me llevo a mi?, ¿Que hicieron para que actuara de esa forma?.

Eran tantas preguntas que corrían por mi cabeza en ese momento y de ella no salían la suficientes respuestas para explicar el por que de todo.

-Durante mucho tiempo trabajé en el despacho pero fue mi decisión nadien me obligo a hacerlo, asi podia ganar un poco de dinero para poder mantenerte, llevarnos el pan a la boca te dejaba varias noches con Salomón  pero lo que hacía era ahogar sus penas en el alcohol-hablo.

-¿Por que el no lo hacía?-dije-trabajar para ambas.

-Salomon siempre fue un bueno para nada-dijo y sus ojos estaban cristalizados.-Fue buen hombre pero se hundió en el alcohol.

Sabía que volver al pasado iba a revolver todos esos sentimientos era imposible no sentir aquello recuerdos a flor de piel como si de nuevo estuviera allí, como si los estuviera viviendo de nuevo. Al igual que ella sentía cada recuerdo o por lo menos los que lograba recordar.

-El aveces lo hacia, pero el dinero se lo gastaba en botellas en el bar de la esquina-parpadeo en un intento corrió una lágrima por su mejilla.- yo estaba desesperada por que no tenia para darte de comer, no tuve otra opción que acudir al desgraciado de Ben de nuevo . Siempre y cuando no lo delatara y siempre entrar y salir del despacho con uno de sus choferes, choferes que él mismo Ben contrataba.

Al escuchar de nuevo su nombre apretó mis manos hasta sentir mis uñas clavarse en la palma de mi mano.

-Conseguía buena paga, solo por unos dias hasta que tu padre entendió todo y así me descubrió en eso-dijo y se quedó mirándome fijamente a los ojos.

-¿Que paso?-entre en desesperación.

-No sabia que Salomón era hermano de Ben, hasta que él mismo lo llamó para decirle que no volvería a ese lugar, Salomón nunca fue de esos tipos que maltrataban a sus mujeres-explicó-el sabia que lo hacía por ti.

-¿Sabía que no era su hija?-pregunte.

-Nunca lo supo-contesto-siempre creyó que tu eras su niña-dijo y cayó otra lágrima en su mejilla y de inmediato la limpio con el dorso de su mano.

-Siempre fuiste su hija.

Hanna (Madre de Sam) en multimedia ❤
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Hola chicos estoy pensando en hacer la segunda parte de la novela debido a que es corta me gustaría saber sus opiniones y que tal les parece la idea, así que comenten...

De nuevo gracias ❤