Capitulo 3. Un café

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Desde la fiesta ha transcurrido una semana; me encuentro en mi habitación sentada en la cama, rodeada de documentos universitarios.

Aún no puedo decidir a donde ir con exactitud, hay muchas cosas que me gustan en las escuelas que consulte.

También está la opción de estudiar fuera de la ciudad como harán varios de mis compañeros e incluso mi amado victoriano que eligió una universidad con especialidad en literatura que esta ubicada a una hora saliendo de la ciudad.

Cuando me contó sus planes lucía tan emocionado que no pude hacer otra cosa mas que alegrarme por él.

Básicamente ya tenia todo planeado...no como yo que ni siquiera he podido reducir mi enorme lista de posibilidades.

Después de una hora sin el menor resultado en mi decisión, salgo a tomar un poco de aire y termino en el parque, me recuesto en el pasto bajo la sombra de un árbol, quizá un poco de paz me ayude.

—¿Qué haré? — digo en voz alta mientras cubro mi rostro con las manos.

—Tal vez debas tranquilizarte—

Al mirar con sorpresa me encuentro con Lysandro que esta de pie junto a mí.

—Vaya, no esperaba verte— me incorporo de suelo para quedar ahora sentada.

—Es verdad, es una inesperada casualidad— se sienta junto a mí.

—¿Estabas paseando? —lo interrogo un poco con mirada curiosa.

—En realidad iba para tu casa—

—¿eh? —

—Compré estos postres de edición limitada y pensé en comerlos juntos— me sonríe tiernamente.

—Eso suena bien— sonrío también.

Después de un momentáneo silencio continuo la conversación

—¿estas preocupada por la universidad? —

—Vaya... así que lo escuchaste...—me acerco a él y recuesto mi cabeza en su hombro.

—Lo escuche; pienso que debes tomarlo con calma—

—Eso pensé, pero realmente ya no tengo tanto tiempo para tomar una decisión; debo elegir antes de fin de mes—

— Pienso que solo necesitas una oportunidad para saber que es lo que realmente quieres—

—Siempre sabes que decir para tranquilizarme—

Nos quedamos un tiempo más disfrutando del momento.

***

Volvimos a mi casa después de un rato en el parque. Prepare café para acompañar los postres que Lysandro trajo tan amablemente.

Mientras poníamos la mesa para disfrutar de los dulces mis padres hicieron su aparición.

—¡Vaya, Lysandro esta aquí! — exclamó mi madre con emoción mientras se acercaba a saludar.

—Buenas tardes— contesto él tan amable como siempre.

—Buenas tardes— contesto papá mientras se quedaba en el pasillo mirando la escena.

—¡Que lindos postres tienen aquí! —

—Verdad que sí, pensábamos comerlos con café—

—Hay suficientes para todos— intervino Lys en la conversación.

—Muchas gracias, pero en realidad vamos a salir—contesto mi padre al acercarse.

—Así es, iremos al cine y a cenar ¡es una cita! —exclama con alegría mientras toma a papá del brazo y lo arrastra a la entrada.

—Puedo caminar solo— replica al ser empujado.

—Bueno, bueno. Ustedes pórtense bien— nos dedico una sonrisa antes de desaparecer por la puerta.

—¿portarse...bien?¡eh! —exclame con sorpresa después de entender sus palabras mirando a mi chico.

—Vaya...tranquila—me mira con simpatía.

De repente soy abrazada por la espalda y sostenida entre sus brazos.

—No voy a morderte...a menos que eso quieras...— susurró en mi oído con suavidad.

¡De casualidad no salió vapor de mis orejas por las palabras que acaba de decirme!

—¡Deja de jugar conmigo! —tarde un poco, pero al fin pude contestar.

—¿mmm? No estoy jugando— me suelta, se para frente a mi y besa mi frente —Nunca jugaría contigo— sigue hablando, pero ahora su cara refleja seriedad.

—Entiendo— conteste apenada.


Mientras disfrutábamos de los postres y una suave conversación, no pude evitar pensar que la dulzura del pastel y el fuerte pero fragante sabor del café, se ajustan a la descripción del encantador muchacho que tengo frente a mí.

Mientras disfrutábamos de los postres y una suave conversación, no pude evitar pensar que la dulzura del pastel y el fuerte pero fragante sabor del café, se ajustan a la descripción del encantador muchacho que tengo frente a mí

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Tan dulce, tan gentil, capaz de recitar las palabras más bellas que jamás escuche, pero también es fuerte y decidido, algo testarudo y lucha por lo que quiere.

Me hace enamorarme de él cada día un poco más.



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