Caminando en la zona cercana del bazar y las tiendas, el cual es el camino para ir a la tienda de discos, nos encontramos con los gemelos.
Alexy trae al parecer a rastras a Armin que para variar no quiere acompañarlo de compras. Nada fuera de lo particular.
—Hola chicos— los saludo mientras nos acercamos
—Hola tórtolos— dice Alex con una gran sonrisa.
—Ya suéltame! — interviene Armin al liberarse del agarre de su hermano.
—¿Qué sucede? — pregunta Lys con tranquilidad.
—Lo que pasa es que este vago prefiere tener videojuegos nuevos a ropa sin agujeros—
—¡Mi ropa no tiene agujeros! —
—Bueno a todos nos gustan diferentes cosas, esta bien— intento calmar la situación.
—Oye que bueno que nos encontramos, estuve pensando que seria divertido tener una reunión con los amigos antes de que no nos veamos en algún tiempo— comenta el de cabello azul con entusiasmo.
—Me parece muy bien, entonces nos faltaría un lugar...— pienso un poco.
—Puede ser en nuestra casa, no hay problema—interviene Armin en la conversación.
—Entonces sería el viernes—
—Avisare a los demás, ustedes hagan lo mismo—
***
Transcurrida la tarde y el tiempo en mi cita con Lysandro avanzo; llegada la noche me acompaño de vuelta a casa, nos despedimos con un tierno beso.
En el resguardo de mi habitación, tomo mi teléfono y empiezo a invitar a los demás para la fiesta que Alex se sacó de la manga.
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***
Al día siguiente ya todos habían confirmado su asistencia, lo cual me alegro.
Entre los preparativos y ayudar a los gemelos a arreglar su casa el día de la fiesta finalmente llego.
Como siempre me auxilio con Rosa para estar segura de que ropa es adecuada para la ocasión, ella llega a mi casa desde la mañana trayendo consigo una docena de atuendos que a mi parecer van a aplastarla en cualquier momento.
Pasamos el rato bromeando en mi habitación mientras nos arreglamos para la reunión, una vez listas tomamos rumbo a casa de los chicos.
***
Al llegar al lugar, nos abre la puerta Armin que esta vistiendo ropa casual, algo diferente a la habitual.
—¡Oye, luces bien! — interviene Rosa aun sin saludar y entra como en su casa.
—Gracias...supongo—
—Hola— lo saludo mientras nos quedamos en la puerta un momento.
De repente a gran velocidad aparece Alex que viene corriendo hacia nosotros, se detiene y nos abraza a los dos.
—Bueno ¿Por qué tan serios? ¡esto es una fiesta! — dice sonriente mientras nos aplasta un poco.
—¡Pero si solo estamos nosotros! — replica su hermano al intentar soltarse.
—Eso no importa— no lo escucha y nos arrastra hasta el interior de la casa.
***
Poco a poco los demás fueron llegando, algunos trajeron consigo bebidas o aperitivos. Pedimos algunas pizzas para no complicarnos mucho.
Mientras estaba buscando a Rosa por el pasillo soy abrazada por detrás con firmeza.
—¿eh? —
—¿Ya te dije que estas preciosa esta noche? —
No fue necesario ni siquiera que volteara a mirarlo para saber que se trata de Lysandro, su voz me lo dijo enseguida, esa voz suave y a la vez profunda que me hace perder la razón ...aunque intente disimularlo.
—Gracias...—
—Es la verdad— me suelta un poco, así puedo darme la vuelta y mirarlo —Muy linda— acaricia mi mejilla suavemente con su mano.
—Sólo tú piensas eso—le contesto avergonzada.
—Claro que no. Apuesto que a mas de uno le gustaría tenerte a su lado, pero quisiera ver que lo intenten— termina de decir con una gran sonrisa llena de confianza.
Después de este pequeño tiempo a solas, volvimos con los demás.
Al parecer todos la pasan bien a su manera, los gemelos están molestando a Kentin, el cual parece haberse acostumbrado.
Las chicas conversan entre sí, al parecer sobre a donde irán a estudiar o si se quedaran aquí.
Nath y Kim están comiendo aún; Rosa por algún motivo le trenza el cabello a Castiel...mas de uno esta sorprendido, tal vez perdió una apuesta.
La música cambia de un momento a otro y la mayoría se levanta a bailar con los demás.
Cerramos la noche con un brindis por nosotros y los nuevos caminos por recorrer.
