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4:35
Changbin abrió los ojos con algo de advertencia.
Busco su celular y lo escondio, con la llamada de emergencia lista. Tomó la lámpara, que era lo único que tenía para defenderse y miró a Felix.
¿Y si mejor lo despertaba?
No... quiza solo eran rollos.
Suspiro y lo removió un poco.

-Amor.... Voy a bajar a revisar si hay alguien. ¿Ya?- el pecoso abrió los ojos con algo de miedo.

-No, quédate aquí.- dijo tomando su brazo.- Te puede pasar algo.

-No, quiza son rollos mios, es para verificar solamente. Quédate ahí, chanchito.- dijo y le dio un beso en la frente. Felix mordió su labio e hizo el ademan de pararse pero se quedo ahí, con el teléfono en la mano.
Changbin bajó, lentamente, encontrándose al pie de las escaleras, una silueta, frunció el ceño y se aferró a la lámpara.
Espero y vio que la persona buscaba en las habitaciones de abajo. Tomo una chaqueta del sillón. Su chaqueta.
Pero no hizo nada.
¿Si no iba a robar, que hacia ahí?
Buscó en los bolsillos, mientras Changbin se acercaba en silencio.
Y cuándo estuvo por golpearle con la lampara, el delincuente se giró, cubriendo su boca con un paño.
¿Qué mierda?
Trato de pegarle con la lámpara pero esta cayo de sus manos al suelo.
Sus extremidades pesaban y nisiquiera pudo abrir la boca para alertar a Felix.

El pecoso llamó al instante a los pacos. Sin saber siquiera que paso. Bajó rápidamente, y solo vio el auto alejándose. Y su pololo no estaba.
Changbin no estaba.

-¡Changbin!- de nada servía gritar, ni correr. El auto iba a la cresta. Un balazo hacía el cielo.
Mierda. Repitio la patente en su cabeza y corrio dentro a buscar un papel y lapiz. Anotandola mientras relataba lo sucedido por teléfono, llorando con ganas.
Dictó la patente y le dijeron que enviarian una patrulla, y procedimiento, y todas esas mierdas. Colgó.
Puras mierdas.

Pateó la puerta y llamó a Jisung.

Estaba muy alterado, no podia controlar sus pulsaciones, sus manos sudaban, y no paraba de sollozar y pedir ayuda. Alertando a varios vecinos.

-¡Jisung! ¡Se lo llevaron! - gritó. Sin importarle nada. En pánico. - ¡Weon se llevaron a Changbin!

-¿¡Quién se lo llevo!?- preguntó alterado. El pecoso sollozó.

-¡No sé weon! ¡No sé! Ven porfa. Ayudame weon. Se lo llevaron por la chucha.-
Las horas siguientes, fueron tratar de calmar al rubio mientras hacian la denuncia, y seguían el procedimiento, ahora con PDI.
Los papás de Changbin venían en camino. Y los de Felix, trataban de contener a su hijo.
El auto era robado.
No sabían quién mierda tenía a Changbin.
Y tampoco el porque.

[....]

Se despertó con la cara contra algo frio, y húmedo. Frunció el ceño y trató de adaptarse a la luz y mirar a su alrededor. Sentía la cabeza palmitante, y el cuerpo pesado. Se enderezó y se dió cuenta de donde estaba.
Las duchas del liceo.
¿Que mierda?
¿Que chucha hacía ahí?
Se levantó y trató de abrir la puerta. Mirando por la ventanilla.

-¡Alo! ¡Oye! - golpeó la puerta repetidas veces.
No había nadie.
No le vió la cara al culiao. ¿Quién chucha lo llevó allá?
Golpeó la puerta con insistencia, y llegó la figura de ayer, pero se sacó el pasamontañas.

-¡Sabía que vo teniai algo raro chuchetumare!- gritó al ver la cara de Mario, su ex compañero. El joven solo bufó.

-¿Más raro que vo? No lo creo. - dijo, con repugnancia. Changbin chasqueó la lengua.

-Ya. ¿Qué mierda hago aquí? Suéltame al toque weon. - dijo golpeando la puerta. Mario negó.

-¿Y pa qué te voy a soltar weon? Ya tengo lo que quiero. Aunque falta algo todavia.

-¿Y que mierda querí weon? ¿Qué mierda buscai?- preguntó. El más alto, miró el suelo, su cara se desfiguraba en una mueca de odio y desesperación.

-A ti. - dijo. El pelinegro se rió. Sin entender nada.

-¿Por qué yo? ¿Qué wea te hice yo weon?- preguntó buscandose en los bolsillos interiores el celular. Lo encontró, pero lo dejo ahí. Iba a esperar en otro momento.

-Me hiciste un maricon, igual que vo. - soltó.

-Oh chucha.- fue lo único que atino a decir el menor. Osea, si entendió, ¿le gustaba a Mario? La wea loca.
Su cara mostraba la sorpresa que le producía la noticia.

-¿Es la única wea que podi decir? Llevo años... ¡Años! Sin saber que cresta hacer conmigo. Mientras que tu, la pasai bonito con el australiano de mierda. Mientras que son felices. ¡Tú no merecí ser feliz!- gritó golpeando la puerta con fuerza. Changbin se sobresaltó. - Eri un maricon de mierda. Una wea asquerosa. No mereci nada.

-Pa tu información, actualmente tu también eri maricón, no se si sabi.- dijo.

-¡Cállate! Yo no soy cómo vo. No soy asqueroso cómo tú. Esta wea se me va a pasar, cuando te quemi en el infierno weon. Vai a arder en el infierno, enfermo de mierda. - el pelinegro se sintió aterrado. Siempre tuvo la sensación de que Mario no estaba bien mentalmente, pero ahora, lo confirmaba.

-Sacame de aquí, weon. ¡Sacame de aquí!- intento en vano, abrir la puerta. Mientras Mario lo miraba, indiferente.

-No. No te voy a sacar. Te vai a quemar. Igual que en el infierno. Que es a dónde te vas a ir. - dijo. Changbin aguanto el nudo. Tenía miedo, estaba cagao de miedo. Pero tenía dignidad.

-Sacame de aquí, enfermo de mierda. Que te guste el pico no es mi culpa. Acéptalo. Enfrentate a tus preferencias weon. No me metai a mi. - dijo. - Sacame de aquí.

-¡No te voy a sacar! ¡Ya te dije! Es tu culpa. Tu maldita culpa. Hiciste que me obsesionara contigo de una forma tan mala. Yo nunca quisé ni tuve ganas de matar a nadie. Pero cada vez que veía a ese flacuchento de mierda tocarte. - se jaló el cabello, y gruñó.- Me entraban ganas de matarlo. De matarte a ti también. ¿Qué mierda hice para merecer eso? ¿Por qué me consumen esos deseos de matarlos? -

-No sé. No sé porqué. - dijo Changbin.- Pero ¿que vai a ganar matándome? Si de verdad sientes algo por mí, ¿que ganas haciendo que sufra? - preguntó. El castaño alzó los hombros.

-Venganza. Supongo yo. - dijo.- Mi vida no vale nada ahora. ¿Qué tendría que valer la tuya y la de ese weon?

-No metai al Felix en tu wea. El de la culpa soy yo. No él. Si vai a hacer algo, es a mí. No a él. - dijo, con la mano temblando. Tanteo su teléfono, lo encendió, tapando el parlante.

-Despues de que te mate a vo. No me va a costar nada pitiarme al australiano.- dijo.

-¡Matame, hace la wea que querai, pero no lo toqui! De verdad, no lo toqui weon. Por lo que más querai.

-¿Vei? ¿Tanto te gusta ese weon? - preguntó.- ¿Por qué no yo? ¿Por qué? ¿Por que ese weon de mierda? Los voy a matar a los dos. ¿Vei donde estai? En este lugar, fue la primera vez que me di asco. Dónde te miré, de otra forma. Me asquee de mi mismo, porque de verdad, queria tocarte. Me daba asco. ¡Me sigo dando asco! Y hasta que no te mueras. Hasta que ya no quede nada tuyo que pueda desear tener, me voy a seguir dando asco. - dijo, llorando. De impotencia, desesperación. Pateó la puerta antes de irse.
Changbin se agachó a un lado de la puerta y revisó el estado de su teléfono.  Todo bien, pero tenía muy poca señal. Envió su ubicación actual a Felix y a su familia. Le marcó al australiano.
Mordiendo su mano mientras esperaba.  Hasta el momento, no se había dado cuenta las marcas que tenia en las muñecas.

-¿Changbin? ¿Binnie? -

-Felix, cálmate y escuchame si. No se cuanto rato tengo.- dijo en voz baja. - Estoy en el liceo. En las duchas, el Mario me trajo acá. Por lo que más quieran, apurense. -dijo y tirito.-Trae todo weon, ambulancia, carabineros y bomberos, porque estoy seguro que vamos a necesitarlos.

-¿A quién le estai hablando?- preguntó Mario. Pateando la puerta. Changbin mordió el interior de su mejilla. -¿Ya lo llamaste? - preguntó. -Gracias. Me haces todo más fácil.

-En lo que llegué, te vai a estar quemando, maricon. Y cuando ya este allá, pam. Un puro balazo. -

《♡》

Jaja. Lo siento, me gusta el drama pero no soy buena narrandolo jaja.
Bueno, quedan 4 caps y el epílogo/extra o noseke
La Felixxx

Fleto Culiao 《Changlix》(Chilensis)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora