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-¡Atención! ¡Se nos va! ¡Se nos va!-

-VEN Y SANA MI DOLORRRRRRR OOOOH OHHHH. TIENE LA CURA DE ESTE AMOOOOR OH OH OH. HAGO ESTE LLAMADO PARA QUE TU WELVAS TU NO VE KE TOI SUFRIENDO ES MUY DURA ETA PRUEBAAAA.- grito Changbin, señalando a Felix, quién terminaba de arreglar sus cosas en la mochila.

-Callate chuchetumare. Estamos en el hospital todavia.- dijo el peliazul(dejenmesoñarporfa) regañando a su novio.

-Mira weoncito, malo que webiaste pa que no me muriera y ahora me tratai así. Que feo pequitas. Que feo.-dijo y entrecerro los ojos, poniendo la mano en su pecho.

-Amor, te pones weon solamente. Sabes que escuchar esa parte de la canción de verdad me da cosita.

-¿Ah, por mi ataque?- preguntó con simpleza el pelinegro. Felix asintió, con una mueca. -Pero aquí estoy. Contigo. Sin ninguna dificultad cardíaca, caminando, con muletas, pero caminando. A tu lado, po bebe.- dijo y besó su frente. Felix asintió y busco los labios del pelinegro cortamente.

-Es que me dio mucho miedo. Y encima, la enfermera hablaba igual que la del video po weon. Le salio igualito.-dijo y lo abrazó.
Changbin, luego de haberse establecido, días después, tuvo un ataque cardiorrespiratorio, una pequeña obstrucción en las maquinas, algo que Felix no entendió del todo, pero solo entendió que se estaba muriendo.
De hecho, el pelinegro presume su muerte de 2 minutos.
Se asusto tanto, todo se le vino abajo, y escuchar a doctores, enfermeros, hablarse y la voz de la doctora pidiendo más voltaje, le provocaba pesadillas hasta la fecha.

-Mmh, ya. Basta, basta. Córtala. - dijo y besó al peliazul, haciéndole sonreír.

-Ya, yo creo que es mejor que nos vamos apurando, mi mamá esta ansiosa. -dijo y apuró al muchacho.
Felix alzó la ceja, habían visto a su suegra hacía poco. Tomó a Changbin por debajo de los hombros, ayudándolo, casi llevándolo en brazos.

-Mi amor, mi vida, te amo. Pero se caminar solo.- dijo riendo. Felix rodó los ojos.

-Es que te puede doler algo po chanchi.- dijo y suspiró.

-A mi me duele algo.- dijo la suegra de Felix, cruzando los brazos.

-¿Que cosa tía Luci?- preguntó preocupado.

-Que ustedes conchesumares se han casao sin avisarle a nadie y sin permiso.- dijo fingiendo enojo, Felix rió un poco, pero sus suegros seguían serios.

-No sé, pa mi, eso no es un matrimonio. No hubo una buena pedida ahí. - dijo Fernando, cruzando sus brazos. Y no hubo fiesta.

-Pero tío. - dijo Felix, sin entender porque saltaba el tema luego de tanto tiempo.

-No sí, es verdad.- dijo Changbin y botó las muletas para arrodillarse.- Hay que hacer las cosas bien, bebé. Y bajo las insistencias de nuestros amigos.- señalo con la ceja más allá de sus padres, mostrando a sus amigos.- y las de mi familia, en que eso no fue un matrimonio porque no los invitamos, Pequitas, mi vida. ¿Te queri casar conmigo?- preguntó sacando la cajita de su bolsillo y abriendola.
Felix abrió la boca con sorpresa y de a poco en su cara se formo una agradable y extremadamente feliz sonrisa.

-¡Obvio que sí!- chilló y se lanzó a abrazar al pelinegro, aunque retrocedió enseguida al recordar su situación. -Ay amor, sorry. - Changbin rió y besó al muchacho, quién paso los brazos por sus hombros, cerrando los ojos.

-Te amo. Mucho. - murmuró el pelinegro. Felix sonrió.

-Yo también te amo, fleto culiao.- dijo, escondiéndose en su cuello.
Puta que valio la pena haberse bajado ese día de la micro. Pensaba el pelinegro, oliendo el perfume del menor. Avon página 53, ah mentira.
Puta que valio la pena sentarse al último de la sala. Penso Felix, tomando el rostro de Changbin.

Fleto Culiao 《Changlix》(Chilensis)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora