Si Queen Tuviera Que...

Hacer una fiesta de pijamas

Petición de: Mika_stereo
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Freddie
La chismosa.

Brian
El que cuenta historias de terror.

Roger
El que quiere jugar todo el rato a verdad o reto o hacer una guerra de almohadas.

John
El que se queda dormidito.

Situación (pequeña historia):

Los tres chicos...perdón, cuatro. Estaban poniendose sus respectivos pijamas; Roger, su pijama de autitos, Freddie, un pijama rosa un poco transparente, Brian, un pijama azul con estrellitas y John, un pijama con quesos.

Se sentaron en el suelo.

—¿A qué jugamos? —preguntó Freddie.

—¡A romperle la cara a Brian de un almohadazo! —gritó un emocionado Roger.

—Callate, oxigenada —contestó el nombrado.

—No discutáis...—Volvió a hablar Freddie.—Ay, ¿os habéis enterado de que el novio de Anna la engañó con la amiga del primo del novio del ex de la amiga de Helena?

—Sí, bueno, ¿quién tiene hambre? —dijo John.

—¡Yo! Comamonos unos a los otros —gritó, de nuevo, euforicamente Roger.

—¿Sólo sabes abrir la boca para decir tonterías? —preguntó Brian.

—No, también para comer p...

—¿Y si jugamos a verdad o reto?—Le cortó Freddie.

—¡Sí! ¡Sí! Yo empiezo —dijo la rubia.—A ver, Brian. ¿Verdad o reto?

—Mm...Verdad.

—¿Eres virgen?

—¿Y me lo preguntas tú, Roger?—hizo énfasis en su nombre.

—Oh, cierto. Soy bobo.

—No lo dudábamos, cariño —dijo Freddie, que se puso a pintarse las uñas.

—Sh, y ahora tú, Freddie. ¿Verdad o reto?

—Verdad.

—Okey...¿Te gustan los hombres?

—¿Eres imbécil?

—Sí, yo creo que sí —dijo Brian para poder cambiar de juego.—Contemos historias...¡de terror!

—Ay, no... —susurró John, escondiéndose detrás de Freddie.

—Aww, mi bebé asustadizo —dijo Freddie, envolviendo a John en sus brazos.

—Okey...todo empezó un noche de verano...—empezó Brian a narrar— Cuatro amigos estaban en el cementerio, uno era muy alto y muy listo, otro era rubio y de dudosa inteligencia y otro era dientudo como un burro.

—Has dicho que era cuatro.

—Oh, sí. Luego estaba el callado...En fin, ellos estaban tranquilamente en una fiesta de pijamas...cuando de repente, escucharon un gruñido proveniente de la puerta.

Los tres miraron a la puerta.

—Nadie se armó de valor para abrir. Pero el que era tan alto y tan inteligente se armó de valor y...abrió...la...puerta...

La habitación quedó en silencio.

—Y de la puerta salieron...¡Paul Prenter y Mary Austin!

Todos chillaron, sobre todo Roger, que casi les deja sin tímpanos a todos.

—Ay, casi me hago pis —dijo Roger.

—Qué raro, el inútil haciendo cosas de inútil —contestó Freddie.

—¡Sólo ocurrió una vez!

—Ya, callaos. Propongo que el siguiente en elegir sea John, que no ha dicho nada en todo el rato.

—Okey, John, cielo...—Freddie se calló, al notar que el castaño se había quedado dormido en su pecho.—Awww...—Le tomó una foto.

—Okey, entonces vayamos a dormir...—Propuso Roger.—Los Rogers con los Brians, por si acaso.

—¿Te ha asustado la historia?—Brian rió.

—Claro que no —dijo mientras se metía en la cama de Brian y se tapaba entero con las sabanas.

Brian se acostó (en el sentido de que se tumbó con él en la cama) con Roger.

Freddie se las ingenió para meter a John en la cama sin despertarlo, para más tarde tumbarse con él a su lado.

Y así acabó la noche; con un John felizmente dormido, un Freddie abrazando a John, un Brian que no durmió por culpa de las paranoias de Roger, y un Roger que casi se hace pis encima de Brian.

Fin