uno

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Entró por la pequeña puerta y cerró con cuatro seguros detrás de él, gateando iba hacia su habitación. No sabía que hacía, solo se dejaba ir. Todo le dio pasó a una enorme habitación, según él, donde todo estaba ordenado y parecía que no le faltaba nada. La enorme cama estaba tendida perfectamente y en su anchura, estaban puestos dos lindas almohadas de color verde y azul. Río un poco porque justamente su color favorito es el verde. Pero notó algo extraño, habían dos pares de pantuflas, unas más chiquitas que las otras. Y un poco más al fondo, habían unos zapatos con un poco de taco ( dos centímetros ) y obviamente lucían mejor en los pies de un hombre. Es ahí donde entendió que no estaba solo.

Escuchó que alguien abrió el caño del lavamanos y dejó caer el agua, pero después se escuchaba perfectamente como podía lavarse la cara.

Louis se acercó lentamente a la puerta del baño, la abrió un poquito y noto una gran figura recostada en el lavamanos, quien lentamente se quitaba la ropa hasta quedarse completamente desnudo, dejando ver sus tatuajes y aquel tonificado cuerpo que parecía haber sido esculptado por los mismísimos dioses, cada paso que daba transmitía seguridad y confianza en si mismo, todo lo contrario a Louis. Hablando del ojiazul, él seguía boquiabierto al notar toda aquella confianza recargada en un solo ser. Aquel hombre abrió el caño del jacuzzi, el cual se llenó en menos de un minuto, con sus respectivas burbujas y espuma las cuales era de color azul y verde por las luces que estaba en adentro de aquella bañera.

"Hola cariño" dijo aquel hombre al notar la presencia del castaño, pero no le dirigió la mirada. "Llegas justo a tiempo"

El cuerpo del menor se paralizó, todavía estaba procesando toda la información pero solo se dejó ir y respondió con un tono más bajo y tímido.

"Lo siento, no quise molestar" susurró mientras jugaba con su manos y los miraba, estaba muy avergonzado de los ocurrido.

"Bebito, tú nunca molestas, me parece un privilegio, una gran suerte ser parte de tu vida." musitó el mayor con un tono suave, delicado, pero con su voz grave.

Louis no está acostumbrado a ese tipo de comentarios, porque, sinceramente, nadie le dijo algo así.

Siempre fue rechazado hasta por su propia familia, sus compañeros de cuarto eran diferentes y no tenían ni la mínima empatía para entender los problemas del muchacho. Trabajaba y estudiaba, él mismo luchaba por salir adelante, no importaba cuán destruido estaba emocionalmente, él quería ser alguien en la vida. Pero uno que otro cumplido es, a veces, necesario para levantarse en cada caída.

"¿Amor? ¿Todo bien?" preguntó con mucha preocupación y tristeza al ver que su pequeño lloraba. Sin pensarlo, salió del jacuzzi y se acercó a él, se agachó para llegar a su tamaño y lo miró a los ojos. "Otra vez fue Vicente, ¿no?" no recibió respuesta. "Ven, amor. Tienes que relajarte."






...despertó.

¿Recordaba su rostro?

no.

bueeeeno, muy raro todo jajdjsjs

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⏰ Última actualización: Jul 28, 2019 ⏰

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