Epílogo

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Zayn salió de rehabilitación recuperado, luego de tres años en que asistía a ese lugar.

Después de despertar y no ver al castaño a su lado, ni su ropa en el armario, sintió terror y lloró como un niño pequeño por eso.

Trató de sonreír al recordar ese momento tan amargo y se había prometido dejar la bebida para hacer sentir al castaño orgulloso.

Caminó por las calles de Londres, buscando un cafetería, ignorando los bares por donde pasaba, suspirando orgulloso por su valentía.

Llegó a una cafetería y se adentró, sentándose en una mesa libre, alejado de las personas que estaban ahí.

—Buenos días, ¿qué va a ordenar? —preguntaron y alzó la vista al reconocer esa voz tan cantarina, tragando en seco.

—Mmm... N-no lo sé —tartamudeó y se aclaró la garganta —; ¿qué me recomiendas tú, Louis?

El castaño lo miró un poco confundido y luego al saber quién era, trató de no llorar y sonrió, al verlo tan diferente a como estaba hace tres años.

Le importó poco que estuviera en el trabajo y se abalanzó al chico, abrazándolo fuerte, soltando pequeñas lágrimas.

—Estás sobrio —balbuceó, riendo un poco entre lágrimas.

—Estoy sobrio —contestó y lo abrazó de igual manera —y todo por ti.


Fin.

zouis ;; soberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora