Sin nombres esas son las reglas

Capitulo 1

Abrí los ojos, era un día hermoso, revise mi móvil tenia un mensaje de Jacob como todas las mañanas deseandome un feliz y prospero día, fui a bañarme, sabia que era un día largo en la tienda. Trabajaba de asesora de moda en una tienda mientras pensaba que estudiar, me gustaba mucho mi trabajo. Amarre mi largo y nunca peinado cabello, me puse ropa cómoda, desayune, tome mi móvil la cartera las llaves y salí.

Ese día era el cumpleaños de Karen mi mejor amiga desde hace mucho, compartíamos las decisiones y entre las dos decidimos trabajar en esta tienda mientras pensábamos bien nuestro futuro.

Fui a una tienda le compre unos tacones, un perfume y un dije de la torre effeal para su brazalete, recordé que me había comentado que se había enamorado de él. Llegue a la tienda y como siempre ella con una hermosa sonrisa, jamas llegue a verla triste, molesta o preocupada, siempre estaba feliz y contagiando su felicidad. -Hola amiga, feliz cumpleaños, ¿ya desayunaste?- Le dije mientras acomodaba las bolsas.-Hola Sophie, gracias ami, Marcela nos permitió salir en media hora sólo por mi cumpleaños, como quisiera que sea todos los días mi cumpleaños- dijo bromeando, Marcela era nuestra jefa siempre muy estricta. Estaba planeando llevar a Karen en la noche para disfrutar en algun club. Así que fuimos a desayunar, acabamos nuestra jornada y fuimos a mi casa a arreglarnos para la party, sonó mi teléfono, era Jacob

-Hola cariño ¿que tal tu día?

-Hola honey muy bien y el tuyo?.-luchaba por colocarme el zarcillo mientras hablaba por el telefono

-Bastante agotador, estas con Karen?

-Si, ya te la paso.- le pase el teléfono para que la felicitará.

Jacob era mi prometido, empresario muy exitoso, nos conocimos gracias a Karen, ellos son primos lejanos, luego de 4 años de salir me pidió casarme con él y era imposible decir que no. Lo quiero mucho y pedía mucho a Dios para aprender a amarlo y tener una familia juntos.

-Amiga toma.- me dijo Karen dándome el teléfono.

-Dime cielo.

-Cariño cuidense mucho, vuelvan a casa temprano y recuerda que te amo- amaba la confianza que nos teníamos.

-Jacob la semana de arriba es mi cumpleaños ¿lo olvidas?

-Por supuesto que no amor, te dije que estaría allá antes de eso.

-¿Lo prometes?

-Lo prometo, ahora me voy tengo una llamada.-Me colgo sin antes despedirme.

-Trabajo.-puse mis ojos en blancos y continúe arreglandome.

Salimos y fuimos a un club muy bueno, bailamos y bebimos mucho, Karen se le notaba la felicidad y la ebriedad también, después de un rato me pidió que la acompañara al baño que tenia ganas de vomitar, fuimos al baño y estando ahí llame a Jacob contesto pero absolutamente esa voz no era de él, esa voz la conocia, era de su secretaria, la de camisa desabotonada hasta los senos, falda subida hasta los muslos y siempre masticando chicle, me daba asco nunca le pedí a Jacob que la despidiera, confiaba en él.

-¿Jacob?

-No, ¿quien habla?

-Sophie, su prometida ¿podrias pasarme a mi futuro esposo?

-Lo siento, él esta ocupado, todo estos días lo ha estado y lo estará...-no te atrevas perra ...conmigo.

-Escuchame bien cualquiera pasame ya mismo a Jacob si no quieres que te mate- estaba ebria pero escuche muy bien lo que dijo y rogaba a Dios que esa perra le haya quitado el teléfono a Jacob nisiquiera podia imaginarlo a el con esa cualquiera.

-Bye honey- me colgó el teléfono, le devolví la llamada como mínimo una 10 veces y caía pura contestadora, le deje al rededor de 5 mensaje de voz y eran todos vulgaridades, lo sé, estaba ebria.

Luego salio una mujer de uno de los baños y me dijo que no me mortificara que el podía ayudarme y nadie lo sabría, realmente no entendí, ella tenia una tarjeta en la mano, en ese momento Karen salio del baño fui a ayudarla y cuando mire ya la mujer se había ido, ayude a Karen a lavarse la boca había vomitado todo el alcohol, ya era momento de ir a casa sentía que iba a explotarme la cabeza y al día siguiente necesitaba una gran explicación de Jacob.