CAPÍTULO 7

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Nos tomó unos 15 minutos llegar a casa de los padres de Bruno, me di cuenta de que la casa de Bruno era una casa demasiado grande, sentía como si ya hubiera estado ahí antes. Nos llevaron a la pequeña casita que estaba al lado de la casa de sus padres y ahí nos instalamos mi hermana y yo.

Estuve pensando todo el camino en dejar la escuela para trabajar y ayudar a la madre de Bruno con algunos gastos de su casa, se veía que ellos no necesitaban de mi ayuda, pero aun así no estaría por demás ayudarla por lo menos con los gastos de agua o electricidad. Quizá también pagarle por nuestra estancia en la casita de al lado, igual debía conseguir un trabajo para sacar a mi hermana adelante. Estaba a punto de terminar la preparatoria, creo que una carrera universitaria no es tan necesaria para conseguir un trabajo.

Ya era tarde así que debía ir con los padres de Bruno a agradecerles, aproveché que el padre de Bruno no había trabajado ese día y fui a decirle:

-Señor, le agradezco mucho que nos permita estar aquí, le prometo que mes con mes le daré dinero de renta para que nos deje quedarnos un poco más en lo que busco una casa en la que podamos vivir mi hermana y yo y ya no causarle molestia

-Tyler, lo que estamos haciendo por ti y por tu hermana lo estamos haciendo por qué queremos ayudarlos, no queremos sacar u obtener ventajas económicas con su estancia aquí, solamente queremos que se encuentren bien.

-De nuevo, le agradezco demasiado por dejarnos estar aquí, pero por favor en cuanto tenga algo de dinero déjeme dárselo y tómelo como una pequeña muestra de gratitud por lo que están haciendo por nosotros

-Ty, por favor, sólo acepta lo que estamos haciendo por ustedes, estamos muy felices de que ya vivan cerca de nosotros, nosotros cuidaremos de ustedes y no es tu obligación cubrir los gastos, deja de preocuparte por eso, ¿ok?- dijo la madre de Bruno

-Está bien- dije yo y después abracé a los padres de Bruno diciéndoles cuán agradecido estaba

Me retiré para dormir junto con Alice, pero cuando salí de la casa, me encontré a Bruno esperando por mi sentado en la escalera de su casa (la que daba a la azotea), me pidió que lo acompañara a la azotea de su casa.

Tomó mi mano y subimos las escaleras, cuando llegamos ahí no podía creer la hermosa vista que tenía Bruno en su azotea, estaba ya por oscureces así que el cielo se veía de color morado-azulado y las luces de la ciudad comenzaban a brillar, no solté la mano de Bruno ni un segundo y sólo miré la ciudad con gran amor.

Bruno me pidió que nos acostáramos en el suelo para ver el cielo, y así lo hice, me recosté al lado de él y vimos el cielo, esa noche el cielo estaba estrellado y se veía hermoso.

Bruno me dijo:

-Tyler, eres simplemente lo más bonito que tengo en mi vida, me alegra tenerte a mi lado realmente no sé qué haría sin ti, tú me llenaste de vida y de alegría, por eso eres la mejor persona que tengo a mi lado.

-Bruno, yo también te amo como a nadie, ahora te veo como mi familia, eres la única persona que siempre estuvo conmigo en mis dificultades y eso te lo agradezco bastante.

-Eres todo lo que quiero que esté conmigo para toda mi vida

Nos sentamos y quedamos frente a frente, tomó mi mano para levantarme y me abrazó. Mi cabeza quedó recargada en su pecho y mis brazos quedaron alrededor de su cintura. Agachó la cabeza un poco y me besó, fue el beso más tierno que me había dado con bruno, el aire fresco de la noche puso un poco más de ambiente y las luces nocturnas de la ciudad hicieron aún más especial ese momento. Ahí estábamos besándonos lentamente, besándonos con pasión, besándonos sin importar el lugar, nuevamente vi los labios de Bruno cuando nos despegamos y me encantaba el color rojo que tenían cuando terminábamos de besarnos, acaricié su cara un poco y luego lo volví a besar.

Después de un largo momento romántico con la persona que más amaba en este planeta tuvimos que bajar de la azotea, Bruno me dejó en la puerta de la casita donde ahora vivíamos Alice y yo, se despidió dejándome un beso en mi frente.

Al cerrar la puerta y voltear vi a Alice haciendo su tarea y creí que sería el momento indicado para contarle lo que tenía planeado hacer, me senté de frente a ella y dije:

-Alice, necesito hablar contigo, ¿podrías escucharme?

-Sí Tyler, ¿qué necesitas?

-Bueno, debido a que ahora ya no está mamá para mantenernos, debo conseguir un trabajo ya sea a medio tiempo o tiempo completo para cubrir nuestras necesidades, para que tú puedas seguir estudiando y para que seamos capaces de salir adelante. Mañana por la mañana iré a buscar un trabajo, necesito que te esfuerces mucho en la escuela para que no te quiten tu beca, ¿ok?

-Tyler, eres un hombre muy fuerte, y sé que podremos salir adelante. Prometo que daré mi mayor esfuerzo para ser una buena estudiante, no te voy a fallar

-Tú nunca me has fallado pequeña, ahora apresúrate a terminar tu tarea para que puedas ir a dormir

Alice cerró su libreta y la guardó en su mochila, le di un beso en su frente y le dije que se fuera a dormir, yo aún me quedé en la mesa sentado y lloré un poco, debía cambiar ahora toda mi vida, lo haría por Alice y por su bienestar. Mamá, si me estás viendo desde donde te encuentres, quiero que veas todo lo que ocasionaste, y quiero que te des cuenta del daño que nos has hecho. Espero que lo que estoy a punto de hacer haga que te sientas feliz por mí, aunque siempre decías que nunca serviría para algo. También quiero aclarar que espero que estés cumpliendo tu sentencia a un eterno sufrimiento por lo que has hecho.

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