Obsesión

5

<<-Que rayos te hiciste ahí-paso mi pulgar por la palma de su mano trazando la herida grande con delicadeza-

-Oh nada-retira su mano bruscamente-

-Eres un niño muy torpe y tonto-hago un puchero pero inmediatamente le cambió por una sonrisa -pero aun así te quiero-mi mirada vuelve a su herida--ven te voy a curar

-Tranquila yo puedo solo

-No lo creo

Después de buscar entre los cajones por fin encontré el botiquín, sonreí satisfecha y saque un pedazo de algodón y alcohol

-Dame tu mano-me mira por unos momentos y duda-Vamos!

Y sin querer queriendo agarro su mano y el trata de soltarse pero yo apretó más, agarro el pedazo de algodón remojado con alcohol y le paso sin pensarlo dos veces

-Agh! - gime de dolor-

-Lo siento! - me lamento-

-No tranquila seguí

Y haciéndole caso seguí desinfectado la herida de su palma, vi de reojo su cara y el se mordía sus labios y cerraba los ojos con fuerza.
Me lamente por un momento, pero si no lo curaba su herida quien más lo iba a hacer

-Ya esta-digo mientras voto el algodón a la basura

-Gracias-susurra--gracias por haberme curado

-De nada-sonrió- para eso están los amigos para curarse las heridas entre nosotros

Por un momento jure que su vista se torno algo oscura, como si mis palabras le hubieran ofendido. Yo me asuste y guarde las cosas lo más rápido posible pero una mano me detenio antes de cerrar el botiquín

-Cierto... para esos están los amigos>>

Solo se escuchaba el sonido del cuchillo cortando el tomate haciendo un pequeño ruido al chocar con la madera.
Miraba fijamente a la ventana sumergida en mis pensamientos, tenía muchas dudas sobre mi y el único que podía responder a todo eso era suho ¿Pero si se enojaba conmigo por las preguntas?, negué  el no podía enojarse además de que es mi esposo y se supone que no se molestaría al preguntarle cosas sobre mi vida ¿o no?.

Trate de dejar esos pensamientos y dudas y empeze a cortar más rápido al tal punto que no calcule haciendo que el cuchillo vaya a dirección de mi uña del dedo gordo causando una herida

-Agh!! -gimió de dolor y sujeto fuertemente de mi muñeca haciendo que el cuchillo caiga en el mesón-Mierda... Mierda...

Veía como mi sangre manchaba todo el mesón, el dolor era muy intenso a tal grado que me sacó pequeñas lágrimas ¿Porque cuando me hago algo nadie está ahí? Maldije una y otra vez y cerré mis ojos.

Pude escuchar el ruido de la puerta al abrirse

-Mi amor... - era la voz de suho- quería saber si....- sus palabras fueron cortadas al ver las manchas de sangre en el mesón y a mi sufriendo de dolor, inmediatamente se acercó a mi- Bebé... -susurro preocupado-

-Duele mucho... - gimió de dolor-

-Tranquila...-agarra mi muñeca pero yo de inmediatamente le aparato- ven te voy a curar

Al principio dudaba pero luego su mirada me dio tranquilidad y yo acepte.
Me guió hasta el baño de visitas el cual era muy bonito, observaba todo con detalle y mi mirada se clavo en la suya y el sonrió

-Ven, siéntate-me señala una silla que había al lado del lava manos y yo hago lo que me dijo--¿que paso?-me pregunta mientras saca de un mueble el botiquín-

-B-bueno estaba cortando el tomate y no me fije que estaba mi dedo y bueno así termino

Ríe un poco y se acerca a mi

-Hay linda--se arrodilla--bien distraída eres- me despeina mi cabello--Respira profundo esto te va a doler-me advierte-

Hago lo que me pide, respiro profundo cuando siento como algo suave y mojado es aplicado en mi dedo gordo. Al principio no sentí nada más que la presión que me hacía suho, pero luego me empezó a arder muy fuerte

-Agh!!!-gimió de dolor y muerdo mi labio inferior-D-duele-me quejo y agarro mas fuerte mi muñeca-

-Tranquila bebé - sopla mi dedo- ya va a pasar-me habla con ternura-

Poco a poco el dolor empieza a disminuir, suho seca mi última lágrima con su pulgar

-Ya está-antes de retirar el algodón me besa mi mano y de inmediato mis mejillas se vuelven rojas-

-G-g-gracias-le dedico una sonrisa-

-De nada linda-se levanta y vota el algodón luego vuelve con una vendía y con cuidado lo envuelve por mi dedo

-Korilakuma!!-grito al ver el gráfico-

-Como a vos te gusta--me viña el ojo-

-Gracias

-Oye porque anoche no viniste a dormir con migo

-Es que....

Otra vez mis mejillas se vuelven rojas al recordar ese como se escuchaban sus gemidos al pronunciar mi nombre, el de inmediato se da cuenta de mi sonrojo y acaricia mi cabeza.

-E-es que quería recordar los viejos tiempos cuando sehun era bebé y teníamos que dormir con el -mentí-

Parece dudar de mis palabras y yo solo le dedico una sonrisa para general más confianza

-Okey,-a aprieta uno de mis cachetes-Pero aun así me debes-se acerca a mi oído- me dejaste con muchas ganas....