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Tik tok, Tik tok, Tik tok...

El sonido del reloj me tenía hipnotizada junto al movimiento de sus manillas, no me di cuenta que se hundió el sillón hasta que el me rodea con sus brazos mi cintura, mi piel se estremece ante su contacto trato de un poco alejarme de él.

-Cariño en que piensas

-N-nada -re lamo mis labios--

-desde esta mañana que estás rara, siento que tratas de evitarme - me sujeta de mi cara - ¿segura que estás bien?

-S-Si...

Se aleja de mí y me mira por unos minutos que para mí fueron los más incómodos, susurra algo para si mismo y agarra las llaves que estaban en la mesa

-Voy a hacer un rato el auto...

-E-esta b-bien...

Sus pasos se alejan y se escucha como se cierra la puerta principal, por fin boto todo el aire que acumule sintiéndome más aliviada, no me di cuenta que mis manos estaban temblando hasta que todo mi cara y retiro de mi frente las gotas de sudor.

Tenía que planear algo rápido, hoy si o si nos íbamos a escapar con sehun y rescatar a la persona que estaba en el sótano. Primero tenía que saber que iba a hacer con Suho, lo malo es que justo era domingo y el se la pasaba todo el día al lado de nosotros.

-¿Mamá?

Giro mi cuello y veo a sehun apoyado en la pared, aun tenía puesta su pijama de batman, su cabello estaba todo desordenado y sus mejillas rojas.
Me acerque a él y lo abrase como si de eso dependiera el mundo, no sabía si el hijo era mío o de otra persona pero le había tomado un cariño muy fuerte y depende de mi su liberación.

-Ca-cariño necesito de tu ayuda-le sujeto por los hombros y le miró a hermosos ojos--de vos también depende de que salgamos de aquí

Al escucharme lo último se queda un rato mirando a la nada siento como agarra de mi mano y nos dirigimos a su habitación

-T-tenemos que irnos de aquí, alista en una mochila tu ropa, cámbiate a algo cómodo, sabes donde puedo encontrar las llaves del sótano?

-E-escritorio

Señala a una puerta que quedaba al fondo del pasillo, a esa habitación nunca había entrado siempre suho me lo impedía con escusas de que no había nada más que cosas viejas. Miro por última vez a sehun y camino hacia esa puerta sigilosamente, giro la manilla y para sorpresa mía esta abre, respiro hondo y entró.

La habitación no era muy grande, sus cortinas estaban cerradas esto hacía que  apenas entre la luz del sol, las paredes color gris le daban un toque muy deprimente, y tenía a muchas cajas por todo lado.
Fui hasta su escrito y empeze a hurgar, no había nada interesante papeles y más papeles, suspiré resignada a buscar más, ¿y si según me había mentido?, no creo, además dicen que los niños hablan en la verdad y el no sería capaz de mentirme.

Rasque mi nuca y volví a buscar en los cajones hasta que un archivador me llamo la atención, este decía mi nombre en grande, lo saque y vi que tenía muchas hojas.

-¿que es esto? - susurro para mi misma -

Abro el archivador y había muchas notas en colores, también imágenes de personas que se me hacían conocidas pero no los recordaba.

-Ahg! - me quejo del dolor en mi cabeza -

Seguí mirando curiosamente, hasta que una imagen  me llamó la atención, la foto fue tomada de espaldas, se mostraba a  la chica de cabello rubio que estaba caminando por la calle, doy la vuelta a la foto y había un  escrito.

Obsesión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora