Un Novio Para Papá || YoonMin

Capítulo XV

Narrador Omnisciente:

Luego de comer el pastel que había hecho Jin, todos los niños volvieron a jugar, mientras que Jimin y YoonGi habían decidido hablar.

Jimin: E-eh, ¿por qué me llamaste para hablar en privado? ¿Sucedió algo, hyung?

YoonGi: Necesito que hablemos sobre nosotros, sobre... -fue interrumpido-.

No pudo continuar hablando debido a que el celular de Jimin había comenzado a sonar.

YoonGi: Debes contestar la llamada.

Jimin: Dudo que sea algo importante, así que dime qué ocurre, hyung
-respondió sonriendo-.

YoonGi: No sabrás si es importante si no contestas.

Jimin: Tienes razón, hyung -dijo mientras sacaba su celular, que no dejaba de sonar, del bolsillo de su pantalón-.

El menor contestó de inmediato la llamada al notar que era su tía quien llamaba.

Jimin: Hola, ¿qué ocurre, tía Sook?
-preguntó alejándose un poco del mayor, para poder hablar tranquilamente-.

Sook: Tu padre...

Jimin: ¿¡Qué pasa!? -preguntó preocupado-.

Sook: Está en el hospital, está grave.

Jimin: Voy de inmediato, llego en diez minutos.

Sook: Ok, te espero, no tardes.

El menor colgó y se dirigió a su hyung.

Jimin: Tendremos que dejar esta conversación para otro momento.

YoonGi: ¿Ocurre algo?

Jimin negó, no quería que su hyung se preocupara.

Jimin: Debo marcharme.

YoonGi: Está bien... -respondió al menor-.

El mayor no estaba convencido de que el contrario estaba bien, había notado que después unos segundos de contestar el celular, su semblante y su rostro habían cambiado inmediatamente, haciéndole ver triste. Aún así YoonGi pensó en que no era su asunto, por lo que no debía entrometerse. Sólo pensaba en que al fin había tenido la oportunidad de hablar con Jimin sobre sus sentimientos, el menor se tenía que marchar.

Jimin: Adiós, hyung. Cuídate -dijo depositando un beso en la mejilla del mayor-.

YoonGi: Adiós, tú también cuídate.

Al momento de salir de la propiedad de los Kim, lágrimas comenzaron a caer de sus ojos, su padre y su tía Sook eran los únicos familiares que le quedaban, sin contar a quienes le habían dado la espalda cuando su madre murió.

Jimin llegó al hospital y, sentada en una silla, se encontraba su tía.

Sook: Has llegado, me alegro de verte -dijo con lágrimas en sus ojos y abrazando a su sobrino-. A Jung Min le agradará verte. (N/A: Así se llamará el padre de Jimin)

Jimin correspondió al abrazo que su tía le daba.

Jimin: ¿Puedo entrar a verle?

Sook: Claro, ha estado esperando tu llegada.

El chico entró a la habitación, esta era completamente blanca y con un olor muy particular, que él conocía desde hace mucho. Dentro de esa habitación, se encontró con su padre conectado a un montón de aparatos.

Jung Min: ¿J-jimin? Pensé que no vendrías.

Jimin: ¿Por qué no lo haría? Eres mi padre -respondió acercándose a la camilla en la que su padre estaba-.

Jung Min: Cometí muchos errores e incluso hice que te fueras de casa
-comentó con cierta tristeza-.

Jimin: Toda persona comete errores, eso es lo que nos hace humanos y... Esos errores, esas discusiones, no quitan el hecho de que seas mi padre, además las discusiones y el que yo me fuese, también fueron culpa mía.

Jung Min: Gracias por perdonar mis errores.

Jimin: No fueron graves, por eso te perdoné -dijo sonriendo con tristeza-.

Jung Min: Tu madre estaría orgullosa del chico en el que te has convertido.

Jimin se acercó más a su padre y lo abrazó, pero no pensó en que esa sería la última vez. Un pitido comenzó a sonar, Jimin ya sabía el por qué, ya lo había vivido antes.

Jimin: ¡No! Papá, no puedes irte, ¡no puedes dejarme! -dijo mientras varias lágrimas salían por sus ojos y resbalaban por sus mejillas-. ¡No te vayas! No me abandones, no puedes irte, mamá puede esperar, ella lo entenderá. ¡No te vayas! Por favor...

Sook: Jimin, déjalo, ya se fue. Al fin podrá reunirse con tu madre, con él amor de su vida, ahora ambos estarán juntos, otra vez -dijo mientras abrazaba a su sobrino y varios doctores entraban a aquella blanca habitación-.

Jimin: ¡No! ¡Me niego a aceptarlo!
-respondió llorando-.

El chico no podía controlar su llanto, su padre había muerto, dejándolo sólo con su tía, ya que tres años antes su madre también había muerto, a causa del cáncer.

Ese día había sido horrible para Jimin, sin duda uno de los peores.

Sook: ¿Quieres que te acompañe a casa?

Jimin sólo se limitó a negar y a irse solo, al salir de aquel hospital se encontró con que estaba lloviendo, lo cual no le importó y sólo siguió su camino a casa.

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¡Hola!

¿Cómo están?

¿Les ha gustado? Espero que sí, aunque sinceramente yo estoy triste por lo que acabo de escribir ;-;

¿Se entristecieron al leer esto? Yo me entristecí mientras escribía...

Por cierto, el siguiente capítulo tratará sobre el mismo día, pero lo ocurrido en la casa de los Kim luego de que Jimin se fuera.

~vggukchuu