VENGEANCE

vorgetäuschte Herzlichkeit

Kara despertó aturdida, sus ojos se entrecerraron por la intensidad de la luz que contrastaba con las paredes blancas, hizo el intento de sentarse, pero un latigazo de dolor la obligó a desistir, le dolía deglutir, sintió el tubo del sondaje incomodando su fosa nasal, miró a los lados de la camilla hallando el botón, el cual oprimió, instantes después ingresó Alex ataviada en un pijama azul

- hola campeona – saluda la pelirroja – ¿Cómo te sientes? – pregunta, Kara levanta su pulgar para indicar su estado – bien, voy a quitar el sondaje, va a ser muy incómodo – Alex tomó una riñonera que estaba bajo la camilla y se la ofreció a la rubia, quien la puso delante de su rostro en caso de presentar arcadas. Alex hizo el procedimiento de extracción rápidamente. - ¿mejor? –

- sí, gracias – respondió la Rubia con voz rasposa

- tonta, nos asustaste demasiado –

- lo lamento – se disculpa

- tendrás que aguantarte los regaños de nuestras madres, a quien por cierto voy a avisarles –

- ¡espera!... ughh... ¿no puede ser más tarde? –

- ellas están muy preocupadas Kara, sería muy desconsiderado de tu parte seguir haciéndolas esperar –

- está bien, diles que he despertado, ¡pero que no regañen!, ¡invéntate algo! –

- te mereces la reprimenda, fuiste muy irresponsable –

- ¡era mi pelotón!, no podía dejarlos a su suerte –

- hubieras esperado al escuadrón de asalto de Lena –

- Lena... ¿Cómo lo supo?, Alex, te dije que llamaras al gobernador, no a ella –

- el gobernador nunca atendió la llamada, así que Sam propuso acudir a Luthor, de no ser por ella estarías muerta en este instante, tú y todo tu pelotón –

- yo... lo siento –

- ella está afuera también, ha estado al pendiente de tu estado –

- entiendo, ¿podrías decirles a mis padres que ya estoy bien? –

- ¿verás a Lena? –

- supongo que sí, debo agradecerle el haber salvado mi trasero – Alex salió para avisar a la familia el estado de Kara

- ¿podemos pasar a verla? – dijo Cat con ojos esperanzados

- sí, pero por el momento no puede alterarse – dijo Alex

- bien, ¡pero no se va a salvar de la regañina en cuanto podemos! – dijo Eliza

Las dos mujeres entraron primero a la habitación, Kara les regaló una sonrisa cansada, Eliza rompió en llanto mientras Cat lagrimeaba

- ¡mi pequeña!, enorme susto nos has dado – ambas mujeres se acercan a la rubia menor

- tranquilas mamis, estoy bien, solo me duele un poco el cuerpo – intentó tranquilizar

- esa muchacha Lena es un sol, aceptó a ayudar en todo, ha estado muy al pendiente de tu estado ¿Por qué no nos dijiste que se conocían en la escuela? – pregunta Eliza mirándola con reproche

- bueno, pasaron cosas entre ella y yo – dijo Kara apenada

- sí, Sam nos contó que saliste con ella, debieron hacer una hermosa pareja –

- sí, es una lástima que ahora esté casada – dijo Cat

- y aun si estuviera casada, no estaría con ella de nuevo –