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ADVERTENCIA: Ojito queridos lectores, este capitulo tiene escenas de tortura y lenguaje soez



LENA'S POV

Fui a la cafetería de la base para comer algo, no me gustaba tener el estómago vacío para lo que iba a hacer, y en verdad no quería hacerlo, pero primaba en mi la necesidad de proteger a mi amor y de saber quién había hecho tal sacrilegio en contra suya... cuando lo supiera iría por esa persona, pedí una pechuga de pollo a la parrilla con ensalada y una copa de vino, me senté en una mesa alejada y comí con paciencia, dando el tiempo suficiente para que los soldados llevaran mi equipo al hangar, cuando terminé fui a dar una breve vuelta, fui al despacho de mi padre, contemplé una foto donde estábamos los 4, Lex era un adolescente y yo una niña, papá y mamá nos miraban... era una buena foto, mi celular sonó, era un mensaje de Queen avisando que todo estaba listo, me levanté del sillón y caminé rumbo al hangar, cuando entré todos los prisioneros forcejeaban intentando liberare, no pude evitar soltar una carcajada

- ¡les dije que se arrepentirían! – me paseé por la sala contemplando mis artilugios – ahora ¿Quién empieza? – hago un rostro inocente, caminé hasta el hombre que se había atrevido a ofenderme - ¿Qué tal tú? –

- ¡si quieres hazlo! ¡no diré nada maldita puta! –

- ¡muy bien!, te daré el privilegio de elegir el primer instrumento ¿te parece? –

- ¡estás loca! – eso me ofendió, yo no estoy loca, fruncí mi ceño

- Queen, por favor, necesito que coloques las argollas en las paredes, – le dije al teniente

- si señorita – él y dos hombres más procedieron a hacer lo pedido, trajeron taladros y otros instrumentos

- bueno, mientras ellos hacen eso ¿alguno quiere hablar? – todos se mantuvieron callados – es una buena oferta, hablen y morirán con el menor dolor –

- ¿Qué sentido tiene confesar? – habla uno de los mercenarios

- bueno, morirás de un tiro en la cabeza, y no sufrirás tortura, soy benevolente - dije

- ¡cállate Thomas! – dijo el odioso

- si él quiere morir dignamente deja que hable – le dije con paciencia

- ¡nadie dirá una mierda!, ¡pierdes el tiempo, zorra! –

- bueno si nadie habla, créeme que no perderé el tiempo, me divertiré mucho explorando sus órganos, con ustedes vivos todavía – reí, Queen terminó de anclar las argollas al techo y paredes, y yo ya estaba lista, bien... dije que empezaría contigo... ¿Qué te parece algo muyyy lento? –

- haz lo que quieras, de todos modos, nadie hablará–

- bien... – me alejé del hombre para ir en busca de mi primer instrumento, lo tomé entre mis manos para apreciarlo, volví con él y se lo mostré - ¿sabes qué es? –

- ... - desvió la mirada

- ¿no?, bien, a esto se le dice la cigüeña, este hermoso artilugio va a tener como misión sujetar tu cuello, manos y tobillos, dejándote quietecito por muchísimo tiempo, ¿sabes qué pasa cuando te inmovilizan en esa posición?, oh si, van a darte fortísimos calambres en el cuerpo, el dolor va a ser insoportable – sonreí – Queen, por favor ven a ayudarme para inmovilizarlo – el teniente le dio un fuerte golpe para aturdirlo, él y unos soldados más lo desataron y sujetaron para que pudiera colocar el artefacto, lo colocamos en el piso para que pudiera ver lo que pasaría después

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