❥ Nct Imaginas

➤ Haechan

Estabas sentada en el sofá cuando sonó el timbre de la puerta.

—Oye ¿Puedes atender la puerta?— Gritó tu hermano mayor desde su habitación. Sueltas un suspiro y caminas hacia la puerta principal cuando la campana sonó de nuevo.

—Ya voy— murmuras para ti misma.

Llegas a la puerta y la abres, y parados en la puerta habían tres tipos atractivos. Uno tenia el pelo rubio con una linda sonrisa. El segundo llevaba gafas y tenía el pelo oscuro, y el tercero, el más corto, tenía el pelo rubio rojizo y la piel oscura. Todos eran tan increíblemente hermosos que te tomó un minuto reunir tus pensamientos.

—Soy Haechan, Jeno y Mark— Los dos muchachos más altos saludan con la mano, y el más pequeño te miraba fijamente, haciéndote sonrojar ya que estabas en pantalones cortos y una blusa corta.

—¿Están aquí por mi hermano?—

—¿Jaemin?— Pregunta Mark, y tú asientes.

—Entonces, sí, se supone que debemos quedarnos esta noche— Actúas como si supieras.

—Oh, sí, él mencionó algo acerca de que se quedarían amigos—

Sigues mirándolos, principalmente al más moreno.

—Sí, así que podemos entrar o...— Jeno pregunta.

Te golpeas mentalmente por ser tan distraída, abres la puerta de par en par y permites que entren.

—Mi hermano está en su habitación, que está al final del pasillo, a la izquierda— Lo dices mientras se alejan.

El que se llama Haechan se queda atrás un poco.

—¿Puedo obtener algo de beber?—Pregunta.

—Oh, um, sí, sígueme— Le dices mientras empiezas a caminar hacia la cocina.

Definitivamente no pensaste que serías la anfitriona de esté hermoso chico, pero aquí estabas.

—Tenemos leche, café, té, limonada y agua— Él te sonríe.

—Limonada estaría bien—

Le entregas la limonada con la mano temblorosa. Él lo acepta y toma un sorbo, goteando un poco de su barbilla en el proceso. Extiende una lengua rosada y húmeda y lame el líquido del costado de su cara. Podrías jurar que te guiñó un ojo y en ese momento sentiste que tus piernas se debilitaban y el calor entre tus muslos se intensificaba.

—Entonces, ¿Eres la hermana de Jaemin?—

—Sí, desafortunadamente— Dices, y él te da una risa

—¿Necesitas algo más?— Preguntas, desesperada por escapar. Él murmura algo que suena como "Tú". Pero podrías haberlo imaginado. Sale de la cocina y retomas tu posición en el sofá.

Pronto la casa se llenó con el sonido de los videojuegos y los adolescentes riéndose. Las horas se hicieron tarde, y se pidió pizza.

Comiste en la sala de estar sola, y los chicos se llevaron el resto de la comida en la habitación de Jaemin. Te levantas para tirar la basura y encuentras a Haechan en la cocina tomando más limonada.

—Realmente te gustan los limones, ¿eh?— Él te mira y sonrié.

—Sí, me gustan porque son agrios, pero definitivamente me gusta un poco de dulzura en mi lengua— Te guiña un ojo y esta vez no fue tu imaginación.

—Sabes...— dice mientras se acerca a ti, —No deberías estar aquí sola— Él pone una mano en el mostrador junto a la tuya.

—Sí, bueno, normalmente mis amigos tienden a invitarme a salir, pero esta vez me apetecía quedarme en casa— Te ries.