Out Of My Mind

CAPÍTULO 1 (El Presente)

Capítulo 1 (El Presente)

Mi nombre es Aaron, tengo 21 años, Mido 1.70, mi piel es blanca y pálida, mi cabello es castaño y mis ojos son pardos. Hace más de un año que no salgo de casa, tengo dos hermanos uno 5 años mayor que yo y la otra 5 años menor, los tres nacimos con una capacidad heredada de la familia... Podemos salir de nuestro cuerpo a voluntad propia y viajar en el espacio y tiempo, sin que otras personas (la mayoría) se percate de nuestra presencia.

A diferencia de ellos, soy el único que se queda en casa, tengo todo lo que necesito y mis hermanos siempre traen la comida, si me aburro salgo de mi cuerpo y doy una vuelta, voy a algún recuerdo o a algún lugar...

Pero por lo general voy a verlo a el... Dan... Un ex compañero de escuela, ahora el es un poco más alto que yo, solía tener el cabello largo... Aun lo tiene así pero lo ata en una cola, sus ojos... cafés y su tez morena... Envidiaba su buena salud... no se porque pero me tranquiliza el verlo. Suele estar en su habitación, jugando en la computadora... Tocando el piano o la guitarra... O bien dibujando y jugando con su gato.

Al regresar en mi después de verlo me siento... Solo... Triste, las cosas entre el y yo no terminaron muy bien. No es que sea gay, es que... Creo que no fui justo con el...

Hace no mucho mi hermano David entró a mi habitación, lo note algo triste y pálido.

-Aaron... Hace mucho que no sales de casa. - suspiró. - tienes que ir al médico y deberías regresar a terminar la escuela.

- No necesito salir... No necesito la escuela, estoy en perfectas condiciones. -respondí evadiendolo.

- Aaron... Sabes que tu enfermedad no es algo fácil de tratar. - continuó, solo resople.

-No es algo de lo que podría morir. -

- Casi lo haces, dos veces.

- Eso fue hace más de dos años... Estoy muy bien ahora.

-Aaron... Debes terminar la escuela, debes asumir las responsabilidades que te has estado negando a aceptar.

- David, mi posición es y será siempre la misma, no tienes por qué insistir.

- cómo sea... La cena está servida... - salió desganado de la habitación.

Me levanté de la cama con mal humor y camine hacia el comedor, mi hermana miraba su plato con melancolía mientras David nos servía la comida.

- Deberé viajar el próximo mes. - dijo mi hermana suspirando. - es por cuestión de tradición escolar...

Levante la vista mirándola, ella ahora me había rebasado en los estudios y no le faltaba nada para graduarse.

-Esta bien Camila, no tienes de que preocuparte yo costeare el viaje. - contestó mi hermano con una sonrisa comprensiva.

- David... Puedo usar lo que me dieron este mes de la... - me miró... Sabe que no soportó este tema. - de la herencia... - concluyó suspirando y evitando mi mirada.

- Insisto en que no lo gastes, eso te servirá para algo mejor después. - sonrió el ya sentándose en la mesa.

Comí rápido y me levanté de la mesa.

- Aaron... - susurró mi hermana yo me volteé disimulando una sonrisa. - talvez sea... Mucho pedir pero... Quisiera... Quisiera... Enserio que fueras a mi graduación...

-¿De qué hablas? Aun falta como un año para que eso suceda.

-justamente por eso... Por que quiero que estés bien... Para que vayas...

La miré y le di una sonrisa triste.

-Lo intentaré. - contesté finalmente caminando a mi habitación.

Al entrar limpie mis ojos, estaba a punto de llorar... ¿Cómo es que mi familia se había roto tanto? Respiré y tomé el control de la televisión, vi un poco de televisión y caí dormido.

A la mañana siguiente desperté tarde como de costumbre esta vez Camila me había dejado preparado el desayuno, así que comí, si no fuera por ellos... Creo que ya habría muerto de inanición, no solía tener hambre y comía muy poco; lave los platos y le di una barrida al comedor entre a ducharme y lavarme los dientes, me mire al espejo y suspiré empezando a vestirme, después tomé un libro del estante y caminé hacia el balcón, tomé asiento y leí un poco mientras tomaba un poco de aire... Realmente no necesitaba salir de casa, teniendo un balcón donde tomar sol y aire, teniendo a mis hermanos que me traían comida y teniendo cable e Internet... No tenía porqué hacerlo.

Los siguientes días transcurrieron de la misma manera... Hasta que decidí que era una buena idea ver a Dan... Talvez en algún momento... Me animaría a pedirle disculpas.

Así que así fue... Cerré los ojos y me levanté segundos después estaba en la habitación de Dan... Esta vez el estaba dibujando, tomé asiento en la cama, el suspiró.

-¡Sería una tontería! - exclamó levantándose de la silla y caminando a la puerta, la abrió e ingresó su gato, volvió a cerrarla. - Un sueño tonto no podría hacer que... Que pase por ahí. - agregó volviendo a sentarse molesto... Miró al gato, este estaba junto a mi.

-Al carajo... - susurro apagando la lámpara de la mesa y tomando su chaqueta de cuero, sus llaves y una cajetilla de cigarrillos con un encendedor...

- ¿A dónde planea ir? - dije levantándome de la cama, el gato comenzó a maullar, Dan acarició su cabeza y salió de la habitación, al llegar a la cocina anunció a su madre que regresaría pronto y salió de la casa.

Afuera parecía que iba a llover, el cielo estaba lleno de nubes y de momento en momento se escuchaba retumbar a los truenos, Dan encendió un cigarrillo y siguió caminando, lo seguí hasta que descubrí a dónde iba... Ese era el camino hacia mi casa, después de un momento empecé a sentirme muy nervioso, hasta que llegamos al parque estaba cerca...

- ¡Ahhhh....! Que estoy haciendo... Esto de... Seguir mis instintos... Ah... - gruñó aun caminando hasta que se detuvo frente a mi casa.

-¿Cita con el destino? Jajaja ¿cómo pude creerle a un sueño? - Entonces se llevó el cigarrillo a los labios y miró hacia mí casa... - ¿qué se supone que debería ver aquí? - terminó empezando a caminar.

En ese instante la lluvia empezó, fuerte, increíblemente fuerte. Dan se detuvo en seco, yo que lo miraba desde atrás también, entonces se dio la vuelta y abrió los ojos cómo platos.

- ¡¿Aaron?! - Exclamó confundido, pero estoy seguro que no tanto como yo, en ese momento vi que lo mejor que podía hacer era regresar a mi cuerpo. ¿Es que Dan pudo verme?

- ¡Cómo diablos esque esto puede estar pasando! - Grité agitado, empecé a sentir sudor frío y me levante de la cama, mire por la ventana, Dan ya se encontraba lejos de la casa, yo sólo buscaba el aire que necesitaba, todo empezaba a ponerse oscuro y podía sentir como el mundo se iba desconectando de mi... Me estaba dando otro ataque, escuche a lo lejos la voz de David gritando mi nombre y dándole instrucciones a mi hermana... No pude entenderlo, entonces... Todo se puso negro.