CAPÍTULO 2 (El Pasado)

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Capítulo 2(El Pasado)

-Aaroon. - decía Dan con voz suave mientras caminaba por delante mio , por alguna razón yo me sentía muy nervioso.

-D.... Dan... ¿Qué ocurre? - El volteó ligeramente mirándome con una gentil sonrisa.

-Me Gustas - dijo mirándome a los ojos y volviendo a caminar delante mío, me quedé helado por unos segundos... Dan y yo habíamos sido amigos por un buen tiempo... Sabía muchas cosas que normalmente, no le contaría a otro ser humano y siempre trataba de apoyarme en los estudios a pesar de que yo no me esforzara... Trague saliva antes de responder.

- que... ¿Por qué te gustó? - empecé a sentir mis mejillas arder, ¿por qué ardían?

- Realmente no lo se... En parte tienen que ver tus ojos. - continuó hablando mientras aminoraba el paso, yo, me sentía bastante tenso y el aire comenzaba a faltarme por poco. - Son tan profundos... No he visto a otro ser humano que tenga unos ojos como los tuyos... - agregó mirando el suelo, yo miré a otro lado pensando en alguna excusa para irme.

- Dan, yo no soy gay. - dije sin mirarlo, el asintió.

-tampoco yo... Creo... Y no te estoy pidiendo salir, viejo, tengo 16 años aun debo pensarlo bien- agregó. - si... Me gustas... Y creo que lo justo es decírtelo. - terminó, yo me sentía completamente nervioso, estaba seguro que me había puesto rojo como un tomate.

-Dan... Yo necesito... Tengo doctor y casi lo olvidaba, - dije apresuradamente, entonces corrí hacia la avenida y tome un taxi. Dan me miraba alejarme, el no se inmutó, solo tomó aire y lo vi voltear, minutos después me encontré en casa, aún tenía los nervios encima así que me apresure a tomar algo que los calmase, entre a mi habitación y me tiré a la cama.

Me quedé viendo el techo, como un idiota.

-¿qué es lo que pasó para que yo empezará a gustarle? Si todo era completamente normal está mañana. - dije tapandome los ojos, cuando caí en que no... En realidad no había nada normal entre ambos los últimos días.

Dan había estado muy callado y solía dibujar demasiado, más que de costumbre, no me dejaba ver sus dibujos (que por lo general eran increíbles) y solía no levantar la vista cuando me hablaba.

Recordé que un par de meses atrás comencé a pasar bastante tiempo en su casa, generalmente no hacíamos mucho veíamos la tele, jugábamos algunos videojuegos y yo generalmente estaba hechado en su cama mientras el tocaba un poco la guitarra.

Recordé la primera vez me quede a dormir.

No tenía problema de compartir la cama con el, así que dormíamos juntos pero mirando a otro lado. Así, no era incómodo, pero después de un par de semanas eso había cambiado.

Recuerdo despertar y sentir su brazo abrazando mi cintura, me sentí incomodo pero supuse que lo había hecho inconscientemente así que lo aparte para que no se diera cuenta, la vez siguiente desperté acurrucado en sobre su hombro, inmediatamente me quise levantar de la cama antes que él lo notara, recuerdo haber caído aparatosamente de la cama, esos días Dan me miraba directamente a los ojos... Pero esta última semana, insisto todo había sido diferente y yo fui bastante tonto para no notarlo.

-AHHH ¿qué se supone que deba hacer ahora? - gruñi aún tapando mi cara.

Algo era cierto, Dan seguía siendo mi amigo y por esto no me alejaría... Creía que se le pasaría pronto en cuanto conociese a una chica torpe por ahí.

A la mañana siguiente, llegué tarde a la escuela, así que me tocó esperar un largo tiempo para poder ingresar a la otra clase, me senté como de costumbre al lado de Dan, el me miró sorprendido, tenía una chispa en los ojos, yo aparte la vista, había comenzado a sonrojarme de nuevo y seguía sin entender las razones.

En el receso conversamos cómo normalmente lo haríamos, entonces Dan volteo a verme.

- Debemos hacer un trabajo hoy... ¿Está bien en mi casa? - asentí sin pensar mucho, así que después de clases fuimos ahí rápidamente.

Otra vez estábamos en su habitación, Dan escribía rápidamente en la pc mientras yo le dictaba lo que encontraba en Internet, un rato después terminamos y yo mire hacia su consola.

-¿quieres jugar? - dijo estirando los brazos.

-voy a derrotarte como siempre lo hago. - presumi sentandome bien en la cama.

- Ya lo veremos - contestó sacando los mandos de la ps4 y entrando al mortal kombat, jugamos un buen rato, voltee un segundo a verlo, por alguna razón me quedé viéndolo mientras el me daba una tremenda paliza en el juego, cuando volví en mi, el ya había dado su fatality.

-¿Qué se siente ser humillado por primera vez? - rió volteandose y me encontró sonrojado, se quedó callado un momento y me golpeó en el hombro tratando de lucir tranquilo.

-vamos que no es tan malo perder de vez en cuando. - agregó, yo me quedé sin habla un momento, aún intentaba procesar todo y sobre todo la sensación de cosquilleo que recorría mi garganta.

- T... Tienes agua. - dije bajando la vista, el reaccionó inmediatamente y salió corriendo de la habitación, yo me quedé mirando al piso nervioso, finalmente decidí pararme y seguir a Dan a la cocina, cuando estaba por abrir la puerta esta se abrió repentinamente haciendo que yo caiga hacía atrás.

- Aaroon... ¿P... Perdón estas bien? - dijo Dan intentado agacharse para ayudarme a levantar, desgraciadamente resbaló, el vaso de agua voló por los aires mientras Dan caía sobre mi, nos encontramos a centímetros, podía sentir su respiración agitada y estoy seguro de que el podía escuchar mi corazón latir fuerte, ninguno de los dos se movió por unos segundos, yo sentía que mis mejillas comenzaban a arder, el decidió acortar un poco la distancia, cerré los ojos por los nervios, sabía lo que vendría y no sabía la razón de por qué no lo detenía.

Pero no pasó nada, al abrir los ojos encontré a Dan un metro lejos, arrodillado en el suelo, sus mejillas estaban completamente rojas y tenía una mano sobre la boca, yo trataba de procesar lo que acababa de pasar, sentí una especie de nudo en la garganta, mire para otro lado, el agua estaba desparramada, el vaso como era de metal estaba bien.

Dan, se quedó callado e inmóvil, yo no podía mantenerme más tiempo quieto así que me levante lo más rápido posible y fui a su cocina a buscar alguna toalla con la cual limpiar el desastre, al regresar Dan no levantaba la vista. Yo estaba seguro de que era momento de irme a casa.

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