¿Te parezco lindo?

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Los días pasaban y no había nada nuevo. Volví a dormir en su cama y él en el sillón. Siempre me mantenía a su lado, no hablaba sin su permiso, no volví a hacer cosas sin que el me lo pidiera y mi miedo hacia el volvió. Hasta el día en el que me pidió lo más raro que eh oído

-Quiero que te sueltes el cabello -Dijo mirándome fijamente -

-¿Pero p-por que señor?

-¿Desde cuando puedes cuestionarme lo que te pido?

Con mucho miedo, me solté el pelo como el me lo pidió . Luego me dijo que me quedé a su lado y derrepente me empezó a acariciar mis mechones castaños con una sonrisa que me intimidaba pero a la vez me hacia sonrrojar

-Eres... Sencillamente hermosa... Dice hizo muy bien en darte el empleo. Tienes una cara como la de una muñeca , sensible pero bella

-Señor... ¿se siente bien? -Pregunté quitándole la vista de encima-

-Ven aquí, quiero que me dejes verte más de cerca

Empezó a oler mi cuello y quería abrazarme, pero yo no quería . Solo quería alejarme de sus brazos para que no me llegará a lastimar o algo peor. Podía sentir el aliento a alcohol que tenía, eso me daba más miedo de lo que el quisiera hacerme

-Tu aroma... Es delicioso... Eres tan perfecta niña

-Jefe, suelteme por favor, n-no me gusta esto

-Esta bien niña, ve y traeme un vaso de agua y una pastilla -Dijo con seriedad y frustración-

-Si, de inmediato señor

La realidad era que si me gustaba lo que me  estaba haciendo, pero no lo quise demostrar para no parecer una interesada. Me di cuenta de que el se había quedado con el lazo que utilizaba para atarme el pelo. Todo esto me hacia pensar ¿El estaba enamorado de mi? ¿O solo estaba ebrio? No quería ilusionarme ¿ilusionarme? ¿De que estoy hablando? El no puede gustarme, el me pego y me gritó. Jamás me enamoraria de alguien así y solo soy su sirvienta.
Entre a su Oficina para darle la pastilla y el vasó de agua , solo para verlo oliendo mi lazo con los ojos cerrados. Levantó la vista y me miró con seriedad . Yo solo caminé/ hacia el y le deje todo sobre el escritorio

-Ahora dime  , yo ¿te parezco lindo?

Esa pregunta me dio miedo. No supe que decirle, hasta que reflexioné y con todo el respeto pero seriedad del mundo, le respondí

-Señor, si le soy honesta , no me parece un hombre ni atractivo , ni respetuoso. Yo se que no debo meterme en sus problemas, pero usted me gritó y me pegó, se que usted es mi jefe, pero creo que debería tenerme un poco más de respeto hacia mi. Si me disculpa, debo retirarme -Dije con seriedad-

Su expresión cambió por completo. No reaccionó por unos segundos y luego me miro con tristeza. Eso logró ponerme mal y arrepentirme de lo que le dije . En ese mismo momento, empezó a llorar y no supe que más hacer. Se notaba que lo había herido profundamente

-¿E-encerio, piensas e-eso de mi? -Me cuestionó entre lágrimas-

-¡No señor, perdoneme! ¡Yo nunca pensé nada de eso de usted! ¡Usted es un buen hombre!

Luego recordé que el tomaba esas pastillas y debería empezar a pensar lo que le digo para no hacer que se ponga mal.
Lo único que pude hacer, fue tomarlo de las manos y pedirle perdón hasta poder calmarlo. Lo cual me costo bastante, pero pude calmarlo para que hablaramos como personas normales

-Jefe, no quise hablarle de esa forma. Solo quería decirle que no me gusta como me pega y me grita . Usted en realidad, si es una persona linda y buena en el fondo

-No, tienes razón. Eres una niña, eres nueva aquí y yo no tengo que ser tan estricto contigo. Pero ... Me pareces tan adorable y linda que... No puedo controlarne

-¿Le parezco linda? -Dije sonrrojada

-Me pareces hermosa Queenie

No quise llegar más lejos con esa rara conversación . Le pedí que se tome la pastilla y que se fuera a dormir.
Me quedé al lado de su cama sin que el lo supiera. Pero no quería dejarlo solo, ya que me sentía muy mal por todo lo que le dije. Parecía que lo destrozaba con cada una de las palabras que le decía, hasta dejarlo echo pedazos . Y creo que debería admitirlo, en realidad el me parece muy sensual y algo sexy con esa camisa abierta hasta la mitad y  esos pantalones ajustados que usa, me vuelve un poco loca . Recuerdo el día en el que lo abrazé, su pecho era tan cálido y blando, no quería ddesprendermede el jamás.
Mientras yo seguía con mis pensamientos, el se movía en la cama y terminó quedando boca arriba . Yo me paré del piso y me quedé observandolo . Luego me acerque a su pecho y apoyé mi cabeza en su corazón. Latía bastante rápido y era muy caliente. A estas alturas no sabía que era lo que estaba haciendo, pero se sentía tan bien que no deje de hacerlo. Hasta que sentí su mano sobre mi cabeza y mis pelos de pusieron de punta

-¿Que haces? -Preguntó algo dormido-

-N-nada señor, c-crei que le estaba pasando algo malo y decidí ver, solo para que usted no se ponga "mal" -Contesté inventando esa excusa-

-Ven aquí

Me tomó entre sus brazos y me puso a un lado de el en la cama . Mi corazón estaba acelerándose cada vez más , pero yo no demostré expresión y solo lo miré fijamente

-Ahora me dices la verdad ¿Te gusto?

-ehh... Yooo... ~

Solo soy... su sirvientaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora