Domingo, 8 de Octubre 2019

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N/A: este capítulo es más largo de lo normal, es que pasan cosas muy importantes, y bueno, en realidad un día, son veinticuatro horas jaja salu2 espero que os guste ...
Elize sonrió al llegar a la cafetería en la que había quedado con Daniel, se habían hecho muy amigos los últimos días que habían estado quedando para el trabajo de español. Daniel ya estaba sentado en una de las mesas de la heladería Freddy's, que estaba ambientada en los 50.
- Hola, Daniel.

- ¿Qué tal?- El rubio sonrió de oreja a oreja

- Bien, ¿Y tú?

- Genial, ¿Irás al partido de esta tarde?

- No sé, no tengo con quién ir.

- Podemos ir juntos, yo quería ir, pero sólo no me apetecía.

- Vale.- contestó la chica entusiasmada.

- Genial, espero que los Fire Pegasus ganen.- Elize contestó con una carcajada.-  ¿Qué pasa?

- Es que su nombre siempre me ha parecido cursi y poco original.- Daniel hizo una mueca graciosa e hizo como si le hubieran disparado en el corazón.

- Nuestro genial equipo del instituto a la mierda...

-Se practican más deportes en el insti, como natación, ajedrez...

- ¿Ajedrez? ¿Quién va a ver una partida de ajedrez?

- Pues no sé, pero tengo entendido que un chaval ganó el campeonato estatal.

- Pues ya ha hecho más que los Fire Pegasus.

- Ya ves.- ambos rieron divertidos hasta que les interrumpió un carraspeo detrás suyo.

Se trataba de Viktor Gusev y Mary Digger, que se tomaban un batido en los asientos contínuos a los suyos, Mary se aguantaba la risa y Viktor se había girado y les miraba indignado. Era un chico alto y desgarbado, con el pelo teñido de blanco y los ojos azul hielo, tenía rasgos agresivos, menos por su nariz, que era fina y recta.

- Perdona, pero estuvimos a punto de llegar al estatal, pero Cooper se lesionó.

- Claro, claro...- Murmuró Daniel a Elize, acercándose a su oreja.- Viktor, Mary, ¿Por qué no os sentáis con nosotros?

- En realidad me tengo que ir ya, he quedado con Sonia, pero Viktor no tiene nada que hacer, ¿Verdad, cari?

- Sí, ya, lo que sea, cielo.- Viktor y Mary se levantaron para despedirse, dándose un pico en la boca.

- Adiós, Mary.- Elize agitó su mano, mientras Mary le sonreía y salía del local. Viktor y Daniel se abrazaron dándose golpes amistosos.

- Eh, tío, que este partido lo ganaremos.

- Sí, claro.- Viktor hizo un puchero y se sentó al lado de Elize. La miró un momento.

- Hola, soy Viktor, creo que vamos a educación física juntos.

- Sí, yo soy Elize.- sonrió y los tres empezaron a conversar, mientras se terminaban sus deliciosos helados.

Miles salió de casa de Rihanna feliz, a esas horas su padre ya no estaría en casa, además, le había gustado aclarar que eran más que simples objetos sexuales el uno para el otro. Se había ganado otra amiga.
Ahora que lo pensaba, desde que entró en el instituto ya no tenía amigos de verdad. Solo secuaces que hacían lo que él les decía, para  quedar bien, él realmente no les importaba. Cuando llegó a su casa se encontró con el salón lleno de botellas de cerveza vacías. Suspiró y fue a la cocina en busca de una bolsa de basura, las solía guardar en el armario de abajo. Cuando abrió el armario se encontró con algo que no solía haber ahí. Una carta.
Pocas veces su padre y él recibían correo. Cómo mucho, las facturas y publicidad.
Pero esta carta tenía otro remitente:
Caeli Onetto, ==============, NY

Básicamente (Por Editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora