Si, caigo en cuenta de panzazo y sin arnés en el mar de la realidad, pues hace mucho esto no era un nosotros, sino un triste y vano individualismo que no nos permitía, ni nos permitió seguir. Y no hay más culpable que tu, no hay más culpable que yo. Tu por haberme fallado, por no haber corrido tras de mi en busca de una solución. Tu, por nunca haber demostrado la pasión que guardabas en ese corazón de piedra, hasta el último de nuestros días juntos. Tu, por no haber apreciado y valorado el tiempo y el espacio que en mi vida te otorgaba. Tu, por haberte querido sentir más que nadie y así terminar en un segundo con todo lo que durante años construimos. Yo, por no haber dejado de amarte. Yo, por seguir esperando. Yo, por seguirte añorando. Yo, por no dejar de lamentar.
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Cuestión de direcciones.
De TodoY si, a como llegamos nos vamos. Sin decir nada, ni una palabra. Sonidos salen de tu boca pero estoy tan concentrada mirando esos labios que no volveré a besar jamás que no presto atención a lo que quieres decirme. Oigo sólo como intentas hacer que...