CONOCIENDO A MIS ÍDOLOS. (Adexe Y Nau)

Capítulo 7

Narra Nati:
Convencí a Ade de que se fuera. No permitiría que esa loca se saliera con la suya. Un rato después de que Ade se fuera Ainara miró hacia mi dirección esperando encontrarse con Ade a mi lado, pero él, ya estaba muy lejos.
Ainara: ¿¡¡Cómo es posible!!? -gritó enfurecida.- ¿Cómo lo hiciste?
Nati: Como tú misma dijiste, por amor se hacen locuras.
Ainara: Como se fue, ahora tú pagarás las consecuencias.
De repente sentí como alguien me golpeaba la cabeza y todo se volvió negro.

Me desperté en la misma habitación de la otra vez, pero esta vez estaba encadenada. La cara de la tal Ainara me sonaba muchísimo. Creía que nos conociamos de antes, pero no sabía de qué. De repente entró en la oscura habitación.

Ainara: Bueno, veo que ya despertaste.
Nati: Sí, ¿qué me harás?
Ainara: Yo no te haré nada. El tiempo te destrozará. Voy a dejarte aquí pudriéndote durante el resto de tu vida. Mejor que te acostumbres a este antro que será tu hogar durante el resto de tus días.
Nati: ¡No me importa! Ade está libre y va a seguir con su vida. Con que él esté bien puedo morir en paz.
Ainara: Tranquila, ya encontraré otra forma de estar con él.
Nati: ¡Déjalo en paz! ¿¡Por qué lo deseas tanto?! -dije ya harta de esa situación.-
Ainara: Veo que todavía no sabes quién soy, ¿verdad? Solo quiero a Ade porque es tuyo. ¿Me recuerdas mejor si te digo que me llamo Jimena?
Nati: No es cierto, ¿eres esa Jimena? De eso me sonaba tu cara. ¿Por qué eres tan mala conmigo, yo no te hice nada?
Jimena: Tú me robaste a mis amigas. Primero Maura se sentó contigo, después Loreto comenzó a irse contigo y Marta también.
Nati: Eso no era mi culpa. Ellas vinieron conmigo, yo no pretendía alejarte de ninguna de ellas. Además, si se alejaron de ti sería por alguna razón.
Jimena: ¡Me cansé de escucharte! -dijo sacando un cuchillo de su bolsillo.- Cada día te haré un corte, así sufrirás todo lo que yo sufrí. Veremos cuánto tiempo duras aquí.

Jimena se acercó a mí y me hizo un corte en el hombro.

Jimena: Te voy a soltar, pero no podrás hacer nada. -dijo soltándome.-

Jimena se fue y yo solo quería morirme en aquel mismo momento. No podía moverme. El corte que me hizo dolía mucho. Por suerte todavía tenía algo de fuerza como para arrancarme un trozo de tela de mi camiseta y cortar la casi cascada de sangre que caía por mi brazo. Entonces recordé a Ade. Le prometí que escaparía, así que me puse en pie a duras penas y comencé a buscar la forma de salir.

Narra Ade:
Salí del bosque lo más rápido que pude. Fui a casa ya que casi había anochecido y mis padres tenían que estar muy preocupados. Cuando llegué todos estaban en el salón hablando.

Nare: Tenemos que ir a buscar a Adexe.
Aarón: Es una mala idea. Dejó su teléfono aquí. ¿Y si lo secuestraron a él también? No puedo permitir que cualquiera de vosotros vaya a buscarlo y corra la misma suerte.
Ade: Estoy aquí. -dije con la cabeza gacha.- Perdón por preocuparos.
Nare: Mi niño. -dijo, y me abrazó.-

Comencé a llorar a moco tendido, ¿por qué me pasa a mí?

Nare: Mi niño, ¿dónde estabas?
Ade: Me llegó un mensaje de un número desconocido y me dijo que si iba a un lugar podríamos negociar por la libertad de Nati. Fui allí, y me dijo que si quería que Nati fuera libre, yo tenía que ocupar su puesto. Quise verla para despedirme de ella y estuve un pequeño rato hablando con ella. Yo quería cambiarme por ella, pero no me dejó. Me prometió que escaparía, y yo le prometí que nunca la iba a olvidar y que volvería a rescatarla. Ella quiso que siguiera con mi carrera musical y que la olvide y siga con mi camino. ¿Hice lo correcto?
Nare: Mi niño, hiciste bien. Encontraste a una chica que vale la pena de verdad. Ella te quiere con todo su corazón, lo que hizo lo demuestra. La encontraremos, es fuerte.
Ade: Eso espero. -dije secándome los ojos.-