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Ahhh jueves, recuerdo bien ese día, fue el día más incómodo de mi miserable vida.

Toda iba tranquilo, y tenía un mal presentimiento porque, es obvio que nadie tiene un día tan tranquilo sin sentir que lo merezca previamente, así que estaba un poco paranóico, estaba un poco enfermo de la voz y habla más grave de lo normal, al estilo macho que soy, pero versión enfermo.

Iba caminando y dando vueltas por todo el colegio, y de repente vi a mi crush con la morenita (ya no me sorprende su presencia junto a mi amada) quienes tenían una sonrisa perversa (por parte morenita) y avergonzada (ya saben quién).

Todo transcurrió lo suficientemente tranquilo como para empezar a preocuparme, el descanso que nos daban en el colegio iba a culminar y solo sentí terror cuando daba mi última vuelta por el colegio.

De repente sentí a una pequeña (porque sí era bien enana la niña) y delicada persona interrumpir mi camino cool. Agaché mi mirada y... ¡Oh, sorpresa! Era morenita mirándome con timidez.

Sentí un poco de vergüenza pues, me imaginé a morenita como un mounstro perverso de voz gruesa y un acento femenino asqueroso (algo así como un travesti), pero me equivoqué, a pesar de su mirada pesada y seria, su voz era bastante dulce y a la vez gruesa, sin exagerar, obviamente.

— Amm, hola. ¿Podría saber cómo se llama? — Hice lo posible por ocultar mi asombro. No puede ser. La chica rara la cual pensaba que era lo peor me preguntaba amablemente mi nombre y con bastante respeto.

— Andrés Felipe. — dije con la voz más gruesa y ronca de lo usual, en definitiva el resfriado me estaba haciendo estragos.

Ella me miró con confusión y sonrió con pena.

— ¿Perdón?

Sonreí igualmente avergonzado de mi estado, pero eso no me impidió repetirle.

— Andrés Felipe, es que estoy un poco enfermo de la voz y... — aunque las palabras murieron en mi boca vi su rostro colorearse levemente por la vergüenza al comprender mi situación.

— Ah, entiendo.

No pensaba quedarme hablando con ella pues el timbre ya había sonado y no quería llegar tarde y que me dejaran afuera, otra vez, no señor.

Me retiré disimulando el hecho de que ya no quería hablar con ella así que giré y caminé un poco rápido, pero su voz interrumpió mi andar de nuevo.

— ¡E-espere!

Me giré mirándola interrogante.

— Usted... ¿Tiene novia?

Sonreí burlón pues no me imaginé que en vez de ser crush de mi crush, era el crush de la mejor amiga de mi crush y me hizo querer ilusionarla un poco.

— No. — dije sin evitar reirme y luego cada se fue hacia su respectivo salón de clases.

Definitivamente fue incómodo y decepcionante saber de que la vida no siempre es como queremos.

El Dilema De Mi Crush [Ya No Tan Crush]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora