Noche Inolvidable (Joel Pimentel) [Hot] TERMINADA

Capitulo XXVI (26)

Me desperté y mira la hora 1:25, sentía como si no hubiera  dormido en años, me pare y camine al baño, me mire en el espejo y tenia mis ojos rojisimos e hinchados, me quite la ropa que traía y me di un baño, salí envuelta en un toalla, saque algo de ropa, un  pantalón deportivo color negro una camisa blanca y mi tenis blancos.

Amarre mi cabello en una coleta, me puse mi sudadera blanca, hacia frío, pues ya empezaba la temporada, saque mis maletas y empecé a sacar todas mis cosas, metiéndolas en ellas, una vez listas las puse a un lado de la cama, salí de la habitación y me encontré con Richard en la cocina.

- hola ¿como te encuentras? - pregunta al verme llegar

- me siento un poco mejor - me siento en una silla

- me imagino, ten fui a comprar tu boleto, sale hoy a las 6:00 - me entrega el sobre

- gracias Richard, gracias por estar siempre conmigo todo el tiempo, no me queda de otra que agradecerte por todo, eres el mejor hermano que allá conocido - me paro y lo abrazo

- es que eres mi única hermana, y quiero hacer de todo para que te sientas bien, quiero protegerte de todo, me iría contigo pero no puedo perder el trabajo, ahora que tu y mama me necesitan - me da un beso en la frente - ¿te despedirás de tus amigos?

- No lo se, sabes que las despedidas no me gustan

- pero son tus amigos, Sofia es tu mejor amiga - sentí mi celular vibrar, lo saque y era Sofia

- es ella que le digo - lo miro

- la verdad - pero no estoy lista, contesto

Sofia

- hola - hablo nerviosa
- Mía, que bueno que me contestas ¿por que no haz venido a la universidad?, no sabes lo preocupada que estaba, pensé que te había pasado algo - si supieras todo lo que paso, extrañaría esa parte de ella que por todo hace un drama, las lágrimas llamaban su salida
- estoy bien Sofia, solo que me pego gripe y me he sentido muy mal - se me quebró la voz Richard me miro y negó con su cabeza
- enserio estas bien, te escucho rara como si estuvieras llorando, - lo noto ella no es ninguna tonta
- si estoy bien, no pasa nada
- no te creo nada amiga, así que voy a tu casa, estoy contigo en 10 minutos - colgó sin dejarme responder, y es inevitable no dejar caer mis lágrimas.

- ¿que te dijo? - me pregunta Richard abrazando me

- viene hacia acá

- tienes que decirle Mía - yo solo asiento y como lo dijo solo pasaron 10 minutos y se escucho el timbre de la casa, me paro y abrí la puerta era ella.

- hola Mía - saludo abrazando me y dándome un beso en la mejilla

- hola - me hice a un lado para que pasara

- hola cariño - le da un beso en los labios a Richard

- hola amor - Sofia se sienta al lado de el

-  ahora si me vas decir que diablos tienes, me preocupas, eras mi mejor amiga - asiento lentamente

- yo voy a mi habitación - se para Richard y se va dejándome sola con ella quien me mira ansiosa, curiosa.

Narra Joel

Al llegar a casa después de dejar a Mía en la suya, subí a mi habitación y tire todo lo que tenia en mi alcance, me sentía con mucha impotencia, no puedo comprender nada, una parte de mi me decía que fuera con ella por que ella me necesita que la perdone, pero otra parte de mi se sentía traicionado.

Deje que mi lágrimas cayeran es la primera vez después de tantos años que lloro por alguien, aunque esta vez es diferente, a Mía yo la amo la llegue a amar que daría mi vida por ella.

Pero solo de pensar en Erick mi mejor amigo de toda mi vida con la mujer que ahora amo, me de rabia, me da coraje, pensar que iban a tener un hijo, sus palabras  vinieron a mi mente

- pero falta, un día llego a la casa y tuvimos relaciones

- si las tuvimos, pero ese día había ido a un fiesta y estaba tomada, nunca en mi sano juicio estaría con alguien como tu, tu eres un maldito aprovechado

- a los dos meses supimos que estaba embarazada íbamos a tener a un bebe, el embarazo que ella tenia era peligroso, yo hacia cualquier cosa para que ella guardara reposo y todo saliera bien, pero desgraciadamente aborto

- Claro después de que abortara a Mi bebe, tu me culpaste de todo, desde ese día fue peor que un infierno, por que cada vez que llegabas me golpeabas o abusabas de mi cada que se te antojara, por eso escape, por eso huí, por eso me fui de la cuidad

Ella no tenia la culpa de nada, pero mi yo interior era rencoroso y estaba dolido por que ella no confió en mi, por que no me lo dijo desde un principio lo hubiéramos podido superar juntos.