Noche Inolvidable (Joel Pimentel) [Hot] TERMINADA

Capítulo XXXV (35)

- Richard a donde me llevas? - preguntó nuevamente, desde hace rato me saco de la casa y me vendo los ojos no me quiere decir a donde me lleva.

-Ya callate Mía me desesperas, no te voy a decir nada - dice desesperado, ya solo guardo silencio por que si no se enojara mas, minutos después el auto se detiene, escucho como se baja de el auto y abre mi puerta

- Dame tu mano - se la doy - ahora baja pero no tan rápido - lo hago, empezamos a caminar, yo a ciegas - Aquí esta, ya quitale esa venda antes de que pregunte de nuevo y me desespere mas - oigo reír a alguien, pero no se escucho algo mas

- Estas lista? - susurra una voz en mi odio, haciendo que mi piel se ponga chinita, su voz la reconozco es Joel, asiento y me quitan la venda lentamente, parpadeo un par de veces ya que la luz lastima mis ojos.

Observo el lugar es un patio grande, hay muchas rosas esparcidas en el suelo, donde pequeños trozos de papeles doblados hacían un camino, mire a mi alrededor, me encontré con la grata sorpresa de que la familia de Joel estaba allí viendo con ternura, Paty cargaba a su nieto, le Sonreí y ella también lo hizo, al lado de ellos estaban Richard y Sofia, Daniela y Christopher.

- Ven - agarro mi mano Joel que estaba a mi lado, empieza a caminar conmigo, recibe un papel y me lo da, lo abrí.

- Desde que te mire supe que eras para mi, tu inocencia me llamo la atención, tu hermosa sonrisa, tu personalidad me volvió loco - Sonreí

Caminamos de nuevo y  recoge otro

- los días pasaban y yo ya quería tenerte, quería ser el dueño de tus sonrisas, de tus labios, de tu cuerpo pero había un pedimento: tu novio - reí al recordar eso, caminamos

- Hice de todo para que estuvieras conmigo - eso es verdad, el recuerdo de cuando me tenía encerrada, lo mire y sabíamos de que hablaba, sonrió avergonzado, caminamos y seguía leyendo frases muy hermosas, que hasta ahora ya esta chillando, era inevitable no hacerlo pero ahora eran de felicidad, hasta que llegamos al ultimo

- se que al principio te dañe y estoy arrepentido por eso, se que entre nosotros hubo peleas, distanciamiento, dolor, felicidad, rencor, lágrimas, pero a pesar de todo ahora estamos tu, yo y el nuevo integrante de la familia nuestro hijo. No soy bueno en esto y lo sabes, pero hago mi mayor esfuerzo. Cuando te fuiste llore como un niño, por que pensé que nunca te volvería a ver hasta pensé en ir por ti, pero sabes que soy demasiado rencoroso y ni yo mismo me aguanto. Te amo Mía, quiero estar contigo el resto de mi vida, no quiero separarme de ti, no quiero estar lejos de mi Hijo y de ti

Lo mire llorando como loca y sonriendo, tenía un control en su mano apretó un botón y salieron fuegos artificiales al mismo tiempo que un letrero grande se prendía

¿Quieres casarte conmigo?

Tape mi boca con mi mano, sorprendida, lo abrace por el cuello ocultando mi rostro en su cuello el me devolvió el abrazo, nunca me espere esto, no me negaba a todo que tuviera que ver con matrimonio, por que no quería sufrir de nuevo pero con el era totalmente diferente, con el quería quedarme toda  la vida, además de que algo ya nos tenía destinado a estar juntos.

- ¿Y.. Que dices? - lo escuche decir, me separe y lo mire directo a los ojos

- Si, si quiero casarme contigo - me puso el anillo me lance a el besándolo apasionadamente, transmitiendo todo el amor que nos sentíamos, cuanto anhelamos el momento, no había nadie mas que el, yo y nuestro Hijo. Ahora si por fin nuestra familia, la que tanto hablábamos el y yo.